3 | Primer encuentro

8 de enero de 2021

Giselle

Mi corazón volvió a encogerse dentro de mi pecho apenas lo vi, parece que él sigue provocando miles de emociones que no puedo evitar por completo.

Aguanté la respiración en cuanto vi a James frente a mí. A pesar que nunca admitimos nuestro amor ante los demás, el tiempo que pude compartir con él se quedó en mi memoria.

—Gracias por venir, para mí significa mucho que hayas aceptado venir a una entrevista. —me sonrió mientras me servía una taza de café, le agradecí con una pequeña sonrisa. Veo que sigue siendo tan amable como lo fue siempre.

James es de esa clase de personas que les cae bien a todo el mundo, y con los terribles padres que tiene, nunca he entendido cómo llega a ser tan empático con los demás. Lamento que sea la única persona a la que puedo usar en mi plan para arruinar a sus padres. No lo haría si tuviera otra opción para vengarme.

No soy una mala persona, en lo absoluto, pero en verdad si estuviera en otra situación no estaría buscando vengar a mis padres. Todo lo que voy a hacer lo haré solamente porque ellos no pueden vivir en paz sabiendo que tienen una hija a la que otros crian en su lugar, mi mayor propósito en esta vida es ayudarlos a volver a tener a esa pequeña hija en sus brazos y obtener su felicidad.

«Mi sueño más grande es que tú hagas realidad todos tus sueños, porque mi corazón siempre latirá en sincronía con el tuyo.» James me había dicho en una de nuestras citas mientras le contaba lo mucho que me inspiraba la medicina.

Aun después de tantos años, sigo creyendo fielmente que era la persona adecuada para mí.

—No tiene nada que agradecer. En realidad, me gusta mucho cuidar niños, no he podido tener hijos propios así que disfruto ayudando a los de otros. Los niños son preciosos y seres llenos de luz, me encanta cómo logran contagiar de su bella energía. —En serio que estoy dando la impresión de una solterona que no

tiene nada más que fantasear con formar una familia en algún momento.

—Oh, es una lástima que aún no haya podido tener hijos propios. Por

curiosidad, me pregunto cuántos años tiene. —Me interrogó en cuanto tomó asiento en su escritorio. Es un hombre que se ve impecable como siempre.

—Actualmente tengo treintauno. Todavía tengo tiempo para tener hijos propios a pesar de todo. —Por lo menos pensaba decirle mi edad real, el pobre ya tendrá suficiente con que le mienta con todo lo demás. —Ya habría tenido hijos si mi novio no hubiese sido un idiota...Aunque a veces cometemos errores de manera

consciente, pero en fin, eso ya ni siquiera importa.

—¿A usted también le va mal en esto del amor? —Rió, parece que no se la pasa del todo bien en casa. La palabra de Olivia es de fiar.

—Jackson no desea tener hijos, en realidad no es una persona a la que le guste pensar en el futuro, sólo piensa en el presente y no soy alguien que se tome las cosas a la ligera. —En parte era cierto, pero Jackson también es el típico hombre de negocios que piensa que puede tener a la mujer que desea.

—Lamento que hayas tenido que pasar por una experiencia como aquella. —se tomó un tiempo para beber de su café —Mis hijos en realidad no son tan pequeños. Jayden tiene doce años, acaba de entrar a la secundaria y le encanta el arte. A Rosalie, que tiene cinco años, le gusta jugar a las muñecas y al té.

—Creo que sus hijos son muy interesantes en verdad...Entonces me pregunto qué tipo de niñera necesita para sus adorables hijos. —Le pregunté, deseaba ir directo al grano y así saber qué debía hacer para conseguir el trabajo. — Me refiero a que si solo necesitaría mis servicios por cierta cantidad de horas o sería

todo el tiempo, es decir un servicio a puertas cerradas.

En mi interior estoy cruzando los dedos para que me contrate a tiempo

completo. Lo que necesito es estar cerca de su familia todo el tiempo para poder jugar al agente doble y conseguir toda la información que necesito para llevar a Amelie a casa conmigo, además la familia Windsor merece que todos sus sucios

secretos se expongan al público porque ya han disfrutado demasiado de una vida que no les corresponde, es momento de que paguen por sus propios pecados aquí en la tierra antes de seguir haciéndolo en el infierno.

—Te voy a ser muy sincero, señorita April...—suspiró antes de continuar. —Me agrada mucho la vibra que transmites, para mí es muy importante saber la amabilidad que tiene una persona. En segundo lugar, si deseo trabajar contigo tendré que decirte todo lo que gire en torno a mis dos hijos; yo paso mucho tiempo trabajando en la empresa y su madre ni siquiera les presta la atención

que merecen, es más común que veas a alguno de mis familiares con los niños que con ella. Solo vivimos con Irene, quien nos ayuda en la cocina y Dean, que es mi chofer personal. Si estás dispuesta a vivir con nosotros las veinticuatro horas puedo contratarte, solo debes encargarte de los niños, de nada más.

Bingo, parece que voy a tener más oportunidades de las que necesitaba para vengarme de su familia.

—No tengo problema en ayudar en otras actividades cuando lo requiera. Usted dígame desde cuándo puedo empezar a trabajar y le aseguro que daré lo mejor de mí para convertirme en una amiga de sus niños. —le sonreí. Vamos Giselle, ahora eres demasiado convaleciente. Mi verdadera personalidad jamás me haría decir esa clase cosas, pero la vida es de sacrificios.

—¿Quieres decir que aceptas el trabajo? ¿Acaso la expresión en mi rostro no le dice que sí?

—Por supuesto señor Windsor, le agradezco mucho por confiar en mí para cuidar a sus niños. —Hice una pequeña reverencia para poder mostrarle en parte mi agradecimiento.

—¿Cuándo podrías empezar? —Me cuestionó con una sonrisa.

—Cuando usted desee, por mí no hay ningún problema.

—Debido a que ya es viernes, quizá puedas empezar desde este lunes. Puedes traer todas tus cosas y si te hace falta algo puedes avisarme para conseguirlo, tendrás tu propia habitación para que tengas privacidad. No quiero que te sientas

incómoda de ninguna forma.

—Le agradezco mucho por ser tan amable... ¿Tal vez hay algo en específico que deba saber acerca de los niños? —Quería parecer que tenía experiencia en ese tipo de trabajo. Si bien es cierto que amo a los niños, nunca he cuidado de ellos ya que mi hermana ni siquiera tiene hijos, mucho menos yo.

—Jayden tiene clases de arte todos los viernes desde las cinco hasta las ocho en casa, Rosalie recibe clases de baile los martes y jueves a las cinco hasta las seis. Jayden debe llegar a casa a las tres y media mientras que Rosalie a las dos. Jayden actualmente está estudiando para rendir un examen de suficiencia de inglés dentro de las próximas semanas, mientras que Rosalie apenas lo está aprendiendo con la maestra Savannah que va a casa los miércoles y viernes. Puedes tomarte todos los fines de semana libres, por mí no hay ningún problema puesto que es el único tiempo que paso en casa.

—También me gusta mucho el arte, el baile y el inglés, por lo que me hará muy feliz ayudar a los niños a seguir aprendiendo en cuanto me sea posible. También considero que iré aprendiendo más sobre los niños conforme los siga conociendo.

—Y por favor, si Priscilla llega a molestarte de alguna manera me lo puedes decir de inmediato. No quiero que te haga sentir incómoda de ninguna manera. —Comunicó y me extendió en la mano su tarjeta de presentación. —Por favor

envíame un mensaje cuando desees para poder añadirte a mis contactos. Te enviaré mi dirección para que puedas llegar a mi casa el lunes en la mañana. Ese día llegaré un poco tarde al trabajo para poder ayudarte a instalarte y a dar un par de indicaciones. También firmaremos el contrato y estableceremos el pago

en ese momento si usted no tiene problema con ello.

—No hay ningún inconveniente con eso señor Windsor, estoy encantada de poder ser la niñera de sus hijos. Le aseguro que usted amará mi trabajo. —le respondí sintiendo que mi corazón latía con más fuerza, no podía creer que lo que había estado planeando años al fin empezaba a hacerse realidad.

—Gracias a ti por venir a esta entrevista, la verdad es que estoy muy satisfecho contigo. Ahora logro entender la razón por la que Olivia te recomendó, le agradezco por eso. —Pobre ingenuo, no imaginas que Olivia Dixon acaba de vender tu tranquilidad, mucho menos que ella está de mi lado y que solo quiere

verte caer.

No pienso que seas una mala persona, aun así, tampoco pienso que mis padres se merecieron todo lo que tu familia me hizo a la mía. Necesito tener a mi hermana de regreso, cueste lo que me cueste.

—Ha sido un gusto conocerlo, me voy muy agradecida por la oportunidad.

—me puse de pie para estrechar su mano.

—Gracias a ti April, espero que podamos llevarnos bien.

—Ya verá que sí. —le aseguré.

Más me vale acercarme a ti para tomar todo lo que me robaste. Tú tienes esa vida llena de paz y tranquilidad que le pertenecía a mi familia, tú tienes a mi hermana y no sé si seas consciente de ello, pero a

pesar de todo mereces pagar por los errores cometidos en el pasado.

James Windsor no imaginas el daño que puedo hacerte.

Y tú lo único que hiciste fue recibirme con los brazos abiertos.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo