Charlie.
Mientras observaba el mar debajo de nosotros desde la ventana del avión, no podía dejar de pensar si realmente estaba haciendo lo correcto, no había querido volver a Oahu, ni ver en qué estado había quedado realmente mi departamento, aunque la aseguradora se había comunicado conmigo para informarme que el edificio era una pérdida total.
En las noticias, solo transmitían el caos, la ruina y cómo el agua retornaba a su lugar poco a poco. El número de muertos aumentó drásticamente tres días después de la tragedia, los heridos de gravedad estaban siendo trasladados a las diferentes islas del archipiélago ya que no todos podían ser atendidos en los hospitales. Hawái se enfrentaba a uno de los desastres naturales más grandes de todos los tiempos, no había sucedido algo así desde el
CharlieSentí como si toda yo me fisurara en pedazos, eso del corazón roto era un eufemismo a como me estaba sintiendo, cada pieza de mí estaba fracturándose, me sostuve de la silla de Kai intentando mantenerme ecuánime, pero realmente quería tomar a mi hija de la mano y huir donde él no pudiera encontrarnos, Nathaniel no solo se estaba casando, Nate también iba a ser padre.Tuve que sentarme en la silla más cercana, el corazón me latía en los oídos, el dolor de ya no saberlo mío me tomó por sorpresa, sabía que sería duro, pero pensé que podría con ello, que estaba superado. Para mi propia sorpresa, Nate había calado tan hondo en mi interior que, yo, la chica que pensaba que el amor era una adicción que nos afectaba el cerebro y nos invertía las prioridades, estaba aún enamorada de él
Nate. Había pasado casi una semana desde que Kai y Charlie estaban aquí y yo aún no le decía nada a Jess, había buscado una excusa diferente para verme con ellas ocultándole el hecho que estaba de licencia hasta después de la boda, así que todas las mañanas me iba “al trabajo” y conducía hasta el departamento provisional de Ryan donde me encontraba con la mujer que había sido el gran amor de mi vida y mi hija.«Que había sido» eso era lo que me repetía continuamente, quizás así mi cabeza dejaba de pensar en ella y mis recuerdos dejaban de torturarme. Seguía teniendo pesadillas, soñando con la ola que la separaba de mi lado, solo para encontrarla metros después sin vida. Estaba volviéndome loco.El sexo con Jess se había esfumado completa
Nate—Tienes cinco minutos —Ella se alejó —Antes que te mande a la mierda Nathaniel, te amo pero no voy a perdonarte un engaño…—Conocí a Charlotte en un viaje a Las Vegas cuando tenía 24 años —Le relaté toda la historia rápidamente saltándome que Charlie y yo habíamos hecho el amor después del tsunami —ellas están aquí en Nueva York, mi hija es hermosa Jess, estoy completamente enamorado de ella, de la manera en la que habla, se mueve, de su risa—amaba a mi hija —sé que apenas la conozco, pero ella me tiene atado en la punta de su dedo meñique y tú —me acerqué —tú vas a ser mi esposa y lo único que quiero es poder compartir con mis chicas favoritas el día de mi boda.—¿Y la madre? —Preguntó Jess con
Charlie. —Bueno, es aquí —Dijo Ryan deteniéndose frente al restaurante donde se llevaría la cena de ensayo —Solo tienes que llamarme cuando quieras irte, sé que Nate no podrá llevarte a casa y no me gusta que pidas un Uber, menos tomes un taxi. —¿Qué? —giré la cabeza asustada —Nate te invitó, pensé que te quedarías. —me escuché desesperada. Necesitaba a Ryan conmigo esta noche. —Lo siento linda, pero tengo una cena con los directivos de la firma, sabía que si te lo decía no ibas a venir y, Charlie, es hora de hacerle frente a tus miedos, de enfrentar lo que sientes… Te quedan cuatro días y la vida te está dando nuevamente la oportunidad de elegir a tu familia. Solo tienes que decidir. —No entraré ahí sin ti. —murmuré con voz ronca. —¿Vamos a ver a Nate? —Kai preguntó con emoción desde el asiento trasero. —Vamos chica valiente, ve y hazlo… —Ryan tomó mi barbilla—Sal del c
Charlie —Nadie va a decir o lastimar a Kai—dijo él con solemnidad, Jess solo sigue en shock, ¿cómo tomarías tú la noticia? —Pues es una adulta y debería comportarse como tal, ella ignoró a Kai. —Esto no es fácil para ella Charlie. —No es fácil para mí tampoco estar aquí y aquí estoy— dije molesta. —¿Qué? —Nate preguntó confundido, sus manos tomaron mis brazos haciendo que estuviésemos frente a frente —¿Por qué…? —Todas las miradas son hacia mí, soy la mujer que te ocultó que tenías una hija, tu madre incluso me mira como si yo fuese la villana del cuento y tú fueses la princesa en apuros. —dije restándole importancia a lo que realmente quería decir. No era sencillo para mí estar aquí y verlo llamar “cariño” a otra mujer. Él pareció decepcionado ante mi explicación o quizás fueron ideas mías. «Por el amor a Jesús Charlie el hombre se va a casar» —Lo sé y te agradezco por haber traído a
Nate. Sabía que Jess no había tomado bien la noticia de Kai, pero celarme por bailar con mi hija… Eso era extremo. Volví al salón de baile encontrándome con Brit. —¿Sabes dónde queda el puto baño en este lugar? —le señalé el lugar donde estaba el tocador de damas y miré a mi madre bailar con Kai, busqué a Charlie en su mesa pero solo estaba David hablando por celular así que me dirigí a mi madre e hija, ellas eran mis dos chicas favoritas en este momento. —¡Nate! —gritó Kailani al verme, la alcé dejándola como un monito en mi cintura mientras abrazaba a mi mamá con mi mano libre y me deslizaba por la pista. —Creo que nunca va a perdonarme el hecho de haberme ido de Hawái —susurré a mi madre en su oído, Kai reposó su cabeza en mi hombro y yo apreté mi agarre en ella. —Lo hará, solo dale tiempo… Llegará el momento en que ella necesitará a su papi y entonces simpleme
Charlie. —¡Demonios! —dije para mí misma revisando mi celular. —¿Me llamabas? —Ryan se dejó caer a mi lado…—¿A qué hora llegaste ayer? —No respondí, ahora mismo tenía otras cosas que pensar—¡Charlie! —¡¿Qué?! —levanté la mirada hacia mi amigo. —Eso mismo me pregunto yo, ¿qué demonios te está pasando? Llevo más de quince minutos esperando que me respondas. —No lo sé, no era tan tarde. —¿Y por qué no me llamaste? Peiné el cabello con mis manos y me levanté del sofá con el celular en las manos. Caminé hacia la ventana y respiré profundamente, necesitaba calmarme, todo esto era producto del estrés. —¿Has dormido algo siquiera? — él se acercó a mí acariciando mis hombros con sus pulgares. —Un poco… —Charlie — Ryan me hizo enfrentarlo —¿Qué está pasando? —Miró la pantalla de mi celular y subió su mirada hacia mí —¿Eso es lo que creo que es? —¿No? — me hi
Nate. Había llamado a Charlie durante toda la mañana, pero ella no me había contestado. Si no hubiese estado esperando a Jess, hubiese ido a su casa, pero Jessica me debía algunas explicaciones y necesitaba escucharlas primero antes de ir con mi exesposa. La rabia me había consumido luego que Brit hubiese abandonado el departamento. No sin antes decirme que tenía que poner mis prioridades en orden y proteger al que necesitaba ser protegido. No tenía que ser un genio para entender lo que Brithanny me había dicho. No quería dañar a Jess pero mi prioridad en este momento era Kai. Y si mi prometida no podía querer a mi hija, entonces no sabía qué sería de los dos. Porque podía tener muchos más hijos pero Kai era especial. Solo porque una parte de ella era de Charlotte. Marqué al celular de Jess y me envió a buzón. No podía quedarme más tiempo aquí sin hacer nada así que tomé las llav