Lía

Los chicos bajaron todo, dejándonos a mi familia y a mí de última. Cuando fui a bajar Koll me extendió la mano para ayudarme baje y entramos a la casa, encontrando a mi cuñada Maca abrazando y besando a mi hermano entre lágrimas. Vi como se abría la puerta de la habitación principal, mostrando a Marcus y Layla de la mano.

-¡Tiooooo!-Grito el pequeño, abrazando a mi hermano de su cintura, maca se separo y se acerco a koll y a mí y nos abrazo.

-¡Papi! -Grito la pequeña Layla

-Gracias chicos, nunca creí que podría agradecer que ambos sean tan locos como para ser agentes, gracias- dijo con lágrimas en sus ojos.

-Te dije que todo estaría bien- dijo koll beso su frente, vi como de sus ojos salían lágrimas, esas que llevaba retenidas desde temprano.

-No tienes que agradecer, recuerda que somos familia… no pienso dejar a mi sobrina y a mi cuñada solas, necesitan a ese hombre acompañándolas y protegiéndolas siempre- dije mientras limpiaba sus lágrimas- Además yo también lo