Muchas horas pasaron en la sesión con Flora, gran parte de su conocimiento fue transmitido a todas las chicas, en cambio Adara mantuvo su concentración, fue lo bastante fuerte y estable para tener ocho años, como era de esperarse, era la hija de una Eterna. Flora corta sus vínculos lentamente, las muchachas se sintieron aturdidas pero felices, todo les daba vueltas. ─ Será todo por hoy, les sugiero que descansen ─ Ana trata de protestar, pero Flora le vuelve advertir sobre los riesgos de las sesiones, los peligros que acarrean en tratar de obtener todo el conocimiento de un solo golpe, una vez aclarado el tema, Flora decide que era ella quien debía conducir, pero antes de dar el primer paso. ─ ¿Qué pasó con el dueño del auto? ─ Quedó desnudo en algún motel ─ contesta Jessica. ─ Entonces será mejor que busquemos otra manera de movernos para no llamar tanto la atención, lo más seguro es que el auto esté siendo buscado por la policía ─ todas se miran a la cara. ─ Pero… ─ Tranquila J
Flora y Jessica con sus amigas y la niña Adara, llegan a un pueblo pequeño en busca de provisiones para el viaje, todos miraban con interés y aprensión a la extraña familia de tres señoritas, una niña y una anciana. Unas campanillas suenan al abrirse una puerta de una tienda, el vendedor presta atención a sus nuevas clientes. ─ Bienvenidas, ¿En qué les puedo ayudar? ─ Jessica se acerca con su nueva imagen, con unos vaqueros rasgados en las rodillas, una camisa de cuadros y una cola de caballo sujetando su negra cabellera y de ojos negros, le sonríe nerviosamente al vendedor mostrando sus dientes blancos y perfectos. ─ Hola, gracias, estamos buscando algunas provisiones ─ Jessica le muestra la lista al vendedor. ─ Una larga lista. ¿Largo viaje? ─ Eh… si, algo así, vamos a visitar algunos parientes ─ la niña se acerca al mostrador con algunos dulces. ─ Tía Jenny, ¿Puedes comprarme uno de estos? ─ No tengo tanto dinero Abby ─ Está bien querida, que los compre, yo pago la diferencia
Lenaya se vuelve a sobresaltar con el sentir de aquel poder. ─ ¿Ocurre algo? ─ pregunta Darlen ─ Están más cerca ─ comenta Lenaya con la mirada fija en la ventana. ─ ¿Es de él? ─ No, es alguien más, pero sea quien sea, debemos estar preparados. Informa a Sofía y a Wyatt en preparar la evacuación si es necesario ─ Darlen hace una reverencia antes de ponerse en marcha, por un instante los pensamientos de Lenaya se fueron con sus amigos, deseando que estuvieran bien en manos de Darién. Llegando a un restaurante de carretera de las que funcionan las veinticuatro horas, todas se bajan de la furgoneta, Carla se va para la parte de atrás a vomitar mientras que Ana le daba golpes por la espalda sujetándole el cabello, Adara miraba con ojos suplicantes, imploraba a Jessica en no volver a repetir lo sucedido en aquel pueblo ni mucho menos que vuelva a manejar de esa manera, Jessica consuela a la niña abrazándola con fuerza. ─ ¿Alguien quiere ir al baño? ─ pregunta Flora, la primera en
Rosa caminando de un lado a otro, trataba de calmarse respirando profundamente, pasando sus dedos por un buen cuidado y liso cabello negro, cuando ya se sintió más en control. ─ Ya vámonos, encontremos esa puta tumba y pintémonos de este puto lugar ─ pasando a un lado de Darién, ignorándolo por completo se dirigían a la puerta, José y Sebas iban detrás de Darién, y Darién detrás de las chicas, de pronto un cañón de una pistola se posa en la sien de Darién, todos se apartan asustados dejando a Darién en el centro de todo aquello, varios hombres sacaron sus armas apuntándole, gente se aparta y mujeres gritan asustadas, éste esboza una sonrisa socarrona. ─ Caballeros, no creo que sea sano para nadie apuntarme ─ pudo ver de reojo que era el hombre que había dejado inconsciente en la pista de baile. Las chicas no sabían que esperar, solo mirar, ¿era el fin de Darién?, Darién no paraba de burlarse de aquel hombre, los amigos de Lenaya solo observaban como si estuviese loco, éste e
La joven arqueóloga se alegra, más no lo demostró ya que algo no le cuadraba con el presunto grupo turístico, aunque las buenas noticias le hicieron sentir un gran alivio, por una parte. El solo tener una presencia como la de Darién le inquietaba un poco, era lindo, sí, pero daba miedo, pensó en sus ojos azul-plata y dudó por un momento si eran lentes de contactos o no, quiso preguntarle, pero al recordar su temperamento lo dejo así, Renata le pregunta el motivo de su viaje a Turquía, Youlin le cuenta sobre una reunión con unos colegas de oficio y que estaban interesados en explorar las cavernas de la Capadocia, sitios que aseguran que aún no han sido explorados, por un lado estaba entusiasmada, pero por otro, algo le decía que no era lo correcto, ya que con solo concertar una reunión en un club como el Turquía latín club, un club donde la mafia latina se reunía muy seguido, no le entusiasmaba, y más aún era de cuestionar ya que un presunto hombre de negocios patrocinaría la expe
Flora y las chicas fueron recibidas por un grupo más de guardias, pero estos vestían de manera diferente, vestían de civil y más formal. Guiándolas hasta un gran vestíbulo circular con grandes ventanales y una enorme lámpara de pequeños cristales en el centro de aquel enorme salón, por una puerta doble sale una mujer joven, vistiendo de manera formal y elegante, alta, de cabello castaño, dándoles la bienvenida presentándose como Sofía Gilbert. ─ Estamos buscando a la hija de Nadia ─ ¿Cómo te llamas? ─ Flora Pentagast ─ ambas mujeres se miraban erguidas y solemnes, pero sus expresiones eran ilegibles, Sofía comienza a acercarse bajando un poco la mirada excusándose. ─ Supongo que han venido de muy lejos ─ Así es ─ Lamento que hayan viajado tanto por nada, aquí no tenemos a una persona con esa descripción, ¿Cómo se llama esa hija de Nadia? ─ Lenaya ─ todas se giran para ver quien había dicho tal nombre, una mujer de piel morena clara de ojos refulgentes en plata, de cabello negro y brill
A la mañana siguiente, Sebas y José se levantan pesadamente de sus camas después de no haber podido conciliar el sueño en toda la noche, no fue fácil asimilar que fueron víctimas a punto de casi ser ejecutados, y asimilar lo otro, tampoco lograban hacerlo, el tener que presenciar una masacre dentro de una discoteca no es algo que se ve todos los días. Darién entra a la habitación encontrándose a Renata y a Rosa acurrucadas en la cama, Sebas y José desayunando en silencio. ─ Veo que no están listos para salir ─ José y Sebas fulminan con la mirada a Darién, de pronto comienzan a discutir sobre lo ocurrido de anoche. Las chicas se sientan en la cama sobresaltadas al ver iniciar la discusión, ¡mierda!, Darién los matará si siguen reclamando, las chicas se levantan apresuradamente, José y Sebas mantenían una diatriba ellos solos mientras que Darién guardaba silencio parado delante de ambos de brazos cruzados con mirada inescrutable. Cuando se cansaron de hablar, gritar e insultar
Lenaya escuchó palabra a palabra el relato de Flora, siempre en silencio, pero una pregunta de Flora le hizo esbozar una sonrisa. ─ ¿Cómo llegaste a estar atrapada en otros cuerpos? ─ Es una larga historia ─ Nuestras vidas poseen el tiempo del mundo, pero el mundo no nos da la opción ─ Lo resumo, fue la única salida para evitar que destruyeran nuestro reino, a ellos no les sirve un cuerpo vacío cuando el poder se va a otro lugar, el tener que usar una prisión como salida y saltar de cuerpo en cuerpo no es nada cómodo, pero he logrado sobrevivir, es como encerrarte en una caja, tirar la caja al río y tirar la única llave al drenaje, el río te arrastra, pero no sabes a donde caerás, Einar, mi esposo me otorgó parte de su poder, fue encerrado en otro lugar, debo encontrarlo y para hacerlo debo recuperar mi cuerpo, en mi tumba muestra el lugar donde fue sellado, solo hay una forma de liberarlo y espero que aun siga el cuerpo intacto. Solo los humanos no corruptos pueden tocar y lleva