Me sentí mareada. No sé por mucho tiempo estuve encerrada en esta habitación. Mientras dormía, alguien entró en la habitación y me quitó las ataduras.

Cuando desperté no había nadie en la habitación, pero mis ataduras habían desaparecido. Podía notar levemente el olor de Caí en el aire.

Podría haber entrado en la habitación mientras yo dormía. Busqué por toda la habitación algo que pudiera usar como arma, pero no había nada y la puerta estaba cerrada con llave.

Intenté cambiar, pero no pude. Lo que sea que usaron para noquearme tenía una medicina que impedía que mi lobo tomara el control. Me alegré de poder sentir todavía a Imara, pero no estoy segura de cuándo podré cambiar o usar mi fuerza para salir de este lugar.

Todavía no podía conectar mentalmente a nadie. Durante las últimas horas estuve golpeando la puerta para que me dejaran salir, pero nadie respondió.

Me pregunto si alguien se habrá dado cuenta de que ya no estoy. Espero que puedan sacarme de aquí pronto.

La puerta se abri