En la mañana Francis escucho movimiento dentro de la suite, era Elizabeth que se alistaba para regresar a la oficina.—Buen día, dormilona, allí está el desayuno, espero te diviertas, ya me voy a la oficina adiós.—Que tengas un excelente día y que el bello de tu jefe te reciba con un gran beso.—Sabías que estás muy loquita, verdad Francis.—Claro que lo sé mi querida Elizabeth, cierra la puerta al salir dormiré otro rato. Al salir del hotel, un elegante auto negro esperaba por Elizabeth. —Buen día, señorita Elizabeth, el Sr. Farid me pidió que viniera por usted. —Buen día, Ali, muchas gracias, el Sr. Farid ¿ya está en la oficina?—No señorita, él aún está en su casa, la orden es llevarla a usted a la oficina y después ir por la mujer de la vida del Sr. Farid al aeropuerto. Elizabeth no emitió palabra alguna. «Es obvio que un hombre como él tiene pareja debe ser una supermodelo, insoportable; bueno y porque me afecta mi trabajo es ganar casos y en eso me debo enfocar», pensó.—Buen
Farid se despidió, pues, tenía que regresar a casa por algunas cosas porque ese fin de semana visitaría a su madre, en el trayecto comenzó a sentirse mal «Tal vez es la champaña que me cayó mal», pensó.—Pasa algo señor, lo noto algo estaño. —dijo Ali.—Es que me siento un poco mal, está noche me quedaré en casa, mañana temprano vienes por mí para llevarme al aeropuerto, por favor llama al capitán y dile que el viaje queda para mañana.—Está bien señor, déjeme acompañarlo.—Todo está bien Ali, quizás está noche, mi organismo no estaba acto para recibir una muy cara botella de champaña, pero, aun así, valió la pena brindar por tan bella y talentosa mujer, no lo crees.—Si la señorita Elizabeth es una mujer excepcional y con todo respeto a usted, se le ve que lo tiene como dice la canción volando bajo.—Tanto así se me nota Ali, y si esa mujer puso mi mundo de cabeza lo que no se es como hacer que ella sienta lo mismo, pero bueno eso quedará para después gracias por acompañarme y escuch
Luego de tanta espera Farid regreso se veía agotado, pero dispuesto a retomar lo que había dejado pendiente, Elizabeth y él comenzaron su noviazgo. Siempre estaban juntos aunque primero era el trabajo y los negocios, el tiempo libre lo dedicaban a la relación, ya Elizabeth no sé hospedaba en el hotel, ya tenía su propio apartamento y allí vivía con Francis.Los fines de semana viajaban a Abu Dabi para visitar a Samira, allí se divertían mucho, Samira era despreocupada, era una versión mayor de Francis, de hecho cuando ambas se juntaban era un caos desenfrenado.Ambas eran incansables y en ocasiones Farid tenía que recordarle que Elizabeth estaba embarazada y no podía hacer ciertas cosas.—Farid que tal si Elizabeth, Francis y tú se toman una semana y nos vamos a Egipto, sería maravilloso visitar el Cairo, hacer un tour por las pirámides que les parece.—A mí me puedes anotar, estaré encantada de ir con ustedes, solamente escojan el día y allí estaré. —dijo Francis.—Sería estupendo, a
Al llegar a casa, Elizabeth y Farid se percataron que Francis y Samira esperaban en la sala, ambos saludaron, Farid le dio un beso a su mamá y siguió hacia la alcoba, mientras Eliza se quedó a platicar por unos minutos.—A ver cuéntanos ¿tuvieron sexo? —Pregunto Francis.—Francis, porque siempre tienes que ser tan directa, que poco tacto tienes. —Respondió Eliza.—Hay niña, acaso no viste la cara de mi hijo, la sonrisa no le cabía en la cara y no camino por las escaleras él flotaba y ni hablar de Eliza está radiante y feliz. —Añadió Samira.—Si tienes razón Samira Farid fue muy especial, delicado y paciente, realmente pensé que no iba a hacer capas de estar con él, pero fue todo lo contrario me hizo sentir segura y bueno, ya les conté, ahora voy a subir a cambiarme de ropa y a preparar la maleta a las 2:00 pm regresamos a Dubai.—Qué aguafiestas son ya van a regresar tantas personas que hay allí y no pueden dirigir la empresa sin ustedes, bueno voy a pedir que preparen el almuerzo par
Luego de salir del hospital Farid anuncio el compromiso con Elizabeth, la noticia dio inicio a los preparativos.Farid le pidió a su madre que viajará a Dubai para ponerse de acuerdo, pues quería que su boda fuera noticia en todo el mundo.Samira llegó para la reunión; Francis, Mohamed, William, Farid y Elizabeth esperaban por ella.—Buen día, chicos, cariño como te has sentido, aunque a juzgar por tu cara de felicidad supongo que ya estás bien.—Hola, madre, toma asiento por favor, antes que llegarás comentábamos que sería mejor celebrar la boda aquí, ya que es más fácil para el equipo de trabajo y hasta para nosotros. —dijo Farid.—No me niego rotundamente, me dijiste que querías una boda de la que todo el mundo hablara y eso solo lo puedo conseguir en Abu Dabi. Además, ya vi cuatro lugares que son espectaculares, el que más me gustó es el que está cerca de la playa, allí sería la ceremonia, abría tiendas de campaña y un camino al salón en dónde será la fiesta, algo parecido al rest
Después de cambiarse, los recién casados subían al coche que los llevaría al aeropuerto allí, como en todos los viajes los espera el jet privado de Farid junto a su distinguida tripulación.—Bienvenidos muchas felicidades por su matrimonio, dijo el capitán.—Gracias, estimado amigo, espero hayan disfrutado la fiesta.—Sí, señor, claro, nos vinimos más temprano porque había que descansar para el viaje, pero todo estuvo grandioso, gracias por invitarnos.—No fue nada, ahora llévanos a Italia mi viejo amigo. —dijo Farid mientras se sentaba justo al lado de Elizabeth; a quien no dejaba de ver.—Que tanto me ves, me estás poniendo nerviosa. —pregunto Elizabeth sonriendo.—Estoy viendo lo hermosa que eres, me parece mentira que finalmente seas mi esposa.—Si a mí también me parece mentira y hablando de otro tema, tu tripulación está incompleta.—De que hablas princesa están los pilotos y las dos azafatas.—Que no has notado que falta tu amiga.—Hay por Dios cariño, no arruines el momento, e
Farid regresó a Dubai junto a Elizabeth, nadie sabía de su regreso, estuvieron en la casa durante tres días, la cita con la doctora ya estaba pautada.—Buen día Doc.—Cómo estás Elizabeth, cuéntame que te trae por aquí si no me equivoco para tu control faltan dos días.—Si lo sé, vine porque se me están inflamando mucho los pies, le presento a mi esposo.—Es un placer conocerlo señor Farid, ahora Eliza recuéstate sobre la camilla para hacerte un eco y revisar tus pies.Elizabeth se recostó mientras la doctora le realizaba la ecografía.—Bueno señor Farid, aquí está su bebé, ya colocaré el sonido para que escuche su corazón, está muy bien de hecho aumento de peso desde el último eco, le sentó bien las vacaciones y el descanso.Farid veía con mucha emoción al bebé, no podía entender cómo podía sentir tanta emoción por un pequeño que no llevaba su sangré, pero lo que si sabía era que está personita, que estaba aún en el vientre de su madre, se había convertido en parte de su vida y estar
Elizabeth continuaba en el departamento con Francis esperando que Farid fuera a buscarla para disculparse por desgracia, sabía que él era igual de orgulloso y por más que deseara ir por ella no lo haría.Después de una semana sin tener ninguna comunicación con Farid, Elizabeth se incorporó a la empresa, ya estaba cansada de pasar el tiempo encerrada entre las cuatro paredes del departamento y casi siempre sola, pues, Francis estaba trabajando o en alguna alocada fiesta.—Buen día, Sra. Elizabeth. —Dijo Emira.—Buen día. —Respondió Elizabeth mientras caminaba hacia la escalera erguida y con la frente en alto sin mirar a su alrededor.A pesar de su embarazo, Elizabeth mantenía una distinción inigualable, siempre con lindos y elegantes trajes que aun estando embarazada hacía que los caballeros voltearan a verla.—Buen día, Adila, por favor, trae dos capuchinos a mi oficina.—Si señora de inmediato. —Respondió Adila, que sabía que estaba bajo la mirada de Elizabeth.Elizabeth abrió la pue