Waylon besó la mano de Lara y cerró los ojos. La chica esperó con paciencia a que él estuviera listo para hablar.— No quiero tener que cargarte con esto… — Sin apartar la vista de las manos de la chica.— Si ella hace algún comentario al respecto, yo debo saber a qué me enfrento. ¡Hoy usó el tema de las nueces para tantear qué tanto te conozco!, y eso es peligroso para cuidar nuestra fachada, supuso que, si esto entre los dos no era real, yo no tendría por qué saber lo de tus alergias, ¡Es muy lista! Necesito estar al tanto para verla venir… cuando sea que eso suceda.— Está bien, tienes razón — Inhalando profundamente antes de soltar la bomba — La encontré con otro hombre en mi propia cama, una semana después de haberle dado el anillo de compromiso.La mandíbula de Lara cayó hasta el suelo.— Ella… se burlaba de mí cuando los encontré. Se reía con él de mi ignorancia, de mi ingenuidad y de mis sentimientos por ella… — Continuo mientras negaba con la cabeza — No hablo de esto porque
Lara dejó salir el aire de a pocos tratando de procesar la conversación.La situación era mucho más delicada de lo que pensaba, y mucho más difícil de manejar, pero supuso que para un hombre como Waylon, que estaba involucrado en negocios ilícitos y se suponía que se codeaba con gentuza de baja calaña, debería ser fácil sobreponerse a temas de índole sentimental.Lara ladeó la cabeza tratando de comprender el predicamento, pero sinceramente la cosa no terminaba de encajarle completamente.Había fuertes lagunas, que digo lagunas, ¡Mares! En ese perfil que ella intentaba formarse de él.La psicología del Waylon que tenía frente a ella, el hombre lastimado y herido, el hombre profundamente humano y sensible que acababa de abrirse como una flor de loto frente ella mostrando lo más débil de su corazón, no tenía nada que ver con el Waylon que ella se había formado en la cabeza por las cosas que sabía de él.No había congruencia entre un Waylon y el otro.Es como si fueran dos personas disti
Ambos entraron a la tienda y, de inmediato, el personal del lugar los abordó para atenderlos.— ¡Buenas tardes, señor Scott, los estábamos esperando! — Dijo una mujer enjuta de rostro severo y estilo sobrio y elegante, que llevaba una cinta métrica en la mano y un alfiletero de pulsera en la muñeca — ¡Pasen por aquí, hemos preparado una sala privada solo para su prometida!—¡Señor, Scott! Bienvenido, y usted también, señorita… — buscando en su mente el nombre de la chica.— Santa Cruz, Lara Santa Cruz, señor… — Lara se presentó.— Señorita Santa Cruz, tiene usted una maravillosa figura, ¡No tendrá problemas para encontrar el vestido perfecto!Waylon asintió con la cabeza y sonrió lanzándole una miradita traviesa de reojo. Lara se sonrojó ante la reacción del empresario, pero no permitió que él lo notara.El hombre amanerado, de rostro risueño y amable la tomó de la mano y la llevó hasta la sala acondicionada con un diván acolchado y cómodo, un podio frente a una pared de espejo y un
Cuando llegaron a la casa Lara estaba agotada. El estrés y las emociones del día habían sido muy fuertes para ella, pero al menos continuaba manteniendo el empleo y, aunque la víbora de Ashley le había montado una trampa con lo de las alergias de Waylon, ella había salido airosa, por ahora…Waylon la acompañó hasta la puerta del departamento cargando consigo el vestido en una caja y las bolsas con el resto de cosas que formaban el ajuar, incluidos los zapatos.— Muchas gracias, Waylon — Le dijo abriendo la puerta y haciendo amago de quitarle las cosas de la mano.— Espera, te llevaré todo esto adentro.— No es necesario, yo puedo hacerlo — El hombre enarcó una ceja y ladeó la cabeza.— ¿Siempre eres así de testaruda? No sabes recibir una atención, Lara.Ella se mordió el labio inferior y guardó silencio mientras él entraba y buscaba un lugar en donde dejar todo.— ¿Tienes hambre? ¿Quieres que te lleve a comer a alguna parte?Ella negó con la cabeza.— No…— ¡Ya se! “No es necesario” —
A la mañana siguiente, Lara se levantó temprano y preparó una taza de avena con mucha canela y uvas pasas, una ensalada de frutas con cereal y yogurt, y también buscó entre las compras que Waylon le había hecho unas galletitas integrales para llevarle a Teo.Guardó todo en una vianda y se apresuró a salir para ir a ver a su hermanito y pasar con él toda la mañana antes de tener que regresar para arreglarse para la cena de caridad de esa noche.No era que estuviera especialmente emocionada por el evento, más bien había amanecido con un malestar estomacal producto de sus nervios y esperaba que no le causara problemas.Al llegar, se apareció en la puerta y tocó un par de veces asomándose de a pocos para darle la sorpresa.— Toc, toc — le dijo después de haber tocado — ¿Está Teo, aquí?El pequeño soltó una risita juguetona y respondió:— Sí, ¡Teo está aquí esperando a su hada madrina!— ¡Muy gracioso, Teo! ¿Y qué esperabas que te trajera tu hada madrina? — Lara respondió entre risas acerc
La rubia era un total manojo de contradicciones, se recostó pegando la espalda contra la pared e intentó respirar profundo y agradecer al cielo una vez más, porque la cena de esa noche continuaba en pie, a pesar de su reacción tan exagerada por los estúpidos chocolates.En todo caso, Waylon era la persona más difícil de leer, y eso que ella era muy buena leyendo a la gente, claro, que eso no aplicaba en el caso de los hermanos Scott, porque a Rowdy no lo había conocido de verdad, solo había visto su fachada de chico bueno, una careta que no era real ni a kilómetros luz.Dejó salir el aire y se enderezó buscando dentro de ella su fuerza interior y tragándose todo su orgullo y sus predisposiciones hacia Waylon Scott. Ahora estaba en desventaja, ¡Una desventaja enorme!, y le debía una buena disculpa.— Cariño, ya debo irme… — Le dijo acercándose a darle un abrazo fuerte y lleno de ternura a Teo — Perdóname por la escenita… — Bajando el tono de su voz realmente arrepentida.— No importa,
El viaje desde la casa de Lara hasta el salón de la gala de caridad se hizo en silencio.El ambiente era cortante como el filo de una navaja, y tan tenso como las cuerdas de un violín.A Lara se le enfrió el estómago en cuando el vehículo se detuvo muy cerca de las escaleras de la entrada del lujoso edificio, y vio desfilar a grandes personalidades de la política nacional, el mundo de la farándula y, por supuesto, a grandes empresarios frente a ella, mientras el vehículo avanzaba para ubicar su puesto frente a la alfombra roja.— No tenía idea de que esto sería así… — Dejó salir conteniendo el aire mientras Waylon abría la puerta.— Lara, esto está lleno de gente de la prensa nacional e internacional.— ¿Paparazis? — Ella preguntó con un ligero temblor en la voz.— Sí, paparazis. Y
Los labios de Waylon eran dulces, suaves, carnosos y… deliciosos.La había besado con tanto cuidado que arrancó más de un suspiro en todos quienes lo presenciaron directamente, o en vivo, a través de las cámaras, e incluso, cada vez que se reprodujera en las redes sociales causando más de un cotilleo.Cuando él separó la boca de la suya, Lara apenas si pudo recordar volver a respirar. Estaba clara en que solo era una pieza de decoración en la vida del CEO, pero habría pagado por ser besada de esa forma, en vez de estar recibiendo un pago.Se sujetó de nuevo al fuerte brazo de Waylon, y hechó a andar bajando la vista al suelo para ver por dónde iba, esperaba no tropezarse antes de huir de los camarógrafos, pero no tuvo tanta suerte, ¡Los desgraciados estaban por todas partes!El hombre echó un vistazo al rostro de la chica y la vio colorada de pies a cabeza, la sangre enrojecía sus mejillas y su cuello, haciéndola lucir más sensual con cierto toque de inocencia que le hizo hervir la sa