—Estaba pensando en Londres —comentó Simone, mostrándome una foto del Big Ben.
—Me gusta —dije antes de tomar un sorbo de café.
—Están locas —exclamo Lucas.
—¿Por qué? —preguntamos Simone y yo al unisonó.
—Con los cuerpos que tienen y van a desperdiciarlos entre abrigos y bufandas —él negó dando un sorbo a su café—. No sé en qué piensan
—Bueno, técnicamente no vamos a estar mucho en el exterior ¿No sweety? —me sonrió Simone.
—Aun así le encuentro la razón a Lucas —admití—, creo que me está haciendo falta un poco de sol
—No pensaste eso cuando hable sobre playas nudistas —espeto Simone.
—¿Ethan y Jason las dejaran ir a playas nudistas? —Lucas nos mir&oacut
Me despierto con unas incontenibles nauseas. Joder sabía que no debía comerme esa torta de chocolate que me ofreció Lucas. Pero tras haber pasado gran parte del día sin nada en el estómago la torta era algo que se me antojaba. Y estaba deliciosa entonces, pero ahora…Corro hacia el baño llegando a penas a tiempo de vaciar todo el contenido de mi estómago en el retrete y no término hasta después de unos largos minutos. Cuando solo las arcadas y temblores prevalecen en mi cuerpo me siento en el suelo del baño.El frío del piso sobrepasa la fina tela de la bata que alcance a ponerme antes de que las ganas de vomitar se volvieran irrefutables. Y ahora solo tengo el amargo sabor en la boca.Me levantó y tras vaciar el retrete me lavo los dientes. Cuando termino de hacerlo el reflejo de Simone aparece en el espejo con cara de preocupación.—¿Qué
Muchos dirían que ir a un club en mitad de semana es de lo más patético pero yo no estoy de acuerdo con ello. Bueno, tal vez cuando estuve en la universidad lo pensé pero ahora me da lo mismo. Ya que principalmente estamos aquí buscándole una parejita a nuestro amigo Lucas, y el que sea fin de semana implica que no haya muchas personas es perfecto ya que nos da más visibilidad. Jason seguía cubriéndome con su cuerpo protectoramente. Habían pasado varios minutos desde que escuchamos el disparo y dentro la música seguía sonando lo que solo significaba una cosa: nadie había escuchado nada... excepto nosotros dos.—Quédate aquí —Jason hizo aCapítulo 35.
Carter irrumpió en la sala de espera justo en el momento en que Simone me abrazaba. Escaneo la sala de espera buscándome y cuando me vio abrazando a Simone, su mirada se obscureció y su mandíbula se tensó pero aun así, se acercó a nosotras.Simone se separó de mí y giro su cabeza para ver que observaba, en cuanto lo vio; se separó por completo de mí.—Esto será incomodo —susurró antes de alejarse de mí.—Ángela —dijo Carter parándose frente a mí—, no logré llegar antes y lo siento, vine lo más rápido que pude—No hace más de quince minutos que hablamos, en lo que a mí respecta llegaste muy rápido —dije rápido,—¿Cómo está el? —mi labio inferior comenzó a temblar,—No lo sé, los docto
Mi corazón se aceleró y mi respiración se hizo pesada. Los músculos de mi vientre se contrajeron y mi clítoris palpito necesitado de atención y podía sentir como me mojaba más y más.Y todo por unas simples palabras.Jason observo cada una de mis reacciones sonriendo. Aun sosteniéndome bien sujeta, abrió mis piernas con las suyas y beso mi cuello.—Quería esperar hasta el fin de semana —comenzó a susurrar en mi oído—, pero no creo que alguno de los dos pueda esperar hasta entonces —beso mi cuello—. ¿O sí?Se separó de mí y me miró a los ojos, esperando una respuesta pero mi cerebro aún seguía haciéndose preguntas.¿Por qué él quería tener sexo después de haberme visto a punto de besar a Carter?¿No se suponía que
Jason conduce de camino al hospital.No he dicho una sola palabra desde que salimos del apartamento.Él me tranquilizó una vez me soltó la noticia de Lucas en coma y espero a que me vistiera para poder salir. No me insistió en que comiera algo lo que agradecí porque con la noticia mi estómago estaba hecho un nudo.De nuevo a pasar por todo esto. Solo que peor.Con papá sabíamos a ciencia cierta que moriría, no hacía disminuir el dolor pero nos daba una idea de lo que vendría. En cambio con Lucas... El coma significaba que podía mejorar o que podría empeorar, quedar así para siempre o morir. ¿Tanto daño le había causado ese disparo? ¿Y dónde estaba el hijo de puta que le disparo? ¿O el otro hijo de puta que lo abandono?Debo tranquilizarme y dejar de decir hijo de puta.—Estás muy fría
Regreso junto a Simone, la cual al verme me encuentra a la mitad del camino y me abraza.—¿Cómo estuvo eso? —suspiro escondiendo mi cabeza en el hueco de su cuello.—Bien, el investigador fue un poco intimidante —susurro—. Nos considera a Jason y a mí culpables de lo que ocurrió —Simone bufa.—¿Quién se cree? —me alejo de ella.—Para él, todos son sospechosos hasta que se demuestre lo contrario —rueda los ojos.—Es estúpido, ustedes llamaron al hospital. De no ser por ustedes Lucas no estaría vivo —encojo un hombro.—Como sea, también piensa que pudo ser un crimen pasional lo que significa...—...que pudo ser Gary —termina Simone mi frase, asiento—. Es que no... No podría ser—Todo es posible Simone —miró a los lados—. ¿Y Cart
El elevador nos lleva hasta el estacionamiento, Jason hala de mi mano y hace su camino hacia el auto. Mis alertas se encienden, no nos podemos ir. Le miró de forma interrogativa una vez estamos frente al auto pero él está mirando a los lados, como si buscara a alguien.—¿Jason? —centra su atención en mi—. ¿Qué hacemos aquí?Él sonríe pero no contesta. Vuelve a mirar a nuestro alrededor y luego me besa, duro. Gimo en el beso y me aferro a sus brazos para obtener estabilidad. De repente siento que se mueve, sin dejar de besarme y cuando me doy cuenta estamos dentro del auto. En el asiento de atrás.Sus besos se dirigen a mi cuello y sus manos a la pretina de mi pantalón. Abro mis ojos.—¿Aquí? —jadeo.—Aquí —dice bajando lentamente mis pantalones por mis caderas.—La puerta sigue abierta &mdas