Después de un par de horas ambas pelinegras despertaron riendo al ver como se encontraban.

- Hola – saludo la pequeña sonriendo.

- Buenas – dijo Melissa divertida dándole un beso en la frente a la menor, quien la imito y le dio uno en su mejilla.

- ¿Ya despertaron dormilonas? – pregunto divertido Alessandro, quien tenía una libreta y bolígrafo en la mano.

- Api – dijo feliz ella saltando a sus brazos, por lo cual el rubio soltó lo que tenía en sus manos para atraparla.

- Hey jajaja – menciono feliz atrapándola y sentándose en el sofá junto a Melissa, a la vez que recibía un beso en la mejilla de su pequeña - bueno jovencitas vayan a cambiarse o peinarse.

- ¿Por qué? – pregunto Melissa, al ver que el mayor recogía la libreta y el bolígrafo que tiro.

- ¿Saii? – pregunto Lottie la reconocer la libreta de la lista del super.

- Melissa, recuerda que te dije que iremos al super por víveres.

- Ah cierto, hehe lo olvide.

- Supe – indico Lottie emocionada – ve mami – dijo tomando de la mano a la mayor para ir a su cuarto.

- Am oye… - hablo preocupada Melissa al ver que Lottie la llamaba.

- En la noche hablamos – menciono serio Alessandro – cuando ella está durmiendo y no escuche.

- Esta bien – menciono ella.

- ¿Mami?

- Voy, vamos a que te peine para salir.

- También cámbiale la ropa por favor – le dijo el rubio al ver que ingresaron al cuarto – yo mientras tomare las bolsas para las compras.

- Okey – dijo ella feliz al ver que el rubio estaba tomando de buena manera las actitudes de Lottie con ella, aunque si le preocupaba o que estaría por decirle en la noche.

Tras cambiarle sus ropas a la menor y hacerle un nuevo peinado, ambas salieron de la casa mirando que Alessandro ya habia acomodado las cosas en el automóvil y preparaba la silla especial de Lottie.

- Api – le llamo la menor corriendo a su lado.

- Oh, pero mira que guapa esta mi princesa – dijo alzándola y dándole un beso en la mejilla – a ver vamos a tu silla especia l – hablo metiéndola y colocándole su cinturón - Melissa ¿copiloto o atrás?

- Atrás, así voy con ella – dijo ella - ¿quieres que le ponga seguro a la puerta?

- Ya lo hago, tu súbete – menciono Alessandro, quien ya habia terminado de acomodar a su pequeña y fue a cerrar la puerta en lo que Melissa ingresaba al auto.

- ¡Supee!

- ¿Y qué compraremos? – pregunto Melissa al ver que Alessandro regreso y se subía al auto.

- Vamos por leche, condimentos, cereales, verduras, carne y algunos químicos que ya se están gastando e igual tú puedes poner lo que gustes en el carrito.

- ¿En serio?

- Solo no me pidas lo más caro.

- ¡Yey!

En el trayecto Lottie le empezo a contar a Melissa sobre lo que compraban siempre e igual le contaba sobre su travesura de meter algunos dulces a la tienda y su cereal favorito.

Justo en eso una persona miro pasar el automóvil a través de sus binoculares y frunció el ceño mientras miraba a las personas del interior del vehículo y hablaba por teléfono reportando lo que veía.

- Ya la localicé mi señora, pero…

- Pero… ¿qué?

- Esta acompañada de un civil y una mocosa – menciono esa persona haciendo una mueca.

- ¿Y eso que?

- ¿Eh?

- Tu orden es MATARLA, no me importa si está sola o no, yo la quiero muerta y acaba con esos porque es su culpa estar con esa mujer.

- Comprendo…

- Espero tu llamada en unas horas con buenas noticias o lo lamentaras.

- Si… - dijo preocupada esa persona terminando la llamada, antes de dejar escapar un suspiro y comenzar el plan mandando varios mensajes de texto para darle las coordenadas e instrucciones a todos sus subordinados.

Regresando con la familia, ellos acababan de llegar al estacionamiento y justo en esos momentos Alessandro les ayudaba a bajar del auto.

- Sii supe – dijo Lottie quien quiso empezar a correr a buscar un carrito.

- ¡Lottie! – Alessandro alzo la voz corriendo hasta su pequeña para cargarla – Lottie ¿qué te he dicho cuando estamos en la calle? – le pregunto molesto.

- Pedon api.

- Alessandro no la regañes – menciono preocupada Melissa.

- La regaño porque sabe que NO debe correr por la calle sola, debe tomarme de la mano y esperar.

- … - Melissa hizo una mueca porque eso era verdad, era algo básico y de seguridad para los niños - bueno en eso tiene razón papi, Lottie debes tener más cuidado y no soltar la mano de papá - menciono sintiendo como la menor estiraba sus manitas para que la abrazara – Lottie, debes disculparte con papi.

- … - la menor hizo un pucherito y se giró a ver a su papá, quien seguía serio.

Alessandro seguía serio mirando a los ojos a su pequeña, buscando no ceder al ver las lágrimas en los ojos de ella.

- Pedon api buaaa – dijo abrazándolo.

- … - Alessandro sonrió y busco reconfortar a su pequeña dándole palmaditas en la espalda – está bien Lottie, pero no lo olvides no sueltes mi mano por favor.

- Hm… - menciono ella sintiendo que le secaban sus lágrimas.

Melissa sonrió ante esa linda escena y vio que igual Alessandro le sonreía y movía sus labios diciéndole: “gracias” ya que no lo contradijo y lo apoyo al reprender a la menor.

Tras eso los 3 se encaminaron para ir a la zona de carritos para subir a la pequeña en uno, donde Alessandro empezo a empujarlo y dejar las bolsas de compras a un lado de ella.

- ¿Y a donde primero? – pregunto Melissa.

- Primero pasemos por los jabones y champo – menciono el rubio leyendo su lista.

- Api ¿mío?

- Si también vamos a agarrar tu champo especial de princesas – indico divertido – igual si quieres agarrar uno para ti – menciono mirando a Melissa.

- Gracias, te tomare la palabra – menciono divertida.

Melissa sonrió mientras los seguía y ayudaba a elegir los productos que necesitaban para poner en el carrito, también daba algunas opiniones de algunos productos que conocía y uso ese año que fue criada de su propia casa; pero ese ambiente paso a segundo plano cuando lo sintió… al principio no le tomo importancia porque habia mucha gente y habían personas que tomaban el mismo camino para elegir los productos o explorar el supermercado, pero ese sujeto no estaba escogiendo nada y se les quedaba mirando, lo que significaba que los estaba siguiendo.

- Y ahora ¿qué sigue en la lista? – pregunto Melissa tomando el carrito para caminar junto al rubio y así ambos usar sus cuerpos para proteger a la menor.

- … -Alessandro noto esa extraña actitud, lo que indicaba que ella igual noto que alguien los seguía.

- Ceeal – dijo Lottie, quien sabia la rutina del super.

- Así es vamos por los cereales.

- ¿Yo puedo pedir mi favorito? – pregunto Melissa mirando la emoción de la pequeña, mientras seguían andando mirando de reojo hacia atrás y preocupándose un poco al ver que ese sujeto ya no les seguía.

Justo cuando estaban escogiendo el cereal de arroz inflado sabor chocolate con malvaviscos, que tanto le gustaba a Lottie, Melissa vio que ahora ese sujeto que los habia seguido ahora caminaba directamente hasta ellos y se le notaba en una actitud sospechosa.

- Api – dijo Lottie señalando la otra caja de cereal que compraban.

- Si, ya tomo la otra caja hija – indico Alessandro sonriendo y justo en eso una persona chocó con él – ¿qué te pasa? – le reclamo frunciendo el ceño.

- Perdón – dijo esa persona sonriendo con arrogancia, quien rápidamente saco de entre sus ropas una pistola asustando al rubio.

Melissa reacciono rápido y busco sacar rápidamente su pistola, con un tiro perfecto desarmo al sujeto, aunque el ruido de las detonaciones asusto a Lottie por lo que Alessandro la saco del carrito y la abrazó de forma protectora.

- Melissa – le llamo preocupado al ver que ella seguía disparando a los otros sujetos que empezaron a llegar tras escuchar la primera detonación para apoyar a su compañero.

- Descuida estoy bien, tú empieza a correr a la salida yo los cubro.

- Nada de eso, vamos ¡corre! – le ordeno tomándola de la mano para empezar a correr y buscar alejarse del sitio, donde el trataba de contener su propio enojo porque los subestimo… no pensó que fueran tan idiotas para haber atacado a plena luz del día y en un espacio público.

- Api – llamo asustada la menor buscando sujetar con fuerza las ropas de su padre.

- Sh… tranquila mi amor, aquí estoy – le susurro él, buscando seguir corriendo en eso escucharon una nueva detonación y justo en esos momentos una bala rozo el brazo del rubio, quien solo hizo una mueca, pero se negó a detenerse o quejarse para no asustar a su pequeña.

- Malditos – se quejó Melissa al ver sangre en el brazo del rubio, por lo que se giró y le disparo a ese sujeto, donde la bala acabó en medio de sus cejas.

- Melissa cuidado – en eso ella se giró y vio que otro sujeto estaba cerca listo para clavarle un cuchillo, pero justo en eso el ladrón recibió una botella en la cara que provoco que soltara el arma; esa acción fue aprovechada por la pelinegra quien busco golpearlo en la cara y en el estómago, antes de dispararle en la columna para inmovilizarlo por completo.

- Mami – dijo asustada Lottie al ver eso y buscar que ella la abrazara.

- Sh… tranquila mi amor yo los protegeré – menciono ella abrazándola.

- Vámonos de aquí – ordeno Alessandro sujetándola para que corrieran y buscaran salir del lugar.

Mientras seguían corriendo a la salida, el rubio vio a otro sujeto que estaba listo para atacarlos por la espalda, así que de forma discreta el saco su propia pistola con silenciador y asesino a ese sujeto antes de guardar su arma y seguir corriendo a la salida.

- ¿Qué paso? – pregunto Melissa al escuchar un ruido.

- Tu solo sigue corriendo debemos regresar al auto – le ordeno el rubio.

- Ok.

Al llegar a la salida, podían notar a la gente que seguía saliendo del supermercado y otros que buscaban robar aprovechando la confusión, justo cuando ellos corrían a su automóvil una camioneta negra les cerro el paso, donde las puertas del vehículo se abrieron dejando bajar a una castaña, quien al verlos se miraba aliviada.

- Suban rápido – les ordeno ella.

- No – dijo Alessandro, pero en eso vio que Melissa se subía y ella seguía cargando a Lottie.

- ¿Mami?

- Vengan ella es mi amiga, aquí estaremos a salvo – indico Melissa mientras buscaba sentarse en los asientos.

- … - Alessandro solo hizo una mueca antes de mirar atrás y escuchar más detonaciones no lo pensó dos veces y entro al automóvil esperando que ellos ya estuvieran en movimiento.

- Ya están arriba ¡vámonos! - ordeno Atenea cerrando la puerta - ¿alguien está herido? – pregunto al sentarse con ellos.

- Api – dijo asustada Lottie, al ver que su papá estaba tenía algo de sangre en su brazo.

-  Tranquila mi amor, no fue nada solo es un corte – hablo tratando de calmar a su pequeña

- Deja te ayudo – dijo Melissa pasándole a la pequeña mientras tomaba el botiquín que le entregaba Atenea para que lo curara.

- Melissa quiero una explicación, porque parece que sabias de esto – menciono Alessandro frunciendo el ceño.

- Lamento todo esto Alessandro, es mi culpa – menciono ella apenada.

- … - Alessandro solo la miro a los ojos sin decir nada.

- Mami, api – hablo Lottie con lágrimas en los ojos, buscando captar la atención de ambos ya que notaban que su papá estaba molesto.

- Tranquila hija, aquí estoy y nada malo te pasara – hablo buscando calmarla, sintiendo que Melissa lo tomaba de la mano.

- Te lo explicare todo.

- Bien, pero ahora no – menciono buscando acomodar a su pequeña para empezar a arrullarla para que ella se calmara y olvidara de eso.

Mientras ellos se alejaban, la situacion en el supermercado era complicada ya que la misión habia fracasado y peor aún, no sabían cómo o porque, pero de un momento a otro los hombres de la familia Walton aparecieron y empezaron a atacarlo.

Durante la batalla notaron su gran error… esa mujer habia usado una identidad falsa con ese sujeto y la chica que estaban tratando de matar era la heredera de Dante Walton.

- Señor… - dijo angustiado uno de los dos sujetos que lograron escapar del supermercado y se notaba muy herido.

- Es… esto es imposible – menciono molesto y preocupado – ¡nos mandaron a una misión suicida!

- Debemos notificar y detener a la señora o la familia ¡ah!! – en eso la persona que estaba hablando cayo muerte, gracias a que una bala le perforo el corazón.

- Fran… ¡Fran! – dijo asustado el que quedaba al ver el charco de sangre que aparecía debajo de su compañero, pero lamentablemente no reacciono a tiempo y ya era sujetado por dos hombres y un tercero le estaba apuntando con su arma.

- Tú no le avisaras de nada a tu jefa – indico el hombre que le estaba apuntando con su arma y se le notaba muy molesto – ustedes… ustedes se atrevieron a asustar y hacer que nuestra princesa llorara.

- Es… esperen por favor yo… yo no tenía idea de que esa mujer fuera un Walton, yo solo recibí órdenes y…

- ¿Y porque crees que nos estamos refiriendo a esa mujer?

- ¿Eh? ¿en… entonces?

- Pagaras con tu vida, las lágrimas que nuestra princesa derramo e igual arruinaste su salida especial al supermercado – dijo esa persona apretando con algo de fuerza su pistola.

- Esperen ¿de quién están hablando ustedes?

- Nosotros no hablamos de la chica Walton – indico colocándole la pistola sobre su frente – nosotros hablamos de nuestra princesa, la señorita Lottie Lauder.

- La… Lauder… - susurro asustado, ahora alzando la vista dejando mostrar el pavor y miedo en su mirada – ¡que! no, es… esperen yo jamás buscaría atacar a la princesa de la mafia yo no…

- Pero lo hiciste – indico sacando su celular para mostrarle una foto de la menor, donde ahora ese sujeto quería llorar porque era la niñita que estaba con su blanco – es… esperen esto debe ser un error, yo no…

- El error no es excusa y ahora los Velasco morirán por atacar al rey y a la princesa, empezando por tu castigo – menciono chasqueando los dedos – llévenlo como prisionero ya que el señor se encargará con él.

- ¡Noo! por favor no, es un error yo no… ¡yo no sabía, por favor piedad! – grito, pero enseguida lo dejaron inconsciente para llevárselo arrastrado hasta un vehículo donde lo amordazaron.

- Galo ¿qué hacemos? – le pregunto uno de los hombres al chico que tenía su pistola en la mano.

- Usen su teléfono y manden un mensaje para que los Velasco no sospechen nada y díganles que cumplieron la misión para ver que hacen ahora – menciono sonriendo de lado – y Oliver – le llamo - cuando lleven la basura al calabozo, busquen mandar a nuestros encubiertos a ayudar a arreglar este desastre e igual le avisare al jefe que ya nos hicimos cargo de todo.

- Entendido por cierto ¿el jefe estará bien?

- ¿Por qué preguntas?

- Los Walton se lo llevaron y de seguro estará en su territorio.

- Él estará bien, esa chica esta pegada a ellos y no sabe quiénes son realmente.

- Entiendo – menciono retirándose para ir a cumplir su nueva misión.

Galo vio eso a la vez que recibía un mensaje de texto de su jefe: Prepara todo para que los Velasco dejen de existir, porque nadie hace llorar a mi hija y vive para contarlo e igual prepara el contrato especial y tráemelo enseguida.

- Je… parece que pronto tendremos una nueva jefa y se creara una nueva alianza – opino para si guardando su celular en el bolsillo de su pantalón antes de encaminarse a cumplir sus nuevas órdenes.