Los ojos de Avery se enrojecieron de rabia. "¿Y qué pasa si tengo un aborto espontáneo?".

Su pregunta hizo que se formara un nudo en la garganta de Elliot. Él no supo qué decir.

"El bebé apenas tiene tres meses, ¡no es seguro que sobreviva! Si sigues haciéndome enfadar todos los días, te aseguro que no sobrevivirá". Avery observó cómo Elliot se quedaba boquiabierto ante sus palabras y sintió muchas ganas de tomar represalias.

El hombre movió los labios, pero al final no dijo nada. Sabía que no debía hacer enojar más a Avery al recordar lo desesperada que había parecido en el hospital.

Ella había tenido muchas oportunidades de deshacerse del bebé antes, pero no lo había hecho. Había sufrido las náuseas matutinas en secreto y no se había deshecho del niño a pesar de haber perdido tanto peso, lo que significaba que quería darlo a luz.

Elliot empezó a recuperar lentamente la compostura.

Avery se calmó y desbloqueó su teléfono para encontrar mensajes de Mike, Tammy y Eric. Les contest