Cuando Layla escuchó lo que dijo Avery, se calmó un poco.

"¡Entonces, seguiré escuchando al tío Mike! Debe estar haciendo esto por ti", murmuró Layla.

"Layla, ¿tu papi realmente lloró?". Avery no podía creerlo. Siempre había pensado que Elliot era fuerte.

"¡Es verdad!", contestó Layla en voz alta. "Mami, ¿por qué te mentiría? Lo vi con mis propios ojos".

"Oh...". Avery aún le costaba creerlo. "Layla, ¿tu padre podría haber estado llorando por otra cosa?".

"¿Qué?". Layla se quedó sorprendida durante un rato. "¡Yo no sé, pero en nuestra familia no hay nada por lo que pueda llorar! Robert se portó bien hoy. Jugó un rato fuera antes de irse a la cama. Solo yo lo hice enfadar".

"Layla, no estés triste. Tu papi sabrá la verdad algún día", dijo Avery, consolando a Layla. "Es tarde. ¿Te duchaste?".

"Todavía no...".

"Entonces, ve a ducharte y acuéstate. Cuando termines los deberes, ven a visitarme con Robert. Para entonces, si hay algo nuevo, se los contaré a los dos en persona", dijo A