—¡Yo lo acepto! — Dijo Novalee — Dejando a todo el mundo asombrado —

—¡Espera Harold! — Dijo Edilson — ¡Eso es incorrecto! —

—El buen abogado amigo de Farris — Dijo Harold con acritud — ¿Por qué dices que es incorrecto? ¿Acaso tú estás en la oficina de finanzas para saber el desastre al que Farris sometió a la naviera? —

—No, pero estoy al tanto de que ella es la esposa de quien fuera el director y dueño del 60% de la compañía. Porcentaje, que luego decidió dividir con su esposa a la mitad y ahora, debido a su muerte ella pasa a ser dueña del 60% de las acciones, con lo cual, se convierte en la accionista mayoritaria —

—¿Y qué quieres que haga? ¿Que la nombre directora cuando no pudo con un puesto menor durante el poco tiempo que trabajó aquí? — Preguntó Harold ofuscado —

—El puesto de director lo ocupa quien gane la mayoría de los votos y ese eres tu — Dijo Edilson — Pero lo que yo digo es que no es legal quitarle su 30% de las acciones del esposo que le pertenecen —

—¿Así que ya te