—Shhh bebé —susurró, acariciando mi espalda mientras yo olfateaba tratando de controlar mis sollozos.

Estaba muy fuerte y serena, pero escuchar a Jason hablar con Connor sobre mi seguridad si algo le sucedía simplemente me contrajo el corazón de dolor.

Esto me hizo darme cuenta de lo peligrosa que era la situación y de cómo podía perjudicarnos gravemente. Ni siquiera podía pensar en perder a Jason. La idea hizo que mi cuerpo temblara de miedo. Dios no permita que, si algo le sucediera, no podría sobrevivir a la angustia. No quería seguir esos caminos de pensamiento.

—Ara —Jason tomó mi mejilla mientras me empujaba hacia atrás para mirarme a la cara.

Bajé la cabeza, el temblor de mi barbilla no estaba bajo mi control mientras más lágrimas llenaban mis ojos nublando mi visión.

Me puso el pelo detrás de la oreja y me levantó la cara, pero mantuve los ojos cerrados. No quería que Jason me viera así, todo destrozado y asustado porque podría afectar su mentalidad para la batalla de mañana,