Había bastantes países entre Edelweiss y Taronia. Aunque tomara un vuelo, sería uno largo.

"Irene, tampoco tienes que ayudar más en la cocina. Puedes volver a casa y descansar. Puedes ir a la escuela. Después de todo, tienes que presentarte pronto para tus exámenes", dijo el mayordomo. "Si logras entrar en la Universidad Turlington, no tendrás que devolverme el dinero que me debes. Sé que el deseo de tu abuela mientras vivía era que entraras a una buena universidad".

"Señor, gracias. Aunque entre a la Universidad Turlington o no, igualmente se lo devolveré", dijo Irene de manera agradecida y luego salió de la mansión de los Woods.

Tal como había dicho el mayordomo, se acercaban sus exámenes. Tenía que aprovechar el tiempo y estudiar.

Cuando regresó a la escuela después de su largo descanso, algunos de sus compañeros se acercaron a ella cuando estaba en su escritorio.

"Irene, escuché que tu abuela falleció y tú has estado trabajando".

Naturalmente, había sido la profesora quien l