—No puedo creer que puedas veré aún más hermosa de lo que eres — No estaba mintiendo, se sorprendió verla así de espectacular, se repetía así mismo que solo se trataba de una misión, pero ante una mujer tan hermosa era inevitable no sentirse.
—¿Tu chofer o tu guardaespaldas? Es raro verte sin alguno de ellos esta noche. — Tratando de dejar pasar por alto la mirada de lujuria que él le lanzaba.
—Quería tenerte a mi merced, digo estar solos—Más bien lo que menos quería era gente a su alrededor después de todo también podía divertirse un poco con todo ese asunto de la misión. —Esta noche soy todo tuyo.
Casidy lo observaba recostado en su Audi negro tipo Batman, más el tamaño que se manejaba Alexander parecía como en esas pelí
—Lo siento mucho de verdad Alexander, no sé ni cómo explicarte por qué decirte el motivo.—No te preocupes entiendo, se nota que te pusiste muy tensa y me imagino que debe ser por el tipo que andaba mirando para acá, como buscando algo o alguien.—Bueno si y no, hay no sé ni como decir esto.—Ósea trato de entender la verdad que sí, pero como que te besen de la nada no es algo muy común o algo que suceda todos los días, sé que soy un hombre muy atractivo, pero no sé si a ese punto, aunque no te niego besarte no fue tan malo después de todo, pero puedes confiar en mí, si en algún momento quieres hablar o contarme soy todo oídos para ti. — Pensando en cómo está acostumbrando a las que las mujeres lo busquen, lo quieran besar y en cambio esta mujer se disculpa por
Los meses siguieron pasando, la pareja más dispareja de la universidad exhibía su amor a todas sus anchas, Matías era el hombre romántico del mundo y siempre le demostraba cuanta la amaba a pesar de los celos de Mary era parte de las inseguridades con las que había crecido.—¡Hey tu lagartona! Deja de mirar a este hombre, es mi novio y ni lo mires ve y búscate el tuyo — Abrazándolo y él solo sonreía, cada vez que la veía en ese plan en vez de sentirse avergonzado, lo hacía sentirse orgulloso de poder haber logrado ganar su corazón después de todo el miedo que sintió cuando sé lo confeso.—Mi amor te falto que te escucharan en las canchas de futbol, te adoro cuando te pones así de loca defendiendo lo tuyo. — Abrazándola y llenándola de besos.—Ya pu
—Pensé que esas cosas lo tenían que anunciar la novia, en cambio la loca de Regina me lo dijo sin anestesia.—No me engañes amiga, lo que menos te molesta es quien te dio el mensaje, no te hagas la dura conmigo, que lo de que verdad te molesta es no estar preparada aún.—¿Cómo crees? Aquí la persona más importante eres tú la novia, ¿Cómo te siente? ¿Nerviosa? ¿Ansiosa? — Tratando de disimular el ataque de nervios que estaba a punto de tener.—Te quiero mucho, pero eres más terca que una mula, te pareces a alguien que conozco sabes es una chica no muy alta, delgada, ojos castaños cabello corto castaño oscuro con una personalidad arrolladora, pero que en el fondo no es más que una niña temerosa de enfrentar a lo que tanto miedo le tiene a la verdad —
SEMANAS DESPUÉS—¿Alguien vio al novio? — Mientras todos disfrutaban con copa en la mano dentro de un bar, esperando que llegue el protagonista de la noche.—Se supone que él llegaría a tiempo ya saben cómo es con la puntualidad, ¿Tal vez se ha arrepentido? — Todos se rieron a carcajadas de semejante tontería a lo que Leo reacciono por la tontería que acababa de decir.—Ese hombre solo muerto se arrepentiría, es su despedida de soltero.En ese momento como toda una estrella de cine abriendo las puertas de par en par y con anteojos oscuros, vestido de camisa y pantalón con una sonrisa de oreja a oreja.—Están hablando de mí seguramente, llego el protagonista, vine a disfrutar de mi noche de soltera una de las pocas que me quedan.
Leo no supo que decir y si no fuera porque un muy ebrio Richard llego con una copa en mano, casi casi tambaleándose. —¿Dónde carajo esta mi teléfono? Necesito llamar a mi princesa y ustedes sarta de traidores no me dejan. Javier no sabía que hacer miraba a Leo que a su vez miraba a Ethan, quien solo trataba de agarrar a Richard para que no se caiga y haga un escándalo. —¡Ya payasos denle su teléfono! No sé cuánto más lo retendré que esta pesa en serio, compadézcanse de mí o que lo dejo caer ustedes decidan. Leo sin decir palabra a nadie se apartó a un lado mando un mensaje de texto a Mery acerca de la situación y que lo mejor era que desparejaran el área. —Aquí está tu teléfono, hombre ¿Contento? —Princesa, estos imbéciles no me dejan hablar contigo. —Mi príncipe hermoso, te extrañoooooooooo muchoooooooo y no
Al entrar se vio lo primero en el centro de la pista un escenario y varios tubos de pole dance, varias chicas bailaban al ritmo de música árabe y estaban vestidas de esa manera como la princesa jazmín, y las meseras igual vestidas era como entrar al medio oriente, Katherine quiso retroceder, pero entre todas la hicieron entrar al club DREAMS hoy era noche árabe, otros días hindú, otros latina, otros asiática y así sucesivamente, aunque Katherine no QUERÍA, pero en cuento le pusieron la cinta de; la novia soy yo y un velo de novia en blanco todo paso a segundo plano empezó a celebrar, divertirse a veces lloraba con sus amigas cuando de pronto vio el tubo de la pista—Sé que lo estás viendo, sé que tienes ganas, se tu secreto cariño, con nosotras no debes temer. — Mientras la alentaba a dejar sus inhibiciones de lado y se atreviera por una ve
Esa noche intento dormir, pero era imposible por alguna razón el cerrar los ojos hacía que recordara las palabras de Kasandra—No sé por qué lloras querida, a ya debe ser porque te creíste que lo que pasa entre ustedes ayer era real de amores para siempre, pobre ilusa — Haciendo muecas como de risa tratando de que no se despierte Ethan.—Estás loca ¿Cómo sabes todo eso?—Querida no te das cuenta acaso, es obvio mi Ethan me lo contó, lo de ustedes fue como dijo “solo tuve sexo nada más “Además sabes bien que su contrato tenía fecha de caducidad y si caduco pues caduco, bueno pues ahora que estoy acá no lo pienso dejar ir, gracias por tus servicios fuiste muy buen rempla
—Nada de hablar con el príncipe, te dije te vamos a secuestrar el teléfono por el día de hoy e iremos por esa cera brasileña, para que quedes lista — Era Regina que de manera audaz salió del baño para tomar ese teléfono y evitar que esas conversaciones melosas que acostumbraban darse.—Amiga, pero solo unos segunditos, pregunto como esta y eso es todo — Haciendo puchero de niña pequeña.—Nada es nada Katherine, ya me han dicho cuando tu dizque un ratito, vamos nena que hoy espara consentirnos, unos ricos masajes.—Vinchenso tiene unos brazos que te hacen ver estrellas, la manera que te amasa ¡Dios mío! Necesito otra ducha.—Regina, ya déjala tranquila mira la carita de espanto que tiene la pobre, en vez de una delicia parece que la vamos a llevar al pared&oa