Isabella Di´Giotanno.Me paro delante del panel de expertos, a lo que el coronel me comenta como será mi prueba. Me dice que me inyectarán un suero que les permitirá ver todo lo que alucine. Me pregunta, “¿Estás de acuerdo?”“Sí, lo estoy.”“Bien.”Observo como un joven de unos veinticinco años se acerca a mí y me coloca unos electrodos en mi pecho y en mi frente y luego, me toma el brazo.Intento respirar regularmente, de modo que no se note mi estado nervioso y ansioso. Me inyecta el suero, siento el pinchazo y el líquido correr.Pasan dos minutos cuando dejo de ver al panel de expertos y la habitación se disuelve.Curiosa, miro a mi alrededor y grito, “¿Aló? ¿Hay alguien aquí? ¿Me pueden oír?”Escucho a lo lejos… “¡AYUDA! Por favor, ¡QUE ALGUIEN NOS AYUDE!”Corro a toda velocidad por una especie de túnel sin fin. Sigo escuchando que alguien me está pidiendo ayuda. Corro lo más rápido, a lo que aika me dice. “¡Transformémonos!”Dejo que aika tome el control y se transforma, corriend
Isabella Di´Giotanno.Salgo de la sala, totalmente anonadada. No sé qué pensar… no entiendo qué fue lo que ocurrió ahí…Toda mi vida me preparé para esta prueba, pero nada de lo que me enseñaron pareció servirme.Mi entrenamiento siempre fue físico y teórico. Jamás nos imaginamos que crearían una prueba a nivel mental que exigiría de mí una manifestación de todas mis habilidades y dones.Aunque lo que me dijo Alec sí tiene sentido. La prueba sí fue un espejo. Uno que reflejó lo que llevo dentro de mi alma, lo que estoy dispuesta a hacer y hasta dónde puedo llegar por proteger a los míos y a mi gente.Sigo caminando lentamente, y veo como los ojos de los aplicantes que están esperando pacientemente afuera de la sala, descansan en mi muñeca.Escucho murmullos a mi alrededor, como “¿Qué rango es ese?”“¡Mira! Es de color rojo…”“¿Qué significa el símbolo infinito?”Observo a todos y veo una gran cantidad de preguntas en sus caras… Diablos, son las mismas preguntas que también tengo en mi
Eric Lafallete.En el momento en el estábamos examinando la muñeca de Isabella y su tatuaje rojo intenso con el símbolo de infinito, entendimos que algo no estaba bien. Isabella comenzó a transpirar profusamente y lucía muy angustiada.Rápidamente, nos toma de los brazos a Alec y a mí, mientras nos dice, “¡Bomba! ¡Hay una bomba!”“¿Cómo lo sabes? ¡Isabella, mírame! ¿Cómo lo sabes?" —le digo.“¡Aika! Aika me acaba de decir que hay una bomba… Eric lo siento en mi pecho... Aika está en lo correcto.”“¡Demonios! Alec, ¡llévatela de aquí!” Le digo.“¿Qué? ¡No! ¡De ninguna manera me muevo de aquí! También es mi gente, Eric, ¿de qué sirve tener tantos dones si no puedo ayudar?” Me dice Isabella.“¿Acaso no lo entiendes, nena? Si hay una bomba aquí, ¡es por ti! ¡Los pícaros fueron por ti! ¡Tú eres el blanco! ¡Te quieren eliminar! ¡No podré hacer mi trabajo si tú estás aquí! ¡Por favor Alec llévate a nuestra chica de aquí!”Luego grito “¡Guardias!”Observo como una docena de guardias del palac
Isabella Di´Giotanno.Luego de ver como el equipo especial de soldados nos escoltan de vuelta al Bentley, salimos a toda velocidad hacia la zona sur, conducido por uno de los soldados. Alec y yo nos sentamos en la parte de atrás.Me siento totalmente desbordada. No dejo de llorar y Aika solo aúlla perdida en mi cabeza. Es tanta la tristeza que sentimos, que es abrumadora. Alec toma de mi mano y me abraza mientras mi enlace mental se abre: es Eric.“¡Te amo, nena! ¡Volveré a ti! ¡Te lo prometo!”“¡Eric! ¡ERIC! Me cortó.”Intento desesperadamente volver a comunicarme con Eric, pero es en vano. Ha bloqueado el enlace mental.“Tranquila, querida. Tienes que confiar en que Eric es muy bueno en lo que hace. Él regresará. Estoy seguro. Shhh… Calma, querida,” me dice Alec.Sin dejar de llorar, le digo, “Es que, Alec, no hemos tenido tiempo… ¡Es muy pronto!… ¿Por qué ocurren estas cosas? ¿Quién es el que me quiere muerta?”“Eso aún no lo sabemos, querida. Pero te juro que lo averiguaremos. Est
Eric Lafallete.Abro mis ojos y solo escucho un ruido agudo: beeeeeeeee…. Observo que Claire me está hablando, pero no logro descifrar qué es lo que me está diciendo. La veo frenética, con la adrenalina a mil…A su lado veo a Peter, que también me está hablando o, más bien, gritando. Sé que no me he levantado del suelo, porque siento las piedras en mi espalda. Jadeo fuerte, preocupado por no poder reaccionar.“¡Anouk! ¿Puedes tomar el control?”“Espera.”“¿Qué espere qué? Míralos… ¡No saben que hacer!”“¡Qué esperes, joder!”“Demonios, ¿qué estás esperando?”“A que tu cuerpo pueda recuperarse del shock de la explosión… y se supone que tú eres el inteligente de los dos…”“¡Mierda, tienes razón!”“¡Sí! ¡Mierda!”Respiro profundo, intento tranquilizarme. Llevo mis pensamientos a mi lugar feliz, eso es al lado de mi pareja… o debo decir, al lado de mis parejas…Definitivamente, este ataque sí me da perspectiva. De repente, el sonido regresa.“¡Alfa! ¡Alfa! ¿Me escuchas? ¡Alfa, reacciona!
Eric Lafallete.Luego de hablar con mis parejas y de tranquilizarlos, sobre todo a Isabella, me levanto del suelo y comienzo a caminar hacia donde se encuentra Peter, el cual me está llamado desde la lejanía.El equipo de bomberos ya casi extinguió todo el fuego que se extendía en la entrada, así que nos han dado el pase para acercarnos al complejo.“Alfa, ¿me copias?” Es el líder del escuadrón antibombas, quien se está comunicando por enlace mental.“Sí, te copio.”“Encontramos un tercer dispositivo, ubicado en el segundo piso, en la sala de espera de los aplicantes de la manada real y esta manada.”Respiro profundamente, notoriamente irritado por lo que me acaban de comunicar, ya que los lugares con explosivos fueron aquellos en los que Isabella debía estar o transitar. “¿Pudieron desactivarlo?”“Sí, Alfa. Ya está desactivada. Si quieren, ya pueden entrar para comenzar a hacer las investigaciones pertinentes para poder averiguar quiénes fueron los culpables que están detrás de este
Isabella Di´Giotanno.Estábamos esperando a que Eric se comunicara con nosotros, avisándonos que ya se vendría a la cabaña, cuando Alec decide cocinar, ya que ninguno de nosotros había comido nada desde la mañana.Me quedo sentada en el sofá mientras lo veo, arremangarse la camisa hasta los codos, desabotonarse los tres primeros botones, mientras me lanza una mirada lasciva desde la isla de la cocina.Me muerdo mi labio inferior, nerviosa por estar a solas junto a él y por lo sexy que luce así. Sonríe divertido a mi cara de notoria excitación con tan solo mirarlo.Aika comienza a ronronear, tentándolo, a lo que él responde con su grave y seductora voz, “Aika… si quieres algo de mí, solo debes pedirlo.”“¡Ay, chica! ¡Me desmayo! Es imposible tener cien años y lucir así de sexy… así no se puede. ¿Cómo se le puede decir no a este hermoso ejemplar?” Aika suspira mientras señala, “¡poséeme ya!”Me río ante las palabras de aika, cuando Alec replica alzando una ceja, “Aika luzco así, gracias
Príncipe Alec Tassara. Luego de que Eric por fin me aceptara como su pareja, pude sentir las chispas producidas por el tacto de la piel con Isabella. Es increíble lo maravilloso como se perciben todas estas nuevas sensaciones. ¡Me tienen en éxtasis! He vivido cien años en esta vida, sin embargo, solo ahora puedo notar lo vacío que me sentía, lo solo que estaba y cuánto añoraba la compañía de una pareja. Siempre me dije que no era necesario, que el estar solo era suficiente y que ser el príncipe de la corona y próximo a tomar el trono supremo era para lo que había nacido. Sin embargo, no podía estar más equivocado. Durante estos días, me he dado cuenta de que el destino es más complicado de lo que pensaba, en donde hace años que amo a Eric, pero no sabía cómo amarlo. Creo que es lo mismo que Eric piensa y siente. Fue tan difícil y agotador amar a alguien sin saber cómo amarlo. Pero desde que Isabella apareció en nuestras vidas, ha sido como el pegamento necesario para unir todas l