Efectivamente, era un príncipe de Creolia.

"Si mal no recuerdo, hay bastantes príncipes en la familia real de Creolia. No son pocos". Layla no se impresionó, ya que para sus padres ella también era una princesa. Su familia estaba más que dispuesta a darle cualquier cosa que quisiera.

"¡Señorita Tate! ¿Cómo puede decir eso? Aunque no herede el trono, ¡seguro que recibirá una herencia enorme! Además, el dinero ni siquiera importa viendo su aspecto... Es tan guapo, Señorta Tate. ¿De verdad no lo va a considerar?". La asistente estaba absolutamente seducida.

"¿No hay otras opciones?".

"¡Por supuesto! ¡Cada uno de ellos es tan guapo! ¡De diferentes maneras! Distintos colores de piel y de diferentes países, ¡pero todos son ricos, talentosos y guapos! Señorita Tate, si tan solo pudiera conseguirlos a todos..."

"¡Pft!". Layla dejó escapar una carcajada. "Cálmate. Con uno me basta".

"¡Pero es tan difícil elegir! Mire, señorita Tate, ¡todos son brillantes!". La asistente simplemente no pod