- Fernando tenemos que hablar… - dijo una joven de nombre Melissa.
- Cállate y escucha con atención porque solo lo diré una vez: quiero el divorcio.
- Qué…
- Lo que escuchaste ya me harte de ti y no quiero volver a verte.
- … - ella se quedó muda ya que no espero esa declaración, a la vez que buscaba no derramar ninguna lagrima en ese preciso momento – ¿por qué?
- ¿En serio preguntas: por qué? creo que eso es muy obvio, ya ha pasado un año desde que nos casamos y no has quedado embarazada, lo que significa que no me sirves ni como mujer.
- ¿En serio? si en este único año de casados apenas me has tocado como 5 veces y así me quieres embarazar – le reclamó ella apretando los puños ya que sentía que debía controlarse, aunque en su mente ya se imaginaba volándole los sesos a ese imbécil.
- Agradece que te he tocado, porque sabes ahora que hemos estado viviendo juntos me doy cuenta que me das asco – mencionó sonriendo de lado al ver que sus palabras nuevamente lastimaban a la mujer que supuestamente era el amor de su vida -. Y sabes ahora entiendo que cometí un grave error al casarme contigo.
- Si te daba asco ¿por qué me enamoraste? – indicó ella buscando verlo a los ojos –. yo dejé todo lo que tenía y a mi familia por ti.
- La verdad no me importa, ya que en este tiempo me di cuenta que a quien en verdad amo es a Natalia, ella si es una hermosa mujer.
- ¿Tu ex?
- Así que ahora mismo me darás el divorcio – dijo enseñándole los papeles –. Además es justo que reconozca como mi esposa a una hermosa dama como ella y quien es la madre de mi hijo.
- … - eso lo explicaba todo, por eso justo al regresar de su viaje de luna de miel, él pasaba más tiempo fuera en el “trabajo” y ella se quedaba sola con la orden de mantener limpia la casa -. Bien dame tu maldito papel, para que seas libre – declaró arrebatándole el papel para firmarlo y aventarle las hojas en su cara.
- Bien ahora lárgate y ni se te vaya a ocurrir pedirme alguna pensión porque no te daré nada – le dijo furioso al ver que lo que ella hizo.
- Como si necesitara el dinero de un pobre diablo hijo de mami como tú – mencionó ella girándose para salir de la casa solo tomando las llaves de su automóvil e irse.
Ella aun con ese dolor caminó con la cabeza en alto para subirse al vehículo, prender e irse alejando de ese horrible lugar.
Cuando ya estuvo a una distancia prudente empezó a llorar dejando salir todo el dolor que sentía en esos momentos.
Por dentro se sentía desecha y vacía, ya que todo lo que imaginó que sería su vida de casada jamás paso.
Había dejado todo por ir a su lado, buscando aspirar a tener una felicidad en una vida normal, pero la realidad fue igual o más cruel que el mundo de la mafia al que pertenecía ya que fue desechada a la primera oportunidad de un cambio.
Justo cuando ella manejaba de regreso a su casa, estaba meditando las palabras que usaría para disculparse con su padre, pero como estaba distraída no se percató de que un automóvil llevaba rato siguiéndola.
El cual aprovechó una oportunidad cuando ella tomó una curva algo cerrada para acelerar y chocarla, provocando que el automóvil se estrellara contra un árbol provocando que el motor quedara totalmente destruido.
Esa persona misteriosa frenó al ver como quedó el auto donde se bajó para ver que la chica esta inconsciente por loque solo le tomó una fotografía antes de sonreír y correr de regreso a su automóvil, encenderlo y pisar el acelerador para alejarse rápidamente del lugar…
Pero de repente vio como un deportivo negro se estacionó frente a él, donde bajaron dos sujetos vestidos de negros y uno de ellos le disparó en la cabeza matándolo al instante.
- ¿Señor? – dijo el otro sujeto.
- Tch… esto representara un problema – dijo molesto – llama a nuestro contacto y que borre esa cámara de vigilancia.
- Sí – dijo girándose a llamar a sus contactos.
- Yo llamaré al jefe y que busquen limpiar el lugar.
- Señor hay alguien en el auto – dijo corriendo a ver el auto accidento –. oh no…
- ¿Qué pasa?
- Es Melissa Walton.
- ¡QUÉ! – dijo corriendo el otro para buscar ver y notar que solo estaba inconsciente, donde buscó llamar a su jefe –. jefe estoy en la carretera 21 y atacaron a uno importante.
- ¿Quién?
- La heredera Walton.
- Arreglen todo para que parezca que la salvo, que ellos tengan una deuda conmigo es una buena carta futuro y averigüen quién está molestando en mi territorio – declaró la voz al otro lado de la línea y termino la llamada.
- El jefe será el héroe, así que desaparece todo – ordenó donde su compañero asintió y subió al cadáver a su vehículo y ambos autos se alejaron rápidamente del lugar.
Tras unos minutos otro automóvil pasaba de forma lenta por el lugar, a bordo de este estaban un padre y una niña pequeña de 5 años, quienes estaban regresando a casa después del trabajo y de unas compras del super.
- Api – dijo la pequeña niña quien en llevaba un vestido color lila de manga larga y su cabello estaba amarrado con dos colitas con pompones. Estaba sentada en su silla especial abrazando su perrito de felpa.
- Dime mi amor – contestó su padre que tenía el mismo pelo rubio con uniforme quirúrgico y su bata blanca.
- Mia – ella estaba parpadeando grandes ojos azules y señaló tocando la ventana del auto.
- ¿Eh? – el señor bajo la velocidad del auto para ver lo que le enseñaba su pequeña y al ver a la izquierda vio un horrible accidente –. Oh dios… - dijo frenando –. Lottie mi amor, no te muevas, ya vengo – indicó bajando del auto y corriendo a ver el accidente.
En eso el rubio buscó abrir la puerta del vehículo, quitarle el cinturón a la chica para sacarla, con cuidado la recostó momentáneamente en el suelo para analizar el cuerpo de ella y notó que solo estaba algo golpeada y con pocas heridas profundas.
- Parece que tienes suerte – susurró volviendo a cargarla para fingir estar un preocupado mientras regresaba al auto con su pequeña.
- Api ¿qué paso nina? – preguntó la pequeña al ver a la chica son manchas rojas por el cuerpo.
- Tranquila mi amor, ella está bien solo se golpeó y le salió un poco sangre – mencionó mientras la acomodaba en los asientos traseros, buscando taparla con algunas sabanas para que no se manchara el auto mientras retomaba su camino a su casa – llevaremos a la niña a casa para curarla ¿te parece?
- Sí, auda – indicó feliz la menor provocando una sonrisa en su padre.
Al llegar a su casa, con cuidado bajo del auto a su pequeña y abrió la puerta para luego meter a la chica.
Buscaría arriesgarse a los problemas de lidiar con ella cuando despertara porque en verdad deseaba que por esa noche su pequeña durmiera en su cama y no en la guardería del hospital.
Buscó acomodar a la chica en su cama y con cuidado le saco sus ropas, le limpió sus heridas, vendo y le colocó ropas limpias; tras asegurarse de que ella estuviera bien fue a ver a su hija para acostarla a dormir.
- Api ¿y nina? – preguntó la pequeña, la cual en esos momentos se dejaba colocar su pijama.
- La niña está durmiendo en mi cama para que descanse bien y por eso hoy yo dormiré contigo, ya que ella estaba malita.
- Oh – indicó dejándose acostar por su papi.
- Es como cuando tú te enfermas y busco cuidarte.
- Sí se – dijo feliz riendo.
- Ahora, vamos a dormir ¿o quieres un cuento?
- ¡Cuento! ¡cuento! – dijo feliz ella riendo mientras se dejaba tapar por su papá, quien se acomodó a su lado para empezar a leerle.
A medio cuento la menor se durmió, donde su padre le dio un beso en la frente antes de salir con cuidado del lugar para ir a revisar a la chica donde se puso algo serio para inyectarle un poco de somnífero para asegurarse que durmiera toda la noche.
- Lo mejor es que duermas y así tu cuerpo se cure solo – habló serio el rubio – Aunque me pregunto ¿quién sería tan estúpido para atacarte? – haló para si mientras acomodaba las sabanas de ellas antes de ir a descansar un poco al sofá de su sala.
- Hola – mencionó ese chico de forma coqueta. - Hola. - Y vienes mucho por aquí. - No tanto. - Vaya que fría eres. - Y tú eres muy obvio. - Entonces sabes que deseo invitarte a una cita. - ¿Dónde y cuándo? - Te parece aquí, mañana como a esta hora – mencionó guiñándole el ojo, antes de salir de ese edificio y subirse a su automóvil. - Eso fue raro – mencionó ella divertida, antes de girarse y avanzar a cumplir la misión que le había encomendado su padre de “liquidar” a un deudor, aunque en su mente estaba ese chico que le coqueteo. Justo al salir de ese edificio sintió que alguien la observaba por lo que ella se puso seria, buscando mirar a todos lados de forma discreta y seguir avanzando ya que se supone ella no debería estar ahí.En eso buscó perderse entre los peatones buscando caminar ligeramente rápido con la esperanza de que lo perdería de vista. Tras avanzar aun sentía que la seguían por lo que busco esconderse en su edificio departamental, mirando atentamente a la p
Melissa dejó escapar un suspiro al ver que ellos se alejaban despidiéndose de ella por lo que sonrió al ver esa actitud tan linda de la pequeña. Una vez que ellos se perdieron de vista una camioneta con ventanas polarizadas se estaciono en la entrada, donde bajaba una castaña y corría a abrazar a la pelinegra. - ¡Melissa! dios… ¿dónde estabas? me asustaste mucho – exclamo angustiada una joven castaña, de cabello largo amarrado en una coleta baja en esos momentos, poseía ojos de color marrón que estaban ocultos detrás de unas gafas de armazón color azul oscuro, su tono de piel era claro y en esos momentos estaba usando un smoking estilizado – estaba muy preocupada. - Igual te extrañe mucho Atenea. - Pero dime ¿qué paso? ¿por qué? ¿por qué me hiciste eso? – hablo sintiendo algunas lágrimas en sus ojos. - Perdóname… todo lo hice por estúpida. - ¿Eh? ¿cómo que estúpida? eso no es verdad, lo hiciste por amor y en ese caso todo se perdona. - … - la pelinegra hizo una mueca al escucha
De forma paralela, en una gran mansion en otra ciudad estaba una pareja disfrutando de la tina de hidromasaje al aire libre donde se notaban muy amorosos y cariños.- Señorita Natalia… - justo en eso, un hombre vestido de negro y gafas oscuras llego para interrumpirlos.- ¡QUE! – se quejó la mujer, quien era una joven castaña de cabello largo rizado, quien poseía una mirada color miel, de una envidiable y perfecta tonalidad de piel muy clara, la cual resaltaba en su perfecto y exuberante cuerpo curvilíneo, el cual estaba cubierto con un pequeño bikini de color negro ya que solo cubría lo necesario sin dejar mucho a la imaginación.- Perdón por la interrupción, pero la necesitamos – indico el sujeto acercándose para entregarle una bata de baño.- Amor ¿todo en orden? – pregunto confundido el joven pelinegro que estaba con la chica en la tina.- Si Fernando, todo está bien ya vengo – dijo acercándose a besarlo en los labios antes de girarse y salir mientras se colocaba una bata para seg
Así empezaron a pasar los días, dando ya habia pasado una semana desde que Melissa llego a vivir en la humilde casa de los Holmes.Justo en esos momentos Melissa estaba divertida jugando con Lottie, quien le enseñaba sus juguetes especiales que solo podía usar con el permiso de su papa, quien le dejo usarlos en esa ocasión especial para que jugara con la mayor.- Mia mami – dijo Lottie mostrándole un cofrecito especial donde guardaba un poco de maquillaje que su papa le habia comprado.- Wa, mira que lindos colores – hablo ella sacando un brillo labial color cereza.- Nina gande.- Vamos a arreglarnos entonces y te dejare preciosa.- Mami, mía – menciono Lottie mostrándole en su Tablet un video donde una chica les enseñaba como hacer un peinado de una coleta con un lazo.- Oh, pues no se ve difícil – menciono Melissa al ver el video - ¿quieres que te peine así?- Si.- Jeje puedo intentar, pero no tenemos cin…- Mami – en eso Melissa se asombró al ver que la menor le mostraba otro cof
Después de un par de horas ambas pelinegras despertaron riendo al ver como se encontraban.- Hola – saludo la pequeña sonriendo.- Buenas – dijo Melissa divertida dándole un beso en la frente a la menor, quien la imito y le dio uno en su mejilla.- ¿Ya despertaron dormilonas? – pregunto divertido Alessandro, quien tenía una libreta y bolígrafo en la mano.- Api – dijo feliz ella saltando a sus brazos, por lo cual el rubio soltó lo que tenía en sus manos para atraparla.- Hey jajaja – menciono feliz atrapándola y sentándose en el sofá junto a Melissa, a la vez que recibía un beso en la mejilla de su pequeña - bueno jovencitas vayan a cambiarse o peinarse.- ¿Por qué? – pregunto Melissa, al ver que el mayor recogía la libreta y el bolígrafo que tiro.- ¿Saii? – pregunto Lottie la reconocer la libreta de la lista del super.- Melissa, recuerda que te dije que iremos al super por víveres.- Ah cierto, hehe lo olvide.- Supe – indico Lottie emocionada – ve mami – dijo tomando de la mano a
Por otra parte, la camioneta negra estaba llegando a una gran mansión situada a la orilla de la ciudad, donde se podía ver a la entrada a una fila de sirvientes y médicos listos para recibirlos y ayudarlos en todo.Alessandro vio eso, agradeciendo que estuvieran preparados porque su pequeña aún estaba alterada por las detonaciones, pero igual seguiría con su propio plan y fachada.- Melissa ¿dónde estamos? – le pregunto el rubio mirándola a los ojos.- Tranquilo doc, estamos a salvo – indico ella sonriéndole.- Eso no responde mi pregunta.- Estamos en mi casa, por favor confía en mi – pidió ella tomándolo de la mano.- … - Alessandro arqueo una ceja ante ese comentario.- Api snif…- Tranquila mi amor, ya no escucharas ese ruido feo – dijo besando la frente de su pequeña y buscando secar sus lágrimas.- Llegamos señorita – anuncio Atenea cuando el automóvil detuvo su marcha por completo y ella abrió las puertas para que bajaran del vehículo.- Vengan – hablo Melissa colocándose de pi
Justo en esos momentos Natalia Velasco se miraba un poco ansiosa, ya que no paraba de mirar a cada rato su celular. - ¿Pasa algo Naty? – en eso Fernando la sacó de sus pensamientos. - No amor, no pasa nada. - ¿Entonces? - Es solo que estoy esperando un mensaje y… - justo en eso sonó su teléfono con la notificaron que estaba esperando, donde se apresuró a desbloquear su celular y ver que tenía un mensaje de su subordinado que decía: “hecho” – bueno ya está – dijo feliz lanzándose a los brazos de su amado. - ¿Así de rápido? – hablo asombrado el chico atrapando a la chica. - Aja. - ¿Y puedo saber de qué se trata? porque te veo muy feliz. - Tal vez luego te cuente, pero lo importante es que estoy muy feliz porque sé que nadie nos podrá separar mi amor – indico sonriendo de lado, ya que le acaban de confirmar que esa estúpida estaba muerta – Fernando salgamos esta noche – sugirió buscando verlo a los ojos. - Justo estaba por invitarte a cenar. - Acepto – hablo feliz y risueña, do
Después de esa curiosa cena interrogatorio, ellos fueron a dormir ya que habían sido muchas emociones por ese día, donde Alessandro vio que colocaron a su princesita en una habitación espaciosa por lo cual busco acomodarse para dormir con ella, mientras que Melissa caminaba a su cuarto para descansar… o ese plan.- Hija – justo cuando estaba por entrar a su recamara, su padre la llamo.- Voy – menciono ella caminando hasta la oficina de su padre para sentarse en la silla que estaba frente a él.- Bueno te escucho.- Am… ¿no puede ser mañana?- Creo que me lo debes tomando en cuenta a ellos.- Supongo…- ¿Y bien?- Esta bien, bueno primero paso que… - empezo a decir ella donde termino contándole a su padre TODO lo que le habia pasado desde como conoció a Fernando, se enamoró de él, como logro convencerla para ir a vivir a su casa porque él no podía quedarse a vivir en esa ciudad ya que era un CEO y debía cuidar su empresa, aunque al año de casarse se divorció porque él recordó que siem