"¿Crees que le tengo miedo?". Elliot le agarró la manita fría a Avery. "Que hagan lo que quieran. No me afectará".

"¿Estás seguro de que estás preparado?". La inquietud en el corazón de Avery desapareció poco a poco cuando miró la expresión tranquila y firme de Elliot.

"Anoche pasé mucho tiempo pensando en ello. No podemos cambiar el hecho de que todas estas cosas existen. Tendremos que enfrentarnos a ellas tarde o temprano, así que en lugar de tener miedo, deberíamos afrontarlo todo con la mayor calma posible". La llevó al interior del complejo. "Nada más importa mientras tú y nuestros hijos estén a mi lado".

El tenso corazón de Avery se relajó inmediatamente en ese momento.

"Me alegro que pienses así, Elliot". Respiró profundamente. "Seremos mucho más valientes si pasamos cada día como si fuera el último".

"No quiero pensar que hoy es mi último día", murmuró él. "No he pasado suficiente tiempo contigo y quiero estar a tu lado hasta que me salgan canas".

"¡Ja, ja, ja! Deja que t