Luego de un silencio prolongado, Kate toma la valentía para poder preguntar la última duda que ronda por su cabeza -¿Y lo de la sangre? ¿Por qué se pinchan el dedo?En un gesto casi involuntario la mano de Julian viaja hacia su pulgar, acariciando la herida.-Es una prueba. Solo para saber que de verdad eres tú. De alguna forma, podrías ser un trasgo tomando tu forma. Si la sangre es roja, eres humano. Si la sangre es azul, eres un trasgo.-Bastante especifico. – opina KateJulian la mira y de pronto empieza a caminar hacia ella. Cada paso que da es decisivo y firme. No hay duda, no hay vacilación. Aquel gesto hace que Kate inconscientemente retroceda un par de pasos -¿Q-que…?Cuando llega a la altura de su ojos, ella se sorprende al sentir un agarre en su mano.-no se ve mal.- informa Julian cuando tiene la mano de Kate a la altura de sus ojos.De su traje nota como saca una pequeña curita y procede a colocársela en el dedo herido. Kate solo mira fascinada como su dedo es envuelto con
Una figura se mueve alrededor de toda la gente, toda esa gente tan ignorante, sumergida en sus pequeños mundos llenos de prioridades.Charlie lo aborrecía. Odiaba la superficialidad, y después de todo ¿Cómo no hacerlo? El era horrible por fuera, lo sabía. El hecho de lucir un rostro hermoso solo era una simple fachada, cualquiera en el mundo mágico sabia lo que el era con tan solo verle.Cuando choco contra el tipo de la capucha este le grito casi con rabia-¡Muévete de aquí!-, luego añadió en un gesto despectivo-chico trasgoEntre avergonzado, y ofendido, este dio unos pasos para atrás. ¿Pero que importaba? Había conseguido lo que quería.Cuando se alejo lo suficiente saco la cartera del hombre. Conto los billetes y el resultado no le fue muy satisfactorio -¿Era todo lo que tenía? – se susurró así mismo.No es que la idea de robar le era encantadora, y menos el hecho de que el fuera un ladrón adolescente en potencia. Simplemente lo hizo por el impulso de la necesidad que aún no lograb
Cuando Charlie llego a su casa con la tan ansiada poción, el primero en recibirlo fue su hermano menor. Este tenia apenas 10 años.-¡Charlie! ¡Tenemos hambre! ¿Dónde has estado?- el muchacho se agacho para recibirlo y lo abrazo. Charlie apenas tenia 15 años, pero era bastante alto para su edad.-Tuve que salir a comprar la medicina de mama-¡Mama se pondrá bien!- ni siquiera era una pregunta, pero la felicidad en el rostro del niño era notoria, cuando su rostro se ilumino al instante-¿Acaso lo dudabas?- le sonrió de vuelta, -ve a decirle a Oliver que se vista. Saldremos a comer algo rico. -¿Lo que yo quiera?- pregunto aun mas emocionado, como si eso fuera siquiera posible-Lo que tú quieras, pequeño glotón.-No soy glotón… soy un niño en pleno desarrollo.-Y uno muy listo- dijo cuando le deposito un leve beso en su frente- ahora, ve.- y así lo vio desaparecer hacia una de las habitacionesCharlie se dirigió hacia la pequeña cocina que tenían, y empezó a separar la medicina en pequeñ
Solo en la mañana, cuando Gabriel se levantó, fue el momento en que pudo apreciar la situación completa en la que estaba metido. Antes, recién llegado, con cansancio, y luego de presenciar una escena como esa, no había tenido ánimos para nada mas que echarse en la cama y dormir.Cuando los primeros rayos de luz se filtraron por las ventanas y le dio en los ojos, se removió entre sus sabanas, y se estiro. Sin embargo, cuando por fin los abrió, examino el lugar donde se encontraba, y vaya que se llevo una sorpresa.Se sentó sobresaltado, tratando de ubicarse donde estaba, y pronto los sucesos del día de ayer llegaron a su cabeza como recuerdos de un sueño de lo mas extraño.Se toco la cabeza casi mareado, pero hizo un esfuerzo por levantarse.«¿Qué era todo esto? »Examino con asombro lo inmensidad de la habitación, y todas las cosas que allí se encontraban. Y en el baño, había encontrado un espejo de cuerpo completo incrustado de joyas. No considero ese objeto como una de las mejores i
Julian se tambaleaba a veces y eso ejercía más presión de un lado de ella, para suerte de los dos, Kate no era tan débil como para dejarse caer por eso. El muchacho entre borracho y medio adormilado trataba de guiar a Kate a través de los pasillos para indicarle cuál era su habitación. Kate no tardo en darse cuenta de que sus respectivos cuartos estaban bastante alejados entre sí. No es que eso debiera de importarle… es decir ¿le importaba? ¿Acaso esa distribución del espacio, y ubicación había sido adrede?Llego hasta una enorme puerta de madera, laqueada de una manera que era casi inolvidable por lo hermoso del detalle. Trato de acercarse para abrir y esta apenas lo hizo, hizo un ruido extraño.-Necesitas una llave- lo escucho a Julian a su lado hablar ¿Una llave?-En mi bolsillo derecho -la apremio JulianKate, con algo de recelo y con sumo cuidado acerco su mano hasta uno de los extremos de Julian. Metió la mano en su bolsillo y pronto las escucho tintinear. -Es la mas pequeña
Kate no podía parar de reír por las ocurrencias de Julian. Ella siempre había encontrado al muchacho como alguien excepcional. Tenia carisma, encanto, y bajo los ojos de Kate una personalidad viva y latente.-A ver, ahora dime ¿En que esta pensando la señora de allá? Julian la mira, y frunce el ceño tratando de concentrarse, Kate encuentra en particular aquel gesto bastante divertido-Esta preocupada por si su esposo tiene una aventura-Te lo estas inventando.- dice-No.- afirma el -te digo que no. ¿Cuándo será el día que me creas cuando te digo que tengo la sorprendente habilidad de leer la mente de las personas?-A ver, lee la mía.- lo retaba ella siempre. Pero a pesar de las insistencias, siempre que Julian trataba de hacerlo fallaba en el intento.-Ugh.- se queja el chico – ya te he dicho que contigo eso no funciona. No sé porque-Así que… justo conmigo no funciona eh.- se burla ella-Me crees ¿no?Kate no le creía, pero ella quería mucho a Julián. Y lastimar sus sen
La vida de Kate Wood no era nada fácil, a decir verdad, era bastante complicada.-Tenemos que despedirte-¿Qué?- ella no podía dar crédito a las palabras que estaba escuchando.- ¡Pero necesito este empleo! No lo entiendo ¿He hecho algo mal?-No es eso.- se excusa Amanda – solo que ya no tenemos presupuesto para cubrir tu salario-¿Pero es que… así no más? ¿Sin explicaciones? ¿Sin aviso previo? He trabajado en esta floristería dos años.-Lo siento, Kate.- le dijo la chica mientras le estiraba un girasolCon que eso era todo lo que le daban a uno luego de dos años fieles de trabajo.-pensó Kate- ¿Un girasol?-Espero puedas encontrar otro trabajo pronto- sonó apenada.Kate estaba furiosa, de hecho, ella sabia exactamente por donde Amanda se podía meter ese girasol.Dio media vuelta con la cabeza en alto como si así pudiera rescatar un poco de dignidad, y salió por la puerta sin mirar atrás.En medio de la ajetreada ciudad, ella tuvo que pestañar varias veces para disipar las lágrimas que
En ese momento a ella le paso por la cabeza la idea de salir huyendo de ese lugar, las probabilidades de escape eran altas considerando que ahora tenía la oportunidad de la distracción de aquella presentación. Sin embargo, una sensación nueva de intriga la unía al suelo.Kate..El la había llamado Kate... Pero, ¿Cómo? Ella jamás se lo dijo. Jamás le dijo su nombre. Eso quería decir que desde el primer momento que se le acerco, el sabia quien era ella. Entonces aquella invitación no había sido un error. El la conocía, pero lo que aún no sabía era… ¿de dónde?Cuando volvió a reunirse con aquel muchacho, la expresión de Kate era diferente.- Mentiste. -lo acuso. – lo hiciste para que entrara. Habías dicho que no necesitabas invitación para entrar.-Permíteme disculparme, si te has sentido engañada en algún momento Kate.-¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién eres tú?-En primer lugar, jamás mentí. Me preguntaste si yo tenia una invitación, a lo cual dije que no. Porque es cierto. No requiero de