Si volvía al aula, sus compañeros la emboscarían con preguntas sobre las prácticas.

Mientras se apresuraba hacia la entrada, escuchó que alguien la llamaba por detrás.

Era Meredith.

Ivy se detuvo y esperó a que Meredith la alcanzara.

"Ivy, ¿cómo te ha ido en el examen? Compartiremos la misma aula para el próximo examen, ¡así que vamos a comer juntas!".

"Tenía pensado pedir a domicilio".

"Oh. ¿Te vas a casa?". Meredith se sorprendió. "¡Pensé que comerías afuera y quería almorzar contigo!".

Ivy se sintió un poco incómoda y dijo: "¡Pues almorcemos afuera!".

"Ja, ja. Yo invito. No te preocupes, no te preguntaré por las prácticas porque ya se lo he preguntado a mi tía".

Ivy se sonrojó ante sus palabras. "¿Qué ha dicho tu tía?".

"Preguntó por ahí, pero su amiga de la cadena no sabía mucho. Otra persona le dijo tiempo después que se siguieron los procedimientos normales para la selección de los practicantes y que a ti te seleccionaron porque les impresionó tu cinta". Meredith había