Lía

Alguna vez se han sentido furiosos a tal punto de querer matar al primero que se les atraviese, bueno así me siento yo, primero por la amenaza a Yelitza y ahora, la idiota, que se está despidiendo de mi esposo, diciendo un “Lo siento”, que ya sé que no siente nada, pero si la mato, luego me sentiré mal porque ella estaba indefensa.

Observo a mi cuñado quien se coloca de nuevo el bigote falso y lo mueve y peina hacia arriba.

-Usted bella dama, no tiene por qué estar celosa, pues es usted más bella, provocativa, inteligente, y llena de adrenalina que cualquier mujer con intenciones de llegar solo a la cama de un hombre- dice él para luego quitarse el bigote. - Además si mi hermano Eligiese a otra, tienes muchos de donde elegir y estamos todos dispuesto a enamorarte y matarlo a él- dijo haciéndome reír.

-Sabes que te amo ¿cierto? - dije y él sonrió y me abrazó

-Si lo sé, ya me lo has dicho- koll volvió y me tomo en sus brazos.

-Hora de descansar mi amor. - en ese instante mi tel