Capítulo 367
Cuando Fabiola terminó de hablar, las manos de Andrés se tensaron visiblemente.

Sonia, sentada a su lado, podía escuchar claramente el rechinar de sus dientes y ver las venas que sobresalían en el dorso de sus manos.

Sonia sabía que él no temía la competencia de Miguel. Lo que le importaba era solo que... la persona que ayudaba a Miguel fuera su propia madre.

Este pensamiento conmovió el corazón de Sonia.

Por alguna razón, en ese momento quiso tomar su mano.

Pero después de mover ligeramente los dedos, finalmente no lo hizo.

Andrés recuperó rápidamente la compostura y dijo: —Si ya lo han decidido todos, ¿para qué me lo cuentan ahora?

—Hay que informarte, después de todo eres el director general de la empresa —la voz de Fabiola seguía tranquila.

Andrés volvió a reír.

Esta vez fue una risa fría: —Bien, ¡gracias por la notificación!

Al terminar de hablar, se puso de pie: —¿Ya ha dicho todo lo que tenía que decir? ¿Podemos irnos?

—Si estás ocupado, puedes irte primero. Todavía tengo algo q
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP