"¡HAYDEN! ¡CUIDADO!".

Avery corrió tan rápido como pudo hacia él.

Hayden se detuvo en cuanto vio el camión a toda velocidad, y se oyó el sonido de los neumáticos chirriando cuando el camión frenó bruscamente a una distancia de menos de medio metro de Hayden.

Avery se asustó tanto que comenzó a llorar y corrió a abrazarlo.

Después de abrazarlo, no perdió ni un segundo y lo cargó desde el medio de la calle hasta la acera.

"Vamos a casa, ¿está bien?". Avery sujetó la pequeña y fría mano de su hijo con fuerza. "Sé que te acusaron injustamente, porque conseguiste el primer puesto con tu propio esfuerzo sin tener nada que ver con tu padre".

"¡No quiero un padre como él!". Hayden frunció el ceño y apartó la mano de Avery. "¡No voy a volver a casa!".

A los ojos de Hayden, la villa Río Estrellado era el hogar de su mamá y de Elliot. No podía pedirle a su mamá que rompiera con Elliot, ¡así que no quería volver a esa casa!

"¿Dónde quieres ir si no vas a casa? Dime. ¡Iré contigo!". Los ojo