Cuando el amor zarpa. Capt LXXXII.Había pasado un mes desde el naufragio del crucero y Novalee había aprovechado ese tiempo para establecerse en el rancho Farris. Estaba restaurando todo y también había vuelto a la promoción y venta de su negocio. Los días eran tranquilos, pero atareados. En las noches, tanto Arthur como ella, caían muertos de sueño en sus camas, para volver a repetir todo al día siguiente desde la madrugada.Wayne, se había vuelto un buen amigo confiable que iba bastante seguido al rancho, al menos iba los días que tenía libres y eso le daba confianza a Novalee, que poco a poco había ido organizando sus tareas diarias y la atención de su hijo, sin dejar de lado la supervisión de la obra de reconstrucción.—¡Hoy, el desayuno está mejor que nunca! — Dijo Hugh ——¡Sí! ¡Este desayuno está muy bueno, señora Santeliz! — Dijo Phill —Novalee levantó la vista de su plato. Hasta ese momento había estado muy concentrada en organizar en su mente las tareas que debía hacer dura
Novalee y Wayne comenzaron a bailar al ritmo de los golpes folclóricos que daba la banda. Eran piezas de música muy vigorizante y Novalee comenzó a recordar su mejor época de baile. En un momento, todos comenzaron a bailar con los mismos pasos, lo cual hizo que todos rieran entusiasmados.—¿Quieres probar el vino de manzana que prepara Sean? — Pregunto Wayne cuando pararon de danzar ——¡Claro que sí! — Dijo Novalee ——¡Espera aquí! — Dijo Wayne —Cuando Wayne se marchó a buscar las bebidas, Novalee recordó a su hijo Arthur y comenzó a mirar para todos lados, buscándolo. Pronto observó que iba montado en una especie de camión de juguete y una niña con sombrero iba sentada a su lado. Dos chicos de aproximadamente la misma edad iban jalando el vehículo con fuerza para darles una vuelta por toda la pista de baile.Novalee iba a comenzar a caminar hacia Arthur cuando apareció Wayne con las bebidas.—¡Oh no¡ ¡Déjalo en paz! ¡Se está divirtiendo! — Dijo Wayne —En ese momento se acercaron lo
Grayson se bajó del auto con su más elegante traje de tres piezas gris y miró el alto edificio con el nombre en frente. Se sentía bien estar aquí de nuevo. Fueron pruebas muy duras las que pasaron él y Novalee, pero ahora todas las piezas caerían en su lugar. Echarían a las ratas de la compañía y volvería a Village de Wayne a terminar la reactivación de las dos empresas. Quería ayudar a su pueblo natal y buscar a Novalee y a su hijo. Había estado esperando por la oportunidad perfecta para darle a conocer a Novalee que seguía vivo. Quería principalmente, resolver lo de la naviera para demostrarle que ya no vivirían con miedo o persecución.—¿Listo? — Preguntó Charlie parándose a su lado ——Si. Estoy listo — Respondió Grayson ajustándose la corbata y caminando hacia la entrada del edificio —En la sala de juntas estaban los Westinghouse esperando, ya que habían recibido un comunicado avisándoles que hoy sería la reunión en la que el Jeque Abimeleck, anunciaría quien sería el nuevo CEO d
Charlie salió inmediatamente de la sala de juntas a cumplir con lo que Grayson le pidió, mientras Harold seguía sostenido contra la gran mesa con una llave que le apretaba el brazo dolorosamente.—¿Se da cuenta señor Westinghouse que con la gran cantidad de pruebas que se tienen contra usted, podrían pasar usted, su hermano y su hija una larga temporada en la cárcel sin mencionar la gran cantidad de tiempo y dinero que perderán en un juicio? — Preguntó el Jeque Abimeleck haciendo una seña con la cabeza al escolta árabe para que soltará a Harold ——Si. Me doy cuenta — Dijo Harold acomodándose el costosísimo traje ——Pues, le tenemos una oferta que tal vez no quiera rechazar — Dijo el Jeque recibiendo una carpeta abierta de manos de Edilson ——¿De qué se trata? — Pregunto Harold ——Aquí tenemos un documento, señor Westinghouse, dónde se específica que usted nos hace entrega de las acciones de su familia por el monto que ya le había dado la compañía en préstamos — Dijo el Jeque Abimeleck
Novalee despertó sintiendose un tanto mareada. Tal vez se debía a qué no había cenado, pero no, no era eso. Abrió los ojos y se sentó de repente chocando su cabeza contra la de alguien que estaba allí. Se agarró la cabeza inmediatamente y se volvió a averiguar con quién había colisionado.—¡Hola, Novalee! ¿Te sientes mejor? — Dijo Grayson agarrándose la cabeza también — ¡Vaya! ¡Siempre has Sido una cabeza dura! ——¿Y tú? ¿Qué eres tú? ¿Un fantasma? — Pregunto Novalee molesta ——¡Claro que no! ¡Soy de carne y hueso! — Dijo Grayson mirando directamente a la profundidad de esos ojos azules que tanto había extrañado — Lo siento. Siento haber dejado que pensarás que estaba muerto. Estábamos los tres, tú, Arthur y yo en una situación muy difícil ——¡No! ¡Tú no dejaste que yo pensará que habías muerto! ¡Lo tuyo fue un engaño flagrante! — Dijo Novalee levantándose del banco donde la había colocado Grayson al desmayarse — ¡Yo envié a los escoltas con Logan y Charlie a buscarte! ——¡Y me encont
Novalee conocía perfectamente a Grayson y su manera de celar. Podía decir que sabía exactamente lo que estaba pensando.—Pero¿Qué le pasaba? — Se preguntaba Novalee — ¿La celaba sin importarle que le había mentido? ——¿Un policía, eh? — Dijo Grayson ——¡Si! ¡Un excelente policía! ¡Honesto! ¡De los que ya no quedan muchos! —Grito Novalee viendo que todos se habían parado a su alrededor ——¿Algún problema Novalee? — Dijo Devon sobándose los nudillos en una clara declaración que estaba dispuesto a darle unos cuantos golpes a Grayson ——¡No, Devon! ¡Todo está muy bien! — Dijo Novalee — Solo estoy resolviendo un asunto con el señor Grayson Farris, el nuevo dueño de las empresas maderera y metalúrgica y mi esposo ——¿Tu esposo no estaba muerto? — Dijo Kiefer ——¡Por favor! ¡Vayan todos a trabajar! — Dijo Novalee caminando con rapidez hacia donde estaba el general y se subió con destreza en él y comenzó a cabalgar. Todos se la quedaron viendo preocupados porque nunca la habían visto tan alte
Novalee estaba de pie ante una hermosa Ensenada que estaba en el rancho. Había llegado allí con el general.—¡Oh cómo amaba ese lugar! ¡Gran parte de su historia estaba aquí! Se sentía feliz con sólo respirar éste aire! — Pensaba Novalee —Había venido a despedirse, pues partirían con Grayson esa mañana. Irían a Sidney, pues tenía asuntos que atender en la naviera y ella deseaba ver a sus amigos. Le haría bien después de todo lo que les ocurrió en esos últimos meses. Regreso a casa lentamente con su caballo y le entregó las riendas al encargado.Al entrar en la casa, ya todo estaba listo para partir y ella solo subió a su habitación a prepararse y vestirse con un un conjunto azul de traje y pantalón.Cuando bajó las escaleras estaban los muchachos allí, pues querían despedirse de ella.—¡Queremos desearle un buen viaje y un pronto regreso, señora Novalee! — Dijo Hugh ——¡Y con la promesa de que el rancho estará listo para cuando regrese! — Dijo Devon ——¡Muchas gracias, muchachos! ¡Ha
—¡Exijo que se me reconozca mi derecho de socio para estar aquí! — Dijo Harold ——¡Es cierto! ¿Por qué no podemos entrar a nuestra sala de juntas? ¡Tenemos todo el derecho de estar aquí! — Dijo Hannah ——¿Qué está sucediendo aquí? — Pregunto Grayson —Los Westinghouse se volvieron a ver a los tres dueños de la empresa y se tranquilizaron de inmediato.—¡Grayson! ¡No nos quieren permitir el acceso a la sala de juntas! ¡Estamos aquí para la firma de las acciones! — Dijo Harold — Nos dijeron que nos serán devueltas nuestras acciones ——Pues, entendieron mal — Dijo Grayson — ¡Ustedes van a a firmar, pero para devolver las acciones a la empresa! — Dijo Grayson ——¿Qué? ¿Y por qué debemos devolverlas? ¡Nos pertenecen! — Dijo Jackson ——¿Cómo piensan pagar el dinero robado a la naviera? — Preguntó el Jeque Abimeleck ——¿Robo? — Preguntó Harold — ¿De qué robo están hablando? ——¡Suficiente! — Gritó Grayson — ¡Ya fue suficiente! ¡Pasen con los abogados a la oficina o no nos dejarán más opción