“¡El señor Foster no está loco de amor, solo tiene mucho amor para dar!”, dijo Chad. “No solo es generoso con su dinero cuando se trata de Avery, ¡también lo es con su amor! No es como si no hubiera más mujeres hermosas a su alrededor, pero nunca le ha prestado mucha atención a ninguna de ellas”.

“Eso es porque las mujeres que son más hermosas que Avery no son tan capaces como ella, y las que son más capaces que ella no son tan jóvenes y hermosas”. Mike comenzó a cantar alabanzas a Avery. “Si me gustaran las mujeres, también me enamoraría de Avery”.

Chad le dio una patada. Solo lo había elogiado un poco y ya tenía la cabeza en las nubes.

“¡No puedes aceptar una broma! Avery y tu jefe se van a volver a casar. Una vez que vuelvan al país, ya no tendré lugar en esta casa”. Mike tenía una cara lastimera, pero estaba de buen humor. “¡Supongo que tendré que mudarme contigo entonces!”.

“¿Estás seguro de que se van a volver a casar?”. Chad había pasado los últimos días cuidando a su madre