Harry llevó a Ivy a la sala de reuniones, donde el contrato de Ivy estaba sobre la mesa.

"Señor Gardner, ¿han firmado todos los demás sus contratos?".

Harry asintió. "Sí. Los demás han empezado a trabajar".

Ivy tomó el contrato y lo leyó.

"Ya le he enviado una copia a tu padre". Él le entregó un bolígrafo. "Solo tienes que firmar".

Ivy aceptó el bolígrafo, pero insistió en leer el contrato. "Es la primera vez que firmo un contrato de trabajo. Estoy emocionada y quiero ver lo que está escrito".

A Ivy le habían pagado cuando trabajaba como empleada para los Woods, pero en aquel entonces no llegó a firmar ningún contrato.

"¿Qué planes tienes para el futuro?", preguntó Harry. "¿Planeas trabajar en este campo a largo plazo?".

Ivy firmó con su nombre en el contrato y dijo: "No quiero mentirle, señor Gardner. La verdad es que no he planeado mucho. Lo único que sé es que ahora mismo quiero ser presentadora de televisión. No sé si cambiaré de opinión después de graduarme".

Harry se rio