Donovan no hablo conmigo en todo el camino al aeropuerto, ni mucho menos cuando subimos al avión, ni siquiera me había dicho a dónde íbamos, solo me jalaba del brazo para que lo siguiera, o me daba algún gruñido cuando demoraba en caminar.Yo supe a qué lugar íbamos cuando llegamos al aeropuerto y avisaron que ya teníamos que subir al avión que nos llevaría a los angeles, pero si hubiera sido por él, yo aún no tendría idea de a qué lugar iríamos.Cuando el avión aterrizó yo me sentí más sola que nunca, ahora no tenía a nadie a mi lado, estaba por mi cuenta en este lugar a merced de este hombre cruel y frío.— Apresúrate — Me grito, yo corrí a el para alcanzarlo.Un coche nos estaba esperando fuera del aeropuerto, el se subió al coche, y yo detrás de el.— ¿A dónde vamos? — Le pregunté.—A mi casa, ¿a dónde más crees que podemos ir a esta hora? — Me contestó de mala gana.El coche arranco, yo mire por la ventana del coche, Los edificios eran tan grandes y hermosos, nunca había visto al
No había dormido nada, no podía sacar de mi cabeza las palabras de Donova, ahora estaba más nerviosa que nunca.— Te vez horrible — Me dijo mientras el se terminaba de cambiar.— No tengo que ponerme hoy — Le dije, el puso los ojos en blanco y busco algo de ropa para mi.— Te servirá por hoy, ahora levántate y ve a bañarte, mi asistente vendrá en media hora — Me levanté de la cama y camine al baño.— No traje cepillo de dientes — Le dije desde el baño, Donovan entro abrió un cajón y saco un cepillo de dientes nuevo.— Apresúrate — Volvió a decirme.Yo asentí con la cabeza, y me cepille los dientes rápidamente.— Mírame — Me ordeno Donovan.Yo lo mire, él bajo la cabeza y me dió un beso.— bienvenida a mi infierno querida Lorena — Me dijo con una sonrisa.— Báñate y baja — Él salió del baño dejándome sola, yo me mire al espejo y con el dorso de la mano me limpie los labios.— Te odio — Dije en voz baja.*El asistente de Donovan era mucho peor que él, solo me miraba para decir algo gro
Donovan me metió a la habitación a la fuerza, diciendo cosas hirientes, que hacían que mi corazón de apoco se apagará, nunca pensé que esto me destruiría tanto.— Desnúdate — Me ordeno.— Perdón, te juro que no volverá a pasar — Le dije entre lágrimas.Él se acercó a mí y de un tirón rasgo mi vestido.— Te di una order — Yo me tape los pechos con ambas manos.— Hablemos por favor, te juro que no le dije nada malo —Donovan parecía un enorme oso a punto de atacar y yo me sentía como una pequeña liebre asustada.— A la cama — volvió a ordenarme.Negue con la cabeza.— No, por favor no de esta manera, dame algo de tiempo — Le suplique.— ¿Tiempo para que? — Me preguntó sonriendo.— Sube a la cama, o lo haré aquí — Grito.— ¿Porque lloras? — Me preguntó.— tengo miedo, tengo miedo de ti —Donovan se acercó a mí y me apretó fuertemente de los brazos.— No te preocupes, si una vez sobreviviste a los abusos de mi padre siendo una niña, estoy seguro que podrás sobrevivir a los míos ahora que
Donovan me metió a la habitación, y después cerró con seguro, él se acercó a mí y me apretó a su pecho, yo cerré los ojos cuando el empezó a bajar la cabeza, el roce de sus labios en los míos se sintió caliente.— Abre los ojos, quiero que veas quien será el primero en estar dentro de ti —Yo abrí los ojos y lo mire, Donovan tenía una sonrisa torcida, una que hizo que mi cuerpo temblará por completo.— ¿Puedes ser gentil conmigo? — Le pregunté aguantando las lágrimas.— No — Él me cargo y me llevo a la cama, me acostó y empezó a quitarme la ropa, yo me quedé inmóvil, viendo al techo.— ¿No te emociona que yo sea el primero? — me preguntó con burla.Donovan se desabrochó el pantalón, sacando si miembro, él empezó a acariciarlo un poco, hasta que se volvió más grande y grueso en su mano, de su bolsillo saco un pequeño paquete dorado, lo rasgo con los dedos y saco el preservativo, lo ví ponérselo como hipnotizada.— Levanta el culo Lorena — Me ordeno.Yo levanté la pelvis, Donovan puso u
Donovan había viajado por negocios, hoy era el tercer día sin él, pensé que no verlo por un par de días harían que me sintiera bien, pero era todo lo contrario, ahora solo podía imaginar lo que él me haría a su regreso. Él ni siquiera me avisó, simplemente se fue, dejándome sola en esta enorme mansión, la unica compañía que tenía era de Octavio, que no estaba muy agusto conmigo.Nosotros estábamos en la habitación que me había dado Donovan, sentados en la cama viendo o tratando de ver una película.— Puedes dejar de mirar de esa manera — Me pidió.— ¿De qué manera? — Le pregunté.— como si estuvieras contemplando el suicidio — Yo agache la mirada de inmediato, la verdad es que si lo había pensado, Pero ahora hasta eso me daba miedo.— ¿Tan mal te fue con él? — Me preguntó.Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, yo trate de limpiarlas pero fue en vano.— ¿Te violento? — Me preguntó.Yo la verdad no sabía que responder a eso, ya que fue todo tan extraño, pero de alguna forma place
Después de media hora viendo una película, Octavio se levantó de la cama y camino a la puerta.— ¿A dónde vas? — Le pregunté.— A mi casa — Me contestó, yo me levanté de la cama rápidamente y lo agarre del brazo.— no me dejes aquí sola por favor — Él se soltó de mi agarre.— deja la luz encendida, no creo que te pase nada, los fantasmas en esta casa deben tenerle miedo al señor Gross — Yo lo mire mal.— pero es que él no está aqui — Le recordé.— Lorena, solo duérmete, nadie va a entrar a media noche a hacerte daño — Octavio abrió la puerta y salió de la habitación, yo me tire en el suelo y empecé a llorar, ahora me sentía más sola que nunca.Me levanté y corri a la cama, apague la tv y me tape de arriba abajo con la almohada, cerré los ojos con fuerza para no ver nada.Sentí el colchón hundirse, mi corazón estaba latiendo demasiado rápido.La mano de Alguien se poso sobre mi cadera, yo me lance un golpe con la mano y me baje de la cama.— ¿Estás loco? casi me matas! — Le reclamé a
Me levanté con los rayos del sol, mire a mi alrededor y Donovan no estaba, mire a un lado y en la almohada había un fajo de billetes, con una pequeña nota." Buen trabajo, te he dejado un poco más de dinero " Yo agarre el fajo de billetes y lo tire al suelo, me levanté de la cama y fui al baño, quería borrar de mi su olor.— ¡estúpido! — Grite con frustración.— Espero que ese juramento no sea para mí — Me voltee para verlo, el estaba pulcramente vestido, estaba recostado en el marco de la puerta del baño.— ¡No soy una pu+a! — Le grité.— Lo eres, y hoy pasarás a un segundo nivel — Yo lo mire sin comprender.— ¿De que hablas? — Le pregunté.— Serás el regalo perfecto para un amigo — Me dijo con una enorme sonrisa.— ¡No! — Le grite y corri a él.— ¡no puedes hacerme esto! — Le reclamé mientras golpeaba su pecho.— Ganarás el doble, pensé que tu abuelo te preocupaba — Yo negué con la cabeza, él no podía hacerme esto.— ¡basta! Ya me cansé de todo esto... ¡lo siento! — Le dije, pero
Donovan se sentó en la cama, y me miró.— ¿fue tu abuelo? — Me preguntó.— Ya te dije que no diré nada — Él respiro profundo.— Lo proteges porque está enfermo — Yo negué con la cabeza.— No insistas no te diré nada, me voy a llevar el secreto a la tumba — Él asintio con la cabeza.— Eres una masoquista Lorena — Yo me encogi de hombros.— Desnúdate — Le pedí.— ¿Y eso a que viene? — Me preguntó.— Las veces que lo hemos hecho, tu has estado completamente vestido — Le dije.— ¿Me vas distraer con se*o? — Me preguntó.— desnúdate — Le volví a repetir.Él se levantó de la cama y empezó a quitarse la ropa.Poco a poco se despojo de todo, quedando completamente desnudo frente a mi.— A la cama — Le ordené.Él se acostó en la cama y me quedo mirando.Su p*lla estaba creciendo poco a poco.— Por qué me dices masoquista, si tu te calientas con la presunta asesina de tu padre, eres un sádico Donovan — Él me dió una sonrisa.— Eso lo tengo bastante claro, ahora ven y deja de perder el tiempo —