¿Para qué lo buscaba Avery Tate?

A juzgar por la gélida expresión que tenía en el rostro, ¡no parecía que lo buscara por placer!

“Ryan”. Avery colocó un montón de dinero en efectivo y un frasco de píldoras frente a él. “Si respondes correctamente a mis preguntas y me dices lo que sabes, este dinero es tuyo. Si no cooperas y no dices nada. Este frasco de medicina te callará para siempre”.

Ryan estaba casi muerto de miedo. Señaló el frasco negro de medicina y tartamudeó: “¿Q-qué medicina es esta?”.

“Un veneno. Una vez que lo consumas, morirás inmediatamente. Lo más importante es que el forense no detectará este veneno. Para entonces, dirán que te asfixiaste por exceso de excitación. Nadie sospechará”. El tono de Avery era tranquilo y suave.

Ryan estaba tan asustado que su rostro se puso pálido. Se arrodilló de inmediato en el suelo. “Señorita Tate. ¿Qué quiere saber? Pregunte todo lo que quiera, pero solo soy un humilde empleado, ¡no sé mucho!”.

Cuando Avery vio como Ryan no estaba