¡Ring!El teléfono se desarmaba de tanto sonar, Lara salió de la ducha envolviéndose en el albornoz para tomar la llamada, pero al mirar en su pantalla no reconoció el número de teléfono.—¿Si? ¿Diga?—¿Eres Lara Santa Cruz? — Preguntó con prepotencia la mujer del otro lado.—Sí, con ella habla…Los labios teñidos de rojo sangre sonrieron malévolamente antes de continuar.—¡Estoy en la suite presidencial del Crowne Plaza, a punto de que Rowdy me haga suya! — dijo con aire victorioso.¡Lara quedó petrificada en el sitio! Hacía ya un tiempo largo que salía con Rowdy, y hasta ahora le había demostrado que era todo un amor.Se sentía afortunada de que alguien como él fuera su novio. Un hombre guapo y generoso que la había apoyado con los pagos del tratamiento de Teo, su hermanito menor, ella le estaba inmensamente agradecida.Nada de esto podía ser verdad, Lara se negaba a creerlo.—¡Mientes! — Lara bufó sin pensarlo dos veces.Desde el otro lado escuchó la risa chillona y malintencionada
Lara acababa de descubrir que su novio era en realidad un hombre muy rico, y que la había estado utilizando como un vil juguete esperando sacar partido de ella en cualquier momento.Se le partía el corazón en dos al pensar que ella estaba feliz por tener a su lado a alguien como él, lo creyó un caballero, pensó que la amaba y que por esa razón había sido tan generoso con sus aportes a los gastos médicos de Teo, pero en realidad, estaba viéndola como una mercancía en la que se invierte para luego sacar provecho.Lo que más le dolía de todo, era que ella le había abierto el pecho de par en par para contarle sus más íntimos anhelos, el deseo que la había impulsado a venir a América y toda su lucha desde que salió de su nación con el sueño de darle una buena salud a su hermanito que batallaba a diario por su vida con esa terrible enfermedad.La cardiopatía de Teo no le permitía mantenerse sin tratamiento constante, y desde hacía algún tiempo estaba internado en el hospital bajo estricta v
—¿La bestia? — la frase quedó colgada en el aire con la expresión de asombro de Waylon.Lara maldijo por lo bajo, no podía creer que la situación se pusiera más difícil de lo que ya era.Como si ya no fuera suficientemente duro tener que darle su virginidad a un desconocido por dinero, ¡Ahora resultaba que ese desconocido era el bruto que casi la mata la en la mañana!Tragó grueso, seguramente la bestia la echaría como un perro y perdería su oportunidad de ganar ese dinero, y realmente no estaba en posición de obtenerlo de otra forma tan rápida, el niño ya no tenía tiempo.Se aclaró la garganta e inspiró profundo y se acercó a él tratando de verse sensual y deseable, pero terminó haciendo el ridículo.Waylon la miró de arriba a abajo y se cruzó de brazos.—Entonces, ¡Eres prostituta! Quien lo hubiera creído, esta mañana parecías muy digna.Lara levantó la mirada llena de furia. Este animal no tenía la más mínima idea de lo que ella estaba haciendo, ni conocía sus razones.—¡Eres un hi
Lara había tratado de apartar los malos pensamientos de su mente y también de la de Teo. Le contó historias de princesas y dragones y le cantó sus canciones preferidas hasta que se quedó dormido, pero ella no pudo pegar el ojo en toda la noche por temor a que, al despertar, algo terrible hubiera pasado.Cuando por fin se dejó vencer por el cansancio, ya la luz daba en su rostro, apenas había cerrado los ojos cuando el móvil comenzó a sonar con insistencia.Teo abrió un ojo y vio a Lara alargar la mano para contestar.—¿Diga?—Buenos días, soy yo. Quería saber qué decisión tomaste.Ella no necesitó que él se identificara; esa voz profundamente masculina era inconfundible.—¿Waylon?—Me gustaría desayunar contigo para conversar sobre los acuerdos del contrato.—Eh… creo que hoy será un poco difícil, estoy en el hospital, mi hermanito tuvo una crisis y pasé la noche con él… no quiero dejarlo solo…—No tengo problema en ir a verte al hospital, podemos hablar en la cafetería — él pensó que
—Estás… perfecta —dijo el empresario sin permitirse siquiera una sonrisa. Sabía cómo funcionaba esto, ya lo había vivido y con mucho dolor, por eso se mantenía alérgicamente alejado de las mujeres, especialmente de aquellas que le movían el piso.Pero cuando conoció a Lara el día anterior, no creyó que el movimiento telúrico fuera a más de siete en la escala de Richter.—Gracias — ella dijo bajando la mirada.Ambos caminaron hasta la escalera y la rubia sintió el viento frío soplando hacia ella y haciéndola erizar. Se llevó las manos a los brazos para frotárselos.—¿No traes abrigo?—Es que… no tengo uno adecuado para este vestido, el que tengo desentonaría terriblemente… — Se disculpó con vergüenza.—Ha sido un descuido de mi parte, no pensé en ello, toma —dijo sacándose el suyo y poniéndolo sobre los hombros de la chica. Era la segunda vez que tenía ese gesto caballeroso con ella — Te ayudará a entrar en calor.—Es… muy grande…Él no pudo contener una sonrisa que a ella le pareció e
Waylon palideció en cuanto vio a Rowdy cruzar la puerta tomado de la mano de la morena alucinante que venía con él. La mujer de largas piernas, abundante melena oscura y tez pálida lo golpeó como un tren en movimiento, la mujer le sonrió con descaro en un gesto que solo ella y Waylon comprendieron, pero él no tuvo tiempo para reaccionar porque apenas la vio, el sonido de un cristal rompiéndose le avisó que Lara había caído tendida de largo en el suelo.Waylon sintió las náuseas apoderarse de él mientras se inclinaba hacia Lara con rapidez.« ¡Carajo, lo que me faltaba! ¿Qué coños hace Ashley aquí? », él se dijo mientras sacudía a Lara con cuidado.— Lara, ¡Lara!La chica permanecía inconsciente y Walter hacía algunas llamadas rápidas dando órdenes aquí y allá.Lara se llevó la mano a la frente instintivamente, se sentía magullada como si le hubieran dado con un guijarro en la cabeza, ¡Le dolía como el demonio!, no tenía idea de lo que había pasado hasta que reparó en Rowdy de pie a su
— Creo que podemos pedir unos canapés y unas bebidas mientras esperamos al médico, además, esta velada tiene la intención de que todos compartamos como familia — Walter continuó cuando no vio reacción alguna con respecto a su propuesta de hacerlo abuelo en los próximos meses, y no porque estuvieran de acuerdo, sino porque cada quien estaba imbuido en sus propias reflexiones — Iré a avisar en la cocina — al fin dijo saliendo del lugar mientras los presentes se soltaban un poco.— A ver, Waylon, cuéntanos como se conocieron tú y… ¿Cómo me dijiste que se llamaba?— Lara, Rowdy, su nombre es Lara.— Lara, claro.La rubia desvió la mirada del su ex para no ponerse en evidencia, se estaba comportando como un verdadero cretino.— ¿Se conocen hace mucho? — él insistió, pero la expresión incómoda y molesta de Rowdy hizo sentir fortalecida a la rubia que se acomodó mejor en el sillón y buscó con su mano la de Waylon estrechándola como si tuviera mucha confianza con él. Su nuevo prometido la dej