El camino hacia la casa se hizo en silencio. Lara había querido fugarse en más de una ocasión y regresar sola en taxi, pero Waylon no se despegó de ella en ningún momento, no le permitiría salir huyendo, no esa noche, ni mucho menos después de lo que había sucedido entre ambos.Condujo lento y le dio varias vueltas a la ciudad, esperando hacer tiempo para tener la oportunidad de retomar la conversación que había quedado a medias, y aclarar lo sucedido, o más bien, lo mal interpretado.Lara descargaba sus nervios haciendo rollitos con la tela de su falda con los dedos, mientras miraba a través del cristal de la ventana e inspiraba profundo intentando no sobre pensar la situación.Waylon tomó la vía para salir de la ciudad y dirigirse hacia la costa, sería una buena idea escapar de todo y buscar un lugar agradable para hablar, pero en cuanto el vehículo comenzó a moverse a través de la carretera, la chica dio un respingo y giró la cabeza para mirarlo.— ¿A dónde vamos? Estoy cansada, qu
Waylon se quedó sentado en el vehículo siguiéndola con la mirada mientras ella seguía escaleras arriba y desaparecía de su vista.Dejó escapar el aire y puso en marcha el deportivo, ya no había nada que hacer, al menos, no por esa noche, debía resignarse a no dormir pensando en cómo arreglarlo.Al día siguiente, el CEO no quiso molestar a la rubia, supuso que necesitaría algo de tiempo para calmarse y estaba en lo cierto, Lara no hubiera atendido a ninguna de sus llamadas por más que el teléfono se desbaratara de tanto sonar. Había decidido pasar el día con Teo y aprovecharlo al máximo puesto que la boda se acercaba y seguramente estaría algunos días lejos de él.— Señorita, necesito que me ayude con algo… — Le había dicho a una de las enfermeras de turno a quien conocía de vista — La próxima semana tendré un evento muy importante al que no puedo faltar, y necesito a alguien que cuide de Teo, que le traiga sus alimentos permitidos, que le haga compañía y que sea amable con los niños e
— Otra vez te quedaste en silencio…— Es que… ni siquiera había pensado en eso… — Comenzando a abanicarse con la mano cuando sintió como el calor comenzaba a subirle por las piernas como la noche anterior.— Entonces tienes de tarea pensar, y enviarme la lista. También habla con el doctor Davis, es importante que conozcamos el plan que él tenga con Teo para las próximas semanas.— Está bien…— Y… Lara…— ¿Qué?Él hizo una pausa para dejarla en suspenso, solo se jugaba con ella y le aplicaba un poco de psicología inversa.— Contrata a la enfermera.— ¿Eso es todo?— ¿Qué?— ¿Qué si eso es todo, Waylon?« ¿Ahora vuelvo a ser Waylon y no señor Scott? »— Supongo que sí, ¿Algo más?— No.— Entonces eso es todo — Despidiéndose de manera muy formal como lo haría con su personal de planta de la empresa — Estaré al pendiente, señorita Santa Cruz — Y colgó la llamada.Lara miró la pantalla de su móvil para corroborar que él le había cortado y en efecto, lo había hecho.— ¡Es un!... ¡Un!... ¡Es
Cuando la luz del día la hizo abrir los ojos, ¡Le dolía el cuerpo por la mala posición en la que había dormido, el cuello la estaba matando y la espalda iba a partírsele en dos! Le hubiera echado la culpa a Waylon y a su descuido por no haber tenido la delicadeza de contestarle, pero ella sabía muy en su interior que él no era el culpable. Quizás sí era la causa, pero la culpable era ella, por esperar un mínimo de buen trato y caballerosidad después de casi habérsela “comido” en la fiesta.Sus pensamientos divagaron en torno a ella y su mirada se perdió por un rato dejando escapar un largo suspiro.— ¡Estúpida, ya deja de fantasear con él! — Se dijo mientras se levantaba y estiraba sus adoloridas articulaciones arrastrando su trasero entumido hacia la ducha.Dejó que el agua le masajeara los músculos por un rato, pero escuchó el sonido de la puerta sonar con demasiada insistencia.— ¡Ya voy! — Gritó desde dentro terminando de sacarse el jabón, pero quien estuviera en la puerta no inte
Waylon hizo todo lo por mantener a la rubia fuera de su rango de visión, era una completa amenaza a sus planes, ¡A sus necesidades y a su buen juicio!Subió al auto y ni siquiera quiso abrirle la puerta, si lo hacía, se estaría exponiendo a terminar sobre ella en busca de un beso y no podía correr ese riesgo.Lara lo notó, Waylon no era el tipo de hombre que no aplicara las reglas de la caballerosidad con una mujer.Ella abrió la puerta y se sentó en el puesto del copiloto con actitud pensativa, buscando en su mente la respuesta apropiada a su actitud. ¿Seguiría molesto por su reacción de la cortante de la noche anterior? ¿La estaba ignorando a propósito, o solo estaba asumiendo el verdadero papel de su jefe para mantener las relaciones peligrosas entre los dos bien lejos de entorpecer el trabajo? O, pero aún, después de probarla no le había gustado ni un poco…Algo se clavó en su estómago y se enrolló como una cascabel venenosa, apretando de cuando en cuando y haciendo que apareciera
Waylon notó el cambio en ella, pero supuso que le parecía tan repulsivo, que simplemente no lo soportaba, y habría estado en lo correcto, porque alguien como Lara no soportaría nunca a alguien como Rowdy, al verdadero Rowdy, no así al que conoció antes, al falso, al mentiroso, al embaucador que solo buscaba endeudarla para luego reclutarla para su negocio sucio después de hacerla su pu*ta personal.Las náuseas la arrollaron y las arcadas amenazaban con hacer una escenita y arruinar el costoso traje de Waylon.— Cariño, no me siento bien, puedes cancelar con Ashley, ¿Por favor? — Ella apenas pudo pronunciar escondiendo el rostro en su pecho.El CEO tomó su rostro entre las manos y observó su extraña palidez preocupándose por ella sin importarle su juego, ni nada más.— Lara, te lo pregunté mil veces, ¿Por qué no me lo dijiste? — Sonando a reclamo.— Waylon, ahora no, en verdad no me siento bien.— ¡Wao! ¿Tienes mareos? ¿Nauseas? Hermanito, a lo mejor ya la embarazaste y no lo sabes… —
En el consultorio del médico privado de Waylon:— Doctor, entonces… ¿Ella está bien? — Waylon preguntó por tercera vez al galeno que apuntaba algo en un récipe médico.— Sí, señor Scott, créame cuando le digo que lo que la señorita tiene es mucha presión, ¿Hay algo que le esté causando tanto estrés? — El hombre levntó la vista del papel en el que escribía.— Deben ser los preparativos para la boda, cariño, es que… ha sido mucha carga… — Lara se apresuró a decir para justificarse delante de ambos.El médico enarcó una ceja.— Puede ser, esta clase de eventos suelen causar mucha tensión por lo complicado de su preparación, sin embargo, señorita, debería delegar funciones y tratar de tomarse todo con soda, o estará mal de los nervios la próxima semana.— Sí, claro, como usted diga doctor…— Sin embargo, voy a recetarle unas vitaminas que no estarán de más, y un oxigenante cerebral que puede ayudarle mucho a evitar mareos y desmayos, pero si sigue sintiéndose mal, debe acudir a la consulta
Los días que faltaban para la boda se pasaron volando, para Lara fue difícil tener que verse con Ashley y la planeadora varias veces en la última semana y fingir que estaba encantada con todo lo que organizaban para la boda, cuando en verdad no entendía la mitad de lo que hablaban, y constantemente tenía que buscar en línea para tener una vaga idea de lo que estaban hablando.Como cuando decidieron el bufé, y ella apenas si entendía que conversaban sobre la comida que se ofrecería en la fiesta.Más de una vez tuvo que asentir y sonreír como estúpida a las propuestas de la morena sin saber a qué carajos se refería, por lo menos ella conocía bien las alergias de Waylon y sabía que no pediría ninguna cosa que le hiciera daño, cosa que ya era ganancia y se conformaba con eso, y con su excelente buen gusto, cosa que no podía negar.También tuvo que llevar todas sus cosas a la mansión, ya Waylon se lo había advertido: “Un par de días antes tendrás que mudarte, algunos eventos se harán en la