Capitulo 57

Epílogo

Pasan un año

Después de la muerte de Renata y de Miranda, había llegado la paz a la manada Luna Azul.

Darío aún no podía superar que el precio de perder a su hija significaba tanto dolor pero que a la vez su ausencia había traído la tranquilidad que desde hace mucho tiempo había dejado de respirarse.

Laura seguía a su lado, sabía lo que sentía su esposo y quería apoyarlo como lo había hecho en otras ocasiones pues el dolor de perder un hijo es algo que Darío nunca iba a entender por completo.

Kila había convertido a su hija en ese ser lleno de odio y de rencor que por la toma de malas decisiones había muerto por su propia mano.

Bianca intentó estar todo el tiempo cerca de su padre, para recordarle todo lo que hizo por ella y que a pesar de lo que había pasado con Miranda seguía siendo ese Beta dispuesto a defender a su manada.

Aurora se había recuperado aquel día de la herida que quedó en su espalda, aquella que le había dejado una marca mucho más que solamente la