—Eres un imbécil Alex, que te pasaba por la cabeza, es la segunda vez que arruinas todo, no sé cómo carajos se le ocurrió al comandante que tú eras ideal para el puesto, no eres más que un egocentrista.
Liam estaba realmente molesto, cuando vio a Alexander pasar por la puerta de la casa cuando hacía menos de una hora que se había marchado, se dio cuenta en ese instante que lo había vuelto a arruinar.
—Ya sé que lo arruine todo otra vez, es no que pensé que de verdad era importante esa amiga para ella, pensé que si le daba opciones escogería la que estaba de mi lado, pero me di cuenta de que no es así.
Se sentía no enojado como la primera vez que ella lo rechazo, se sentía como enojado con el mismo por ser idiota y no tener algo como eso previsto, recordando también lo hermosa qu
Había tratado de guardar la calma. El desgraciado que había querido hacer quien sabe que cosas con su mejor amiga estaba en la celda de al lado, estaba esperando que venga Alexander, justo cuando entro, con un porte de Dios griego abriendo el portón de estación de policía buscando con la mirada a Casidy se veía desgraciadamente sexy, dos botones abiertos, camisa blanca y saco negro y unos pantalones color arena, detrás de un señor vestido prácticamente en bata, con un maletín en mano que se quedó hablando con unos oficiales en resumen descaradamente sexy Alexander, pero era lo menos que le importaba a Casidy, ELLA solo veía a ese hombrecito detrás de él hablando con los oficiales, al darse cuenta de eso Alexander corrió a abrazarla y poner su cabeza contra su pecho y según el marearla con su mejor colonia de Jean Paul Gaultier. Regalo de su última amig
—Por fin despertaste dormilona, ¿Cómo te sientes? — Mientras acariciaba su cabello.—Como si me hubiera arrollado un camión, pero mejor que ayer. No veo a Matías ¿Vino a verme?Y apareció con una orquídea blanca muy hermosa, dejando a Mery sorprendida y maravillada, hace mucho que no veía una y además que era su favorita, por algún motivo su corazón se aceleró al ver a Matías que nunca antes le había pasado.—Oye bombón, espero que ese brillo en tus ojos sea por verme. No vayas a romper mi corazón diciéndome que es por la orquídea. Más bien creo que es por eso último, Mejor me voy si eso mejor me voy con humilde florecita — Girando sobre sus pies en una muy falsa actuación.—Tú que te l
—Princesa, ¿Lograste ubicarla? — Mientras la saludaba con un beso sobre sus labios. —No mi amor, creo que se la trago la tierra. — Con un suspiro de derrota, había insistido varias veces durante el día, tratar de hallarla. —Yo también trataré de hablar por mensajes o en sus redes sociales, pero nada que contesta —Si hubiera pasado algo ya nos habríamos enterado, pero estoy pensando en algo creo que mejor no volver a insistir en hallarla — Con algo de pesar, no le gustaba jugarle chueco a su amiga, pero no le queda de otra. —¿Por qué lo dices mi amor? —Extrañado por la actitud de no prometida. —Estoy cansada de su terquedad, yo la adoro como a una hermana, pero ya es mucho ¿No crees? No digo que tu amigo sea santo de mi devoción, pero debe escucharlo tarde o temprano, en cambio ella solo cierra, parece una niña chiquita cuando se tapa los oídos y se niega
—Solo te diré que me hagas caso, yo soy tu amiga y siempre querré lo mejor para ti. — Tratando de sonreír de manera nerviosa y no terminar revelando lo que le hizo guardar como un secreto Matías. —A mí o me vengas con eso y dime que te traes Casidy. —No sé de qué hablas, mejor dime que me pongo mañana para la dichosa fiesta — Tratando de disimular —Si tu claro, cambiando de tema eres tan, pero tan sutil, por no decirte que te haces la chueca ¡Ups perdón! —Señorita lo enferma no le quita lo vulgar, no importa así te quiero y te soporto. —Nos soportamos querida, nos soportamos más bien te digo que tu acompañante esta como quiere el condenado — Recordando ese monumento de hombre. —No si los medicamentos están haciendo efecto contrario o delirante, debería llamar a Matías para que te ayude a bajar la calentura. — Mientras
—No puedo creer que puedas veré aún más hermosa de lo que eres — No estaba mintiendo, se sorprendió verla así de espectacular, se repetía así mismo que solo se trataba de una misión, pero ante una mujer tan hermosa era inevitable no sentirse.—¿Tu chofer o tu guardaespaldas? Es raro verte sin alguno de ellos esta noche. — Tratando de dejar pasar por alto la mirada de lujuria que él le lanzaba.—Quería tenerte a mi merced, digo estar solos—Más bien lo que menos quería era gente a su alrededor después de todo también podía divertirse un poco con todo ese asunto de la misión. —Esta noche soy todo tuyo.Casidy lo observaba recostado en su Audi negro tipo Batman, más el tamaño que se manejaba Alexander parecía como en esas pelí
—Lo siento mucho de verdad Alexander, no sé ni cómo explicarte por qué decirte el motivo.—No te preocupes entiendo, se nota que te pusiste muy tensa y me imagino que debe ser por el tipo que andaba mirando para acá, como buscando algo o alguien.—Bueno si y no, hay no sé ni como decir esto.—Ósea trato de entender la verdad que sí, pero como que te besen de la nada no es algo muy común o algo que suceda todos los días, sé que soy un hombre muy atractivo, pero no sé si a ese punto, aunque no te niego besarte no fue tan malo después de todo, pero puedes confiar en mí, si en algún momento quieres hablar o contarme soy todo oídos para ti. — Pensando en cómo está acostumbrando a las que las mujeres lo busquen, lo quieran besar y en cambio esta mujer se disculpa por
Los meses siguieron pasando, la pareja más dispareja de la universidad exhibía su amor a todas sus anchas, Matías era el hombre romántico del mundo y siempre le demostraba cuanta la amaba a pesar de los celos de Mary era parte de las inseguridades con las que había crecido.—¡Hey tu lagartona! Deja de mirar a este hombre, es mi novio y ni lo mires ve y búscate el tuyo — Abrazándolo y él solo sonreía, cada vez que la veía en ese plan en vez de sentirse avergonzado, lo hacía sentirse orgulloso de poder haber logrado ganar su corazón después de todo el miedo que sintió cuando sé lo confeso.—Mi amor te falto que te escucharan en las canchas de futbol, te adoro cuando te pones así de loca defendiendo lo tuyo. — Abrazándola y llenándola de besos.—Ya pu
—Pensé que esas cosas lo tenían que anunciar la novia, en cambio la loca de Regina me lo dijo sin anestesia.—No me engañes amiga, lo que menos te molesta es quien te dio el mensaje, no te hagas la dura conmigo, que lo de que verdad te molesta es no estar preparada aún.—¿Cómo crees? Aquí la persona más importante eres tú la novia, ¿Cómo te siente? ¿Nerviosa? ¿Ansiosa? — Tratando de disimular el ataque de nervios que estaba a punto de tener.—Te quiero mucho, pero eres más terca que una mula, te pareces a alguien que conozco sabes es una chica no muy alta, delgada, ojos castaños cabello corto castaño oscuro con una personalidad arrolladora, pero que en el fondo no es más que una niña temerosa de enfrentar a lo que tanto miedo le tiene a la verdad —