REGINA

— Regresas inmediatamente y arreglas este lío ya— no puedo creer que Katherine se atreva sacrificarse así, no soy partidaria de la idea del amor eterno, pero con ella es diferente.

— Pero Regina aún no puedo no es tiempo— la adoro, pero esto no puedo permitirlo, está loca si piensa dejar las cosas por su maldito miedo

— Ósea prefieres que tu amiga deje ir su felicidad por guardar tu secreto, ¿Qué te hace hecho Harvard? Que te ha dejado sin corazón. —No puedo siquiera considerar que haya cambiado tanto en este tiempo.

Esto no lo puedo permitir desde hace días está así, pensé que con los días lo pensaría mejor, pero también es terca quiera hacerla de mártir como las protagonistas de esas novelas rosas.

— Pásame con Katherine. — Me dice la muy descarada, pero es imposible, ya que Katherine está hecha una Magdalena llore y llore.

— No puedo, está hecha un manojo de nervios llore y llore porque siente que está traicionando a su hombre que prefiere mil veces tu amistad que ese a