Los ojos de Gil se iluminaron cuando la chica movió todo su cuerpo, al menos desde su perspectiva, podía descartar el peor de los casos, por haber tomado su cuerpo sin pensar en las consecuencias. Otro poco de su alma volvió a su cuerpo, pero aun así estaba preocupado.—¿En dónde estoy?—pregunto Elllie. Su voz se escuchó débil y cansada—¿Quiénes son ustedes?El Doctor Archer, apenas escucho la voz de la chica, se dispuso a hacerle un chequeo para verificar su sentido de la orientación, sus signos vitales, así como buscar otra herida superficial además de la que tenía en la frente.—¿Recuerdas tu nombre?—cuestiono el doctor por protocolo— ¿Qué edad tienes?—Mi nombre es...—logro decir, se sentía un tanto cansada y aturdida, pero se dispuso a responder las preguntas que aquel hombre le hacía— Ellie...Milton.—¿Cuántos años tienes Ellie?—pregunto el médico para averiguar si el golpe le había provocado una lesión cerebral traumática que afectara sus funciones motrices así como las cogniti
—Precisamente, no estaba pensando—se excusó Gil sentando sobre uno de los sofás más cercanos a él, coloco sus codos sobre sus rodillas para poder apoyar su cabeza. Su cerebro recién empezaba a reaccionar—solo no quería... perder la presidencia ejecutiva de la empresa.—¿Acaso tu padre piensa jubilarse?—cuestiono el doctor Archer mientras sus vagos recuerdos le traían a la mente, que aquel puesto pertenecía al padre de Gil, el hombre que por muchos años había sido su amigo.—Eso quería—menciono Gil hablando como si ya lo hubiese perdido todo, solo pensaba que si su padre se enteraba de lo que había hecho, si aquella chica que descansaba en su cama lo demandaba, perdería toda credibilidad con su padre, él se enojaría lo suficiente para olvidar su acuerdo y probablemente solo para fastidiarlo, le daría la presidencia a alguien más.—Imagino que pasaría a tus manos ¿No es así?—cuestiono el doctor sintiendo un poco de lástima por él. Gil no era el tipo de persona que pasara por encima de l
—¿Todas?—cuestiono Mason alzando las cejas, sorprendido, nunca había pasado algo como eso, Gil era muy responsable en cuanto al trabajo, pero su intuición le dijo que la situación debia ser muy grave para que él decidiera no ir.—¿No me escuchaste?—cuestiono Gil un tanto exasperado. Necesitaba un café para volver a sus cinco sentidos, para pensar con claridad, uno bien cargado.—Lo escuché perfectamente señor, pero. ¿Y qué hay con la reunión con los Johnson?—le recordó, el grupo Jhonsonn se trataba de una compañía que ya estaba en la bancarrota, pero justo antes de quebrar, la milicia había invertido con ellos, para la construcción de un par de submarinos que no necesitaba de tripulación, este únicamente se conducía manualmente desde la superficie, pero ahora que no tenía el presupuesto ni la infraestructura, muchas compañías había tratado de cazar la dueño para absorber la empresa y obtener ese contrato que valía millones.Se decía que los Jhonsonn estaban buscando quien les diera el
Gil trataba de ocultar su rostro con una revista de chismes de la semana pasada, él intuía que sus lentes oscuros y la gorra que llevaba puesta, además de la gabardina color caqui no eran suficientes para ocultar su rostro. No creía que nadie lo reconociera porque su padre era un gran benefactor de aquel sitio, por lo tanto, él también era conocido, sin embargo, los médicos que lo conocían no estaban por ahí, era de madrugada así que la mayoría estaban en casa durmiendo.Quienes atendían las emergencias eran los médicos generales, enfermeras y algunos ginecólogos de planta que debían atender partos programados y otros cuantos de imprevisto. Gil estaba sentado en la sala de espera junto a otros hombres que también andaban por ahí, pero no por la misma razón que había traído a Gil, ellos esperaban a sus esposas y a sus próximos hijos.Todos tenían rostros espantosos, de sueño, cansancio y también nerviosismo, por ello Gil pasaba por inadvertido, todos estaban perdidos en sus propios pen
—Me parece que soy lo bastante maduro para hacerme cargo de este asunto—protesto Gil manteniendo la calma sobre su asiento, se cruzó de piernas e incluso coloco su brazo sobre la codera como solía hacerlo al negociar con clientes un tanto difíciles, pero su actitud solo le demostró al doctor Archer que en realidad iba a hacer todo lo contrario.—Mi solución es lo más maduro y responsable posible que puedes hacer—lo contradijo el médico levantándose de su lugar, rodeo el escritorio y con la cabeza, le indico a Gil que lo siguiera, pero al menos mientras el amigo de su padre caminaba hasta la puerta, se quedó sobre su lugar meditando la opción, si no lo obedecía, se lo diría a su padre y no podía permitirlo.Se levantó de su sitio al no tener otra opción y lo siguió hasta la puerta donde él lo estaba esperando e incluso se estaba ofreciendo para abrir la puerta, además de que le mostró una sonrisa triunfal cuando Gil paso por el marco.—Creo que si me dejaras contratar un par de enferme
Finalmente, Gil hizo acto de presencia, trato de mantenerse sereno y también serio, no quería demostrar emociones innecesarias, como la molestia que le generaba tener que cuidar de la chica, pero no porque quisiera ocultarlo de ella, sino porque el doctor Archer estaba ahí y prácticamente había aceptado sus términos o mejor dicho su chantaje.Ellie, se sorprendió al ver a Gil y aunque su vestimenta no era específicamente elegante, su porte si lo era, Gil era el tipo de persona que se podía ver bien incluso con un saco de papas encima, por lo que Ellie trago saliva, no podía creer que un tipo tan atractivo como él la hubiera atropellado, aunque claro, no podía creer que alguien la había atropellado.Ella era muy cuidadosa al salir a la calle, sobre todo estando en NYC, había aprendido que los taxistas en esa ciudad estaban locos, así que era mejor no ponerse en su camino, pero aun así, había terminado en la cama de un hospital, aunque quizás se debia a que estaba un tanto preocupada po
Le costo un poco cambiarse, le dolia el cuerpo y no era para menos. De hecho no podia creer que siguiera viva después del tremendo golpe que se metio y no tener mas que uno que otro raspon realmente era un milagro, asi que entendia porque razón el doctor queria que alguien la vigilara las 24 horas del día y sin sus padres y ni un amigo que pudiera hacerse cargo de ella, realmente no podia poner pretextos para evitar que ese tipo la cuidara, además de que también le preocupaba su salud.No queria desmayarse mientras caminaba por la ciudad creyendose lo suficientemente fuerte como para poder seguir con su rutina después de ser atropellada, era fuerte, pero no tanto.Le parecio curioso la ropa que aquel tipo le habia dado, de hecho era muy lindo y cómodo.Gil camino hasta la sala de espera, en su camino habia visto una silla asi que supuso que podia tomarla, por supuesto, su rostro evidenciaba su molestia,seguia pensando que aquella pudo haber sido una noche memorable y vaya que lo era, e
Gil empujó la silla de ruedas por los pasillos del hospital y hasta que llegaron al ascensor que los llevaría al estacionamiento donde Mason ya los esperaba en el auto, por supuesto, el doctor Archer los acompaño, solo para asegurarse de que Gil cumpliera su palabra, pero ya que tenía algunos pendientes que debia revisar antes de irse a descansar no pudo subirse al auto con ellos.—Iré mañana para asegurarme de que todo esté bien—lo amenazo después de que Gil ayudara a acomodar a la joven en el asiento contiguo al suyo. Él alzó las cejas un tanto perturbado de que el doctor Archer continuara con esa absurda idea, pero ya que su pellejo estaba en juego, solo asintió.—Lo estaré esperando pacientemente—dijo con cierto tono de sarcasmo negro, pero era la verdad, de aquel asunto, él era quien más deseaba que todo terminara lo antes posible, solo debia soportar veinticuatro horas.—Ánimo muchacho—lo golpeo en la espalda para animarlo, pero Gil únicamente frunció el ceño, el doctor Archer p