¡Qué no quiere hablar del pasado! ¡Pero si es eso por lo que estoy acá!, piensa Daniel, piensa... - OK, será a tu modo, aunque debo confesar que me hubiese gustado aclarar las cosas. - ¡NO TE ATREVAS! contesta Francesca un poco alterada, dije mis términos, los aceptas o simplemente te machas. - Está bien, entonces hablemos de trabajo. Como bien sabes necesitamos un nuevo arquitecto, nos ha costado mucho encontrar a uno que encaje en nuestra empresa, y al parecer mis socios creen que tú eres la correcta. - ¿Sólo tus socios?, porque si no quieres trabajar conmigo, no veo que estás haciendo acá. La miro y puedo ver en sus ojos frialdad, algo que no conocía en ella, es como si tuviese una máscara, es tan hermosa, creo que los años no han pasado en vano por ella. su cuerpo es frágil y delgado, pero su piel perfecta y su cabello que ahora lo tiene recogido en una cola desordenada, sigue tan o más hermoso que antes. Su cara a pesar de estar seria y molesta sigue siendo la más bella que
Me he levantado temprano para estar con anticipación en la empresa, no quiero que en mi primer día de trabajo me vayan a reclamar nada. Aún falta para las 8, pero decido entrar. - Buenos días, soy Francesca Carusso, la nueva arquitecta, me esperan en la oficina del Arquitecto Santoro, para una reunión. - Buenos días, déjeme confirmar - La recepcionista levanta el teléfono y marca, en unos segundos alguien le contesta y ella explica que estoy acá abajo. - Sí claro, gracias y que tengas un buen día. - Efectivamente ya está el ingeniero esperándola, pase y que tenga un buen día. - Me quedo sorprendida, son pocas veces donde te encuentras con secretarias o recepcionistas amables, pero lo que más llama mi atención y hace temblar mis piernas, es saber que Daniel ya está esperándome. ¿A qué hora llega este hombre a trabajar? - agradezco a la recepcionista, que se llama Clara, según dice su identificación y me dirijo al ascensor. - Arquitecto, la señorita Carusso viene subiendo. me dice
F Francesca... Debo reconocer que ha sido una semana ajetreada, Damián estuvo explicándome el proyecto en el que trabajaríamos, luego llegaron los de diseño y estuvimos prácticamente todas las tardes realizando reformas y terminando detalles. Este proyecto está en Palma de Mallorca, se trata de un nuevo complejo hotelero, en el cual la esposa del dueño quiere transformar su antiguo Hotel en uno más moderno, pero sin dejar la estructura base ya que es la obra de su padre y además quiere que sea sustentable y tal cual sus palabras "una prolongación del paisaje". Creo que tendremos que viajar para ver la obra en terreno, hay que supervisar y ver detalles, además de saber si la dueña está de acuerdo con las últimas modificaciones. No sé quién ira de los socios, Damián me dice que todo depende de los contratos que tengan para la fecha. Tengo miedo que sea Daniel, no se que haré si debo viajar con él. Aunque no se ha acercado mucho a mi más que estrictamente lo necesario, puedo sentir sus
POV FrancescaA la mañana siguiente apenas llego a la empresa decido encerrarme a trabajar en mi oficina, lo vivido ayer fue demasiado fuerte. Cuando llegué al departamento estuve - así tantito - de que me diera un ataque nuevamente, pero estaba mi amiga y con ella pude desahogarme y contar todo con lujos de detalles. No cabía en mi cabeza que ellos siguieran en contacto, simplemente no lo entendía, y al parecer son pareja, de lo contrario ella no lo hubiese besado así. Mariela me escuchaba atentamente y sólo repetía una y otra vez "Yo sabía que esto pasaría"Cierro mis ojos para poder concentrarme en mi trabajo, llevo media hora tratando de avanzar y nada, sólo la veo a ella y Daniel besándose. Estoy tratando de ingresar unas medidas en el programa para ver el balcón de la suite en el hotel, cuando siento unos golpes en la puerta y ésta abrirse de inmediato. Y ahí está el portador de todas mis desgracias.- Francesca, buenos días- lo veo entrar y sentarse frente a mí.- Buenos días se
Vuelvo a pensar que debí hacer caso a Mariela, esto recién está comenzando y no llevo ni una semana acá trabajando. ¿Cómo se atreve a venir? Trato de estar tranquila y me obligo a respirar pausadamente, lo que menos quiero es que esta mujer me vea mal. - Pero que forma de saludar es esa Francesca, tantos años sin vernos y me saludas tan fríamente. - Disculpa, tienes razón, “Hola Dalia, tanto tiempo” ¿Qué estás haciendo aquí? - Ja ja ja, has cambiado mucho querida, al parecer la chiquilla temerosa se fue a dormir. - ¿No se qué estás haciendo acá? Tú y yo no somos amigas ni nada parecido, estoy trabajando y no me gusta que me interrumpan. – Ahora si quieres saber el porqué de mi actitud, te puedo recordar cierto video que mostraste tan amablemente hace un tiempo. Por lo que no esperes consideración conmigo. Veo como su actitud cambia y su cara pasa de un blanco a rojo y nuevamente blanco, me queda mirando y la veo tomar asiento, se cruza de piernas y se acomoda en el respaldo de la
Apenas llegamos a la oficina busco en mi cajón el informe que me entregó mi abogado, ahí tengo los datos más importantes de Fran, busco hasta que encuentro el teléfono – acá está, llamas tú o llamo yo le digo a Max mientras le tiendo el teléfono. Sé que me odia en estos momentos y lo veo levantar las manos y negar con la cabeza. – Cobarde, le digo. Comienzo a marcar y después de un momento una voz femenina me habla, - hola – Mariela, soy Daniel, de pronto no se escucha absolutamente nada del otro lado y debo repetir su nombre – Mariela, ¿estás aún? - ¿Qué quieres Santoro? Debo reconocer que su voz de odio es palpable, miro a Max abriendo mis ojos y pongo el altavoz. - Mariela, Fran ha tenido un ataque de ansiedad y necesito que vengas a acompañarla, no conozco a nadie más con quien se sienta segura. – No alcanzó a terminar cuando se escucha una maldición y luego una serie de gritos - ¡qué le hiciste ahora Santoro! ¡Dónde esta ella! Max se para despacio y me hace gestos de… “viste, y
No puedo creer que esté acá esperando que venga Mariela, esa mujer me pone de los nervios. Las veces que estuvimos juntos la pasamos excelente, pensé incluso en tener algo serio con ella, era una chica educada, simpática, muy hermosa por lo demás, claro con un carácter de los mil demonios, pero si sabías cómo llevarla era un ángel, la última vez que hablamos fue realmente un demonio, casi no me dejó hablar y sólo se marchó después se cantarme las mil y una y no sé por qué, pero después de lo ocurrido con Fran y Daniel nunca más quiso saber de mí y tampoco me dio información alguna de ella, no entiendo cómo Daniel pretende obtenerla ahora. Estuve siempre tras su rastro, no sé por qué pero me gustaba ver lo que iba consiguiendo en su carrera, sus logros, cuando se destacaba en lo que hacía, lo que no me gustaba era ver qué en ocasiones tenía pareja, ¿pero que podía reprochar? si mi vida era de aquí y allá sin tener nada serio. Después de ella nunca volví a sentir esa necesidad de estable
Veo entrar a Max y a la amiga de mi piccola, están un poco confusos al vernos, pero no quiero separarme de ella. Siento como Fran se pone tensa y me aleja, pero no de mala forma, la miro a la cara y veo sus mejillas sonrosadas y sus labios, Dios sus labios hinchados, demostrando y recordando que han sido besados. Cuanto tiempo he deseado estar así con ella, pero su querida amiga viene corriendo y la aparta de mí, veo como la abraza y me convierto en un simple espectador. - Fran, estás bien, ¿cómo te sientes? Me preocupaste mucho, pero me demoraron un poco y queda mirando a Max con cara seria. - Ya mejor, le contesta mi piccola, pero quiero ir a casa, ayúdame a bajar d esta camilla y nos vamos. - Fran, la llamo cuando se está bajando, tómate un par de días para recuperarte, pero tienes que volver. – Necesito descansar Daniel, te prometo que pensaré lo que hablamos. Permiso, nos vamos, se dirige a la puerta y se despide de Max, Su amiga sólo le hace un gesto con la cabeza y salen. La