CAPÍTULO 8.

No se supone que las cosas hayan terminado así de mal. Yo lo extraño tanto. Creí que a estas alturas él y yo estaríamos juntos, siendo una pareja que trabajaba juntos. Pero nada salió como esperaba.

Me duele saber que aún no he recibido un mensaje diciéndome que todo se trataba de un maléfico plan porque alguien lo estaba presionando. Nada de eso sucedió, simplemente me vi ilusionada ante un hecho que creí posible; ser su novia.

Él me confesó un te amo, me lo regaló en una caja de cristal que yo tomé con gran esperanza. Sin embargo, la caja de cristal se rompió y me corté las manos con ella. Y resulta que dentro no había nada, fue un espejismo de lo que yo sentía por él.

Mamá me dijo que socialice con los mellizos, por lo que estaba allí; sentada en el borde de una piscina con el sol pegándome en el cuerpo mientras la mitad de mis piernas estaban sumergidas en el agua. Mis pies se veían más grandes.

Los movía en un intento de distraerme, de pensar en otra cosa. Pero ni siq