Avery podía sentir el aliento con olor a alcohol de Elliot rozando sus mejillas. Ella pensaba que él estaba borracho; de lo contrario, no la habría abrazado delante de todos sus empleados.

“No deberías beber tanto si no puedes tolerarlo”. Avery trató de levantarse de su regazo, pero él apretó los brazos alrededor de la cintura de ella y se negó a soltarla.

“Avery, bebamos”. Él agarró la botella y sirvió alcohol en los vasos. “¿Estabas borracha anoche porque arrestaron a James?”.

Los brazos de Elliot aflojaron ligeramente su agarre y ella se levantó inmediatamente de su regazo. Ella se giró para mirar en dirección a Wesley, pero él no estaba por ningún lado.

“¡Elliot! ¿Dónde está Wesley?”. Ella miró fijamente la cara sonrojada de Elliot y sintió que se volvía cada vez más astuto. Sus subordinados debían de haberse llevado a Wesley cuando Elliot la estaba sosteniendo.

“Teniendo en cuenta lo borracho que estaba, es normal que se lo llevaran a un lugar para que pudiera descansar”,