Kate miraba impaciente el reloj. Pronto acabaría el día y ella llevaría consigo a Julian para pasar un día solos como dos personas normales en el mundo normal. Nada de magia. Nada de dinero. Y nada de deberes.El reloj marco las 5pm.-¡Apresuraste!- la chica jalaba al mismísimo presidente de la compañía sujeta de su manga mientras iba riendo por los pasillos.Todos los trabajadores que los veían pasar quedaban asombrados, pero de alguna forma sentían algo de empatía, después de todo nunca antes habían visto a su jefe así. Ellos creen verlo feliz.-K-kate…- el muchacho apenas podía seguirle el paso. -ve mas despacio, vas a caerte- le advierteKate recordó que Julian siempre había sido muy aburrido en esos temas, desde pequeños siempre había sido ella la que tenia que jalarlo a todas partes. A Julian nunca le gustaba ensuciarse o los juegos que involucraban sudar, es decir; todos.Los ojos castaños de Kate se fijan en su físico. Para ser alguien que nunca le gusto ejercitarse estaba bas
Charlie sabía que nadie podía enamorarse de otro alguien con tan solo verle. Seria ilógico. Pero de alguna manera se encontraba pensando en la chica. No es que debiera hacerse muchas ilusiones, después de todo ¿Quién seria capaz de fijarse en él?Era un trasgo. El era horrible. Si personas como Tania lo vieran en su verdadera forma seguramente saldrían huyendo a la primera oportunidad. El jamás conocería el amor.-¡Charlie!- casi como era de costumbre sus hermanos ya lo estaban esperando ansiosos en la entrada de la casa.Se agacho para tomar a Oliver entre sus brazos, después de todo era el menor de entre los tres, y apenas tenía 7 años.-¿Qué sucede?- pregunto mientras miraba a sus hermanos, intercambiando miradas hacia el chico que tenia entre sus brazos, y aquel que estaba parado junto a el-¡mama ya está de pie!- soltó Max casi sin poder contenerseLos ojos de Charlie se abrieron de la sorpresa, pero no tanto como su corazón.-¿Lo dicen enserio?- y al mismo tiempo que lo pregunta
-¿así que un conejo? -pregunta divertido-Sabes de lo que hablo.-No, Julian. Últimamente no se de lo que hablas.-Como sea- se levanta. Mientras hace su caminar por la sala, se ajusta el traje que lleva puesto-¿A dónde se supone que vas ahora?-A ver algo mas bonito que no sea tu rostro-Nuestros rostros son bastante parecidos-objeta el muchachoJulian sonríe -El mío sigue siendo mejorEthan sacude su cabeza, casi resignado-¿Iras a ver a Kate?-Que listo eres-Pareces entusiasmado, -lo mira, y su cabeza de inclina unos centímetros -y más perdido que nunca-¿En que se basa tu argumento?-El amor es una distracción-¿Insinúas que estoy distraído?-insinuó que estas enamoradoJulian duda-¿No es eso lo que has querido para mi durante todo este tiempo?-No lo niego- lo mira – Y ya que tu tampoco lo niegas, diré que eso es bueno- aseguro-Lo querías ¿no?-Si- le afirma el – He querido verte feliz y enamorado, y me alegro que esa persona sea Kate, es solo que... no esperaba que sucediera
Gabriel tenía dos días libres a la semana, sin embargo, no esperaba que el lo supiera. Apareciendo de la nada igual que un fantasma. El muchacho casi se atraganta con la tortilla de verde que estaba comiendo cuando lo vio aparecer ante el. Esperen dijo ¿Casi?Tosió de manera inevitable por la sorpresa.-Cielos. ¿estas bien?- con una de sus manos golpeo su espaldaPero Gabriel seguía tosiendo mientras lo miraba – e-estoy bien. – tosió un poco más. Y trato de apartarse de él.-¡Hey, denme una botella de agua por aquí! ¡Rápido!-E-estoy bien- insistió Gabriel, para lo cual su tos ya había disminuido considerablementeUna botella llego pronto a sus manos -Toma un poco.- le incito el muchachoGabriel lo hizo, y el alivio que sintió fue casi instantáneo.-No deberías comer nada sino tienes con que rodar-Daniel- dice -¿Qué haces aquí?-Bueno- el muchacho lo mira divertido, y aquella mirada de ojos verdes logra ponerlo nervioso, o quizás ansioso -¿Hacemos algo?-A que te refieres con… ¿hac
El muchacho estaba indignado, Julian no recordaba haber sido tratado así en toda su vida. Él podía comprar toda esa maldita pista de hielo en ese instante si el así lo deseaba. ¿Cómo podía alguien prohibirle la entrada a él a un lugar? No es que Julian fuera alguien arrogante, es solo que, ahora mismo, era su enfado el que estaba hablando.Además, a como de lugar él debía entrar allí, después de todo, Kate estaba adentro.-El lugar ha sido reservado para una practica privada- le dijo aquel sujeto.-Lea mis labios -le dijo -¿Cree que eso me interesa?- le contesto con sorna -Allí adentro se encuentra mi esposa, y le guste o no. Voy a pasar.Julian al inicio, había sido amable, enserio lo había sido. Pero aquel sujeto ya lo había llevado a su límite. Y eso era difícil.-¿Sabe con quién está hablando?-Se quien es, señor Evans- dice apenado – y m-me disculpo, pero… si desobedezco… mi trabajo…-Perderá más que su trabajo sino me deja pasar en este preciso momento- Julian dio un paso hacia
La silla en la que estaba sentado era incomoda, de madera y casi astillada. ¿Acaso por ser un trasgo no podían haberle traído algo mejor?-¿Entonces que es lo que recuerdas?-Ya se los dije ayer- contesto con brusquedad el muchacho. No es que el fuera maleducado, pero el interrogatorio de ayer ya había sido largo, y era doloroso traer de vuelta todos aquellos recuerdos. Ahora mismo, los quería lejos. Muy lejos de él y de sus pensamientos. Y por sobre todo, quería a los miembros del consejo lejos de sus hermanos.-¿Que hay del enano?-Se llama Oliver- intercede Charlie-El pequeño no sabe nada, estuvo dormido todo el tiempo- intercede la voz suave de una mujer, casi como una salvación en medio de la guerra-¿Y el mas grande?- pregunta una señora de lentes-El se llama Max-La misma historia – le contesta otro miembro. Ignorando por completo a Charlie.-El único que logro despertarse en medio del incendio fue el- sus ojos se posan en el muchacho rubio y delgado de la silla - pero no rec
Julian había sido rápido, y de hecho había cumplido, en menos de tres horas, Charlie y sus hermanos se hallaban ante la puerta de una gran mansión.Antes, los tres estaban sumidos en un profundo silencio, la noticia sobre la muerte de su madre los había golpeado de lleno. Pero, solo en ese momento, ambos niños soltaron un -wow…-¿Seguro que es aquí?- pregunto Max mirando a su hermano mayorCharlie se encogió de hombros – supongo- dijo casi inseguro. El no estaba del todo sorprendido, él ya había estado antes dentro de una mansión así, y se refería precisamente a la gran casa de Julian. Si es que se le podía llamar casa a aquella construcción que parecía crecer cada día que volvía a visitarla.Charlie sintió un tirón en su manga, y miro hacia abajo-¿Lo es?- pregunto Oliver-Bueno, si Julian es rico. Seguramente tiene amigos igual de ricos. Seguro es aquí.- les tranquilizaPronto alguien sale a recibirlos. Un sujeto vestido de negro-¿Son los chicos Ramírez?Los chicos menores dudaron,
Tania había logrado convencer a su hermano para que en un par de ocasiones, este la llevara al mundo de lo oculto. Y hablando de intenciones ocultas, claramente James sospechaba que ella las tenía. Sin embargo, este nunca la interrogo. Ella mantenía firme su mente, para que esta estuviera ocupada de pensamientos aleatorios, pensando en otras cosas la mayoría del tiempo. Cualquier cosa le servia. Menos aquel niño de ojos verdes. Un descuido, un pequeño flaqueo, y su hermano lo sabría. « Chica lista » pensó JamesSin embargo, Tania no había vuelto a ver a Blake. O al menos, ese era el nombre de cariño que ella le había inventado al muchacho rubio de esa vez. Se sintió desanimada. Ir al mundo de lo oculto había sido una perdida de tiempo. Ellos ya se dirigían a casa, luego de un par de reuniones que James había tenido con el consejo regulador. ¿De que siquiera servían esas reuniones? ¿De que siquiera habían estado hablando que habían demoraran tanto? Tania ya se estaba muriendo del ha