"Tío Richard, el que Zoe esté en esta situación me tiene muy molesto. No he podido dormir en los últimos dos días. Ella sigue deseando morir, pero yo no quiero que muera".

Richard fue al grano y dijo: "Solo estás preocupado por el bebé, ¿verdad? No sientes nada por Zoe".

"No quiero contradecirte, pero debes tener claro que Zoe tampoco siente nada por mí". Cole tenía una expresión sombría. "Nuestro hijo es inocente. Cuidaré bien de Zoe hasta que dé a luz a nuestro hijo. Una vez que nazca nuestro hijo, te daré algo de dinero y te llevarás a Zoe de vuelta a Bridgedale para empezar una nueva vida. Solo di el precio. Haré todo lo posible para dártelo. Te aseguro que tú y Zoe no tendrán que preocuparse el resto de sus vidas".

Richard no contestó inmediatamente. Parecía estar pensando en ello.

Zoe estaba de pie junto a la puerta de su sala, por lo que escuchó claramente su conversación. En ese momento, ella no era un ser humano normal. Solo era un producto.

Si no fuera por el niño que ha