Eric había nacido para el escenario. Siempre que estaba en este, podía conmover los corazones de muchos sin hacer nada.

Esa noche, Avery condujo a Wesley al lugar de reunión del que le había hablado Mike.

Los dos se bajaron del coche al llegar al hotel.

“Wesley, todos los que están aquí esta noche son amigos míos o de Mike, así que no te contengas”, dijo Avery con una sonrisa. “Estamos celebrando principalmente el hecho de que James haya sido arrestado. Es algo que ha estado en mi cabeza desde hace tiempo”.

“Lo sé. Te oí mencionarlo antes”. Wesley sonrió mientras la miraba. “Veo que hoy estás de muy buen humor”.

Los dos se dirigieron al salón de eventos al que Mike le dijo que fuera. Tan pronto como entraron en el salón, la sonrisa se borró de la cara de Avery.

‘¿Qué demonios? ¿Por qué hay tantos desconocidos? ¿Nos hemos equivocado de lugar? Pero... puedo ver el pelo dorado de Mike desde aquí’, pensó ella.

Cuando Mike vio a Avery, él se acercó a ella. “¡Avery, aquí estás! ¡