Gil trataba de ocultar su rostro con una revista de chismes de la semana pasada, él intuía que sus lentes oscuros y la gorra que llevaba puesta, además de la gabardina color caqui no eran suficientes para ocultar su rostro. No creía que nadie lo reconociera porque su padre era un gran benefactor de aquel sitio, por lo tanto, él también era conocido, sin embargo, los médicos que lo conocían no estaban por ahí, era de madrugada así que la mayoría estaban en casa durmiendo.Quienes atendían las emergencias eran los médicos generales, enfermeras y algunos ginecólogos de planta que debían atender partos programados y otros cuantos de imprevisto. Gil estaba sentado en la sala de espera junto a otros hombres que también andaban por ahí, pero no por la misma razón que había traído a Gil, ellos esperaban a sus esposas y a sus próximos hijos.Todos tenían rostros espantosos, de sueño, cansancio y también nerviosismo, por ello Gil pasaba por inadvertido, todos estaban perdidos en sus propios pen
—Me parece que soy lo bastante maduro para hacerme cargo de este asunto—protesto Gil manteniendo la calma sobre su asiento, se cruzó de piernas e incluso coloco su brazo sobre la codera como solía hacerlo al negociar con clientes un tanto difíciles, pero su actitud solo le demostró al doctor Archer que en realidad iba a hacer todo lo contrario.—Mi solución es lo más maduro y responsable posible que puedes hacer—lo contradijo el médico levantándose de su lugar, rodeo el escritorio y con la cabeza, le indico a Gil que lo siguiera, pero al menos mientras el amigo de su padre caminaba hasta la puerta, se quedó sobre su lugar meditando la opción, si no lo obedecía, se lo diría a su padre y no podía permitirlo.Se levantó de su sitio al no tener otra opción y lo siguió hasta la puerta donde él lo estaba esperando e incluso se estaba ofreciendo para abrir la puerta, además de que le mostró una sonrisa triunfal cuando Gil paso por el marco.—Creo que si me dejaras contratar un par de enferme
Finalmente, Gil hizo acto de presencia, trato de mantenerse sereno y también serio, no quería demostrar emociones innecesarias, como la molestia que le generaba tener que cuidar de la chica, pero no porque quisiera ocultarlo de ella, sino porque el doctor Archer estaba ahí y prácticamente había aceptado sus términos o mejor dicho su chantaje.Ellie, se sorprendió al ver a Gil y aunque su vestimenta no era específicamente elegante, su porte si lo era, Gil era el tipo de persona que se podía ver bien incluso con un saco de papas encima, por lo que Ellie trago saliva, no podía creer que un tipo tan atractivo como él la hubiera atropellado, aunque claro, no podía creer que alguien la había atropellado.Ella era muy cuidadosa al salir a la calle, sobre todo estando en NYC, había aprendido que los taxistas en esa ciudad estaban locos, así que era mejor no ponerse en su camino, pero aun así, había terminado en la cama de un hospital, aunque quizás se debia a que estaba un tanto preocupada po
Le costo un poco cambiarse, le dolia el cuerpo y no era para menos. De hecho no podia creer que siguiera viva después del tremendo golpe que se metio y no tener mas que uno que otro raspon realmente era un milagro, asi que entendia porque razón el doctor queria que alguien la vigilara las 24 horas del día y sin sus padres y ni un amigo que pudiera hacerse cargo de ella, realmente no podia poner pretextos para evitar que ese tipo la cuidara, además de que también le preocupaba su salud.No queria desmayarse mientras caminaba por la ciudad creyendose lo suficientemente fuerte como para poder seguir con su rutina después de ser atropellada, era fuerte, pero no tanto.Le parecio curioso la ropa que aquel tipo le habia dado, de hecho era muy lindo y cómodo.Gil camino hasta la sala de espera, en su camino habia visto una silla asi que supuso que podia tomarla, por supuesto, su rostro evidenciaba su molestia,seguia pensando que aquella pudo haber sido una noche memorable y vaya que lo era, e
Gil empujó la silla de ruedas por los pasillos del hospital y hasta que llegaron al ascensor que los llevaría al estacionamiento donde Mason ya los esperaba en el auto, por supuesto, el doctor Archer los acompaño, solo para asegurarse de que Gil cumpliera su palabra, pero ya que tenía algunos pendientes que debia revisar antes de irse a descansar no pudo subirse al auto con ellos.—Iré mañana para asegurarme de que todo esté bien—lo amenazo después de que Gil ayudara a acomodar a la joven en el asiento contiguo al suyo. Él alzó las cejas un tanto perturbado de que el doctor Archer continuara con esa absurda idea, pero ya que su pellejo estaba en juego, solo asintió.—Lo estaré esperando pacientemente—dijo con cierto tono de sarcasmo negro, pero era la verdad, de aquel asunto, él era quien más deseaba que todo terminara lo antes posible, solo debia soportar veinticuatro horas.—Ánimo muchacho—lo golpeo en la espalda para animarlo, pero Gil únicamente frunció el ceño, el doctor Archer p
Después de que Masón limpiará un poco y retirara las mantas de los muebles, Ellie pudo meterse a la cama, era cómoda, de hecho más cómoda que su propia cama de su departamento al otro lado de la ciudad,asi que no tardo mucho tiempo en quedarse dormida, aunque ella el tipo de persona que no lograba conciliar el sueño en un lugar que no fuese su casa.Mientras tanto Masón volvió a la sala de estar donde Gil había pasado del bar a la cocina donde se estaba preparando un buen café cargado iba a necesitarlo si pretendía cuidar a la joven si haber pegado el ojo en toda la noche.—¿Necesita que le ayude con algo más, seño? —preguntó sabiendo que posiblemente Gil había ideado otra orden por darle antes de irse, él extrañamente solía reflexionar sus propias órdenes para cambiarlas un segundo antes de cumplirlas así que antes de irse debía confirmar que era lo que debía hacer para no cometer ningún error.—No, puedes irte—recitó Gil tomando la taza en la que había vertido el café para tomárselo
—¡Mierda!—susurro Ellie, moviendo las piernas con urgencia, en verdad tenía que ir al baño, pero no estando el tipo ahí. ¿Qué pensaría de ella?No teniendo otra opción, se acercó al jacuzzi, por suerte las burbujas que este emitía, eran lo suficientemente escandalosas para evitar que viera a través de el agua, por lo que una vez cerca le toco el brazo con la yema de su dedo, en un principio Gilbert no reacciono, por lo que lo intento de nuevo. Nada.Por un instante, se asustó pensando que algo malo le había ocurrido, pero su pecho se expandía y contraía como quien esta durmiendo, por lo que lo intento una vez más, solo que un poco más brusco. Lo tomo por el hombro e intento sacudirlo, por supuesto no con mucha fuerza, puesto que el tipo que se supone debia cuidar de ella, era mucho más alto y fornido, por lo que le era imposible hacer un poco más de esfuerzo.Gil abrió los ojos lentamente, estaba muy cansado, pero mientras su vista se aclaraba vio una sombra frente a él y por un momen
Apenada por lo sucedido, Ellie salió de aquel elegante baño que posiblemente era mucho más bonito que su departamento y claro más grande, pero debido al grosor de la puerta de la habitación de Gilbert, no escucho la conversación, que padre e hijo mantenían en la sala de estar, así que salió sin pensarlo dos veces al ver el dueño de aquel bonito lugar no estaba por los alrededores.Cuando abrió la puerta sin previo aviso, el señor Goldsmith se volvió hacia la puerta, de la habitación de su hijo, había aparecido una hermosa chica, quizás no como las que él acostumbraba tener a su lado, pero de igual forma era hermosa, sin embargo, la joven tenía aspecto de no haber tenido una agradable noche, su rostro estaba pálido y tenía algunos ligeros raspones sobre el rostro, además de una pequeña curación que evidenciaba que aquella chica había sufrido algún tipo de accidente.—Gil—pronuncio su padre preocupado, estaba acostumbrado a encontrarse con chicas semidesnudas, en su departamento y al me