Lía

sentí a su amiguito debajo de mi, una de sus manos bajo a mi intimidad para dar caricias en ella, lo que me hizo gemir, él sonreía sobre mi cuello y daba pequeños besos que me provocaban más, subió a mi boca y comenzó a comerme de forma desesperada, mi cuerpo se tenso por completo y él lo noto, sonrío.

-Déjate llevar- susurro en mi oído- solo déjate llevar…- y le obedecí hasta que alcance el éxtasis, luego de eso él dejo de masajear mi intimida y me fue a bajar de su cuerpo… lo bese, se separo un poco de mí y pego su frente a la mía.-Detente mi reina, si sigues, va a pasar lo que no quiero que pase aún, quiero que llegues virgen al altar mi reina, no sabes cuanto deseo esto de verdad, pero quiero cumplir esa promesa, quiero ser el hombre perfecto para ti.- Dijo mirándome a los ojos.

-Los hombres perfectos no existen Angells, además quiero mucho más.

-Dijiste que yo era un novio perfecto- dijo algo triste, se intento levantar pero no lo deje.

-Eres el novio perfec