—Tampoco lo sé. Considerando todo lo que ha pasado entre nosotros, necesito bastante tiempo para pensarlo. No te importa, ¿verdad?

Esa fue la última respuesta que Sonia le dio a Andrés. Como ella había dicho, habían pasado por tantas cosas que era razonable necesitar más tiempo para considerarlo.

Andrés siempre se había considerado una persona paciente. Por ejemplo, con el asunto de CUMBRE, había estado preparando el terreno desde el año pasado y recién ahora comenzaba a cerrar la red lentamente. Por eso siempre se había considerado un cazador competente.

Sin embargo, conforme pasaban los días, descubrió que tal vez no era tan paciente como imaginaba. Pensándolo bien, ya había hecho innumerables cosas fuera de lo común por Sonia. Cada vez que quería contactarla, recordaba su expresión seria aquel día. "Si el resultado será bueno, esperar unos días más no debería ser problema", se decía a sí mismo.

Hasta que un día, descubrió que aquella que había dicho que necesitaba pensar las cosas h