22. “Conversaciones difíciles”FARID ARAYAterricé en Los Ángeles, cuatro horas después. Era demasiado tarde para tratar el tema que tenía pendiente con mi primo Liam. Así que solo bajé en la pista del areopuerto privado y fui directo a la mansión de mi tío en Bevery Hill…El mayordomo me recibió cerca de la media noche, y el resto de la familia dormía. Me fui a la habitación que sentía como mía en la casa de mi tío y exhausto me dejé caer en la cama tratando de buscar sosiego. Los descubrimientos recientes me mantenían con el alma pendiendo de un hilo. Así que no me quedaba más remedio que esperar a la mañana para darle la cara a quien quisiera escuchar la verdad. A penas logré pegar un ojo esa noche, casi que conté los minutos hasta el amanecer. Una pequeña carita decorada por dos gemas verdes esmeraldas me atormentaban, me apuñalaban el corazón cada vez que pensaba en ella, y en la falta que le había hecho durante todo este tiempo. Yo debí haber estado allí, sosteniendo la ma
23. “Doblegar a una fiera”FARID ARAYLiam se sentó frente a mí en uno de los amplios sillones del patio mas alejado del centro de la casa. Hasta aquí lo había atraído para comentarle o que había ocurrido años atrás cuando puso bajo mi cuidado a su hermana, que por ese entonces solo tenia dieciocho años, y era unos cuantos años más maduro, y debí haber sido quién controlara aquella situación.—¿De que quieres hablar con esa imperiosa necesidad y esa intriga? —interpeló Liam mirándome a los ojos con intensidad. El no sospechaba nada en absoluto, y no me sorprendía… mi primo a pesar de ser un feroz abogado en ocasiones pecaba de ingenuo.—Quiero hablar de algo que ocurrió en el pasado— expliqué haciendo una mueca de pesar y pasándome la mano por el pelo. —Algo que no debió ocurrir, pero aun así paso… y yo fui el único responsable…—Déjalo en el pasado entonces…—sugirió Liam hablando como abogado y no como mi mejor amigo.—¡No puedo! No después de descubrir…. Ni después de saber o que ah
“Un cuento de Hadas”CAMIL DE LA FUENTESentada en la mesa del comedor de la casa hago las cuentas para el próximo mes.Saco el dinero para las compras, para abastecer la despensa, y lo de los gastos diarios de la casa de Emira.Además separó lo del profesor de danza, el de canto y el de karate. Mi hija parece una máquina de actividad en actividad, pero adoro que sea una niña tan activa, despierta e inteligente.A esa edad mis intereses eran otros, así que trato de mantener la inocencia de mi pequeña lo más íntacta posible.—¡Mami! ¿Separaste lo de mis vacaciones en Disneylandia?— pregunta la niña desde su habitación y respondo distraída.—Mmmm, si claro bebita. Ya casi está todo completo.La verdad es que habia olvidado las dichosas vacaciones en Orlando. Anotó también eso en mi libreta de cuentas. Tenía que reconocer que se me hacía demasiado difícil llevar las cuentas, a lo largo de los años las únicas cunetas en las que me había hecho experta era en calcular las dosis de medica
25 “La Visita de Aladino”FARID ARAYRegresar a Atlanta esta vez fue casi como una emancipación de la culpa, después de haberme liberado del terrible peso que tenía sobre mis hombros al haber traicionado la confianza de mi primo.Ahora que Liam me había aclarado que siempre imaginó que entre Camil y yo había pasado algo, pues sentía las puertas abiertas para enseñarle a esa malcriada unas cuantas cosas que debí haberle impuesto en el pasado.No sabía si ya era tarde para nosotros, pero al menos era el momento preciso para estrenarme como padre.Emira sería mi prioridad, después me encargaría de su madre.La casa que recién había comprado en Atlanta me recibe esta vez. Es en un vecindario exclusivo, y la mansión de tres pisos es lo más bonito y pintoresco que pude encontrar para impresionar a mi hija.Aunque me gustaría que la niña me quisiera por mi y no por lo que puedo ofrecerle de bienes materiales.Hay cosas que el dinero no puede comprar, y el cariño de mi hija era una de ellas.
26 “¿Quién es él? CAMIL DE LA FUENTE La jornada laboral estaba por finalizar, durante la tarde había tenido una cirugía para extirpar un tumor de la cavidad abdominal de un paciente de oncológico. Dave que acababa de llegar en el mediodía desde New York, y se nos unió en último momento en el quirófano, desde entonces no dejo de lanzarme miradas reveladoras durante las tres horas que estuvimos allí. Una vez que salimos, él fue tras de mi al cuarto de los médicos, ávido que le diera razones de lo que había sido mi semana como para que lo hubiese dejado en visto durante todas las noches anteriores. —¡Te extrañe! — expresó plantándose frente a mi esperando que le respondiera exactamente de la misma forma. —Te escribí Camil, te escribí muchas veces y ni siquiera creo que hayas visto mis mensajes. —Lo siento, estuve distraída estudiando, y demasiado ocupada— traté de justificarme sin sostenerle la mirada… «demasiado ocupada que había estado besando al padre de mi hija» pensé con ciert
27 “Ilusionada Conmigo”CAMIL DE LA FUENTETomé a mi hija en brazos, nunca me había sentido tan asustada, ni tan aterrada, tanto era así que ni en el momento del parto de Emira, sola en aquel quirófano sin nadie que sostuviera mi mano, me había sentido de esa manera. Mi pecho era ela de un delicado pájaro que vuela kilómetros por encontrar mejores tierras, no importaba cuantas veces había huido, ni cuanto me hubiera intenagado alejar... a fin de cuántas Farid me había encontrado. Me encamine a mi propia casa llevando a Emira conmigo, que protestaba casi tan histérica como yo. Toda esta situación estába afectando a la niña, y yo no podía ni autorregularme. ¡No hoy, no después de estar segura que Farid había ido a buscar a mi hija!¿Por qué no se marchó aquella misma noche del accidente... por qué tuvo que tener ese accidente en primer lugar? Porque aunque lo vi aparecer en la sala de urgencia, tuve al corazonada de que él no se detendría hasta descubrirlo todo. Hasta que no d
28 “Tú no ganas, este juego que no tiene ganadores”CAMIL DE LA FUENTE —Está bien, hablemos— admití con cansancio—¡Hablemos, pero que no sea aquí!No donde la niña pueda escuchar nuestra airada discusión— le pedí cerrando los ojos, como profesia de lo que vendría a continuación.—Me parece bien, pero igual no pensaba discutir…— alegó y yo rodé los ojos.—Tu no discutes Farid, tú te impones… soy yo la que discuto por ti y por mi.—Así es— admitió él,— y hay cosas que no cambian mucho aunque pasen mil años. ¿Tengo razón?—¡Si la tienes! Solo espera aquí— le exigí volteándome al apartamento de la señora Madelein que por supuesto estaba mirando la situación por una hendija de la puerta entre abierta.—¿Puede quedarse con la niña por un rato? Tengo un asunto que tratar con ese señor— le expliqué a la señora Madelein que no le quedó otro remedio que abrir completamente la puerta cuando me vio acercarme.—Si Camil, pero ese señor que está frente a tu casa, es el mismo que estaba hoy fren
29 “¿Cómo iba a conseguir odiarte? ”FARID ARAY —¡Yo no te odio Farid!— musitó ella negando con la cabeza—¡Yo nunca podría odiarte!… no a ti… no después de todo lo qué pasó entre nosotros. ¿Estás loco? ¿Cómo iba a conseguir odiarte?—No me parece tan descabellado que me odies…—murmure recordando su primer tiempo bajo mi cuidado— Porque si no fue por odio… ¡Entoces, explícame Camil cómo es que me entero seis putos años después de su naciemiento, de la existencia de esa niña… de mi niña!—¡Tuve miedo! — expresó ella con lágrimas en los ojos—¡Tuve miedo Farid!— repitió sin llegar a mirarme.—¿Tuviste miedo de mi Camil? —ella me miró entonces y se puso de pie, como si lo que acababa de preguntarle le hubiera aguijoneado más que el propio sentimiento de culpa— Entonces fue eso… ¿tuviste miedo de mi? ¡Miedo de mi!—No seas rídiculo Farid… —expresó casi como pasión caminando por la enorme sala devorada con detalles minimalistas—¡tuve miedo de todo y de todos!, excepto de ti— respondió con