PUBLICACIÓN DEL PERIODICO
Anuncio publicado en la sección de sociedad y farándula.
"Busco marido multimillonario"
Ser bonita y joven, no me ha servido para atrapar a un marido, que gane más de quinientos mil dólares al mes. Mis pretendientes y antiguos novios mínimo se ganaban la mita de esto.
A mis veintiocho años, no he tenido la suerte de conseguir un hombre, cuyas finanzas sobre pasen lo básico. Como la mayoría de las mujeres, mí objetivo es cazar a un hombre rico. Para eso me he esforzado mucho. Les contaré una historia que sucedió hace algunos meses:
Conocí a una mujer en el gimnasio quien, es dos años mayor que yo, además, no posee un cuerpo con una figura esplendida, y tonificada como la mía; se acaba de casar con un millonario. Lo cual, me sorprende mucho. Ella es una persona poco interesante.
Soy una mujer muy bella. De hecho, demasiado hermosa e inteligente. Tengo un cargo como superior en mí trabajo, en donde podría conocer a un millonario. Cosa que ella no, su trabajo consiste en ser asistente contable en una pequeña empresa. No sé cómo lo logró, pero también quiero algo igual e incluso mejor. Quisiera un marido millonario.
Mi pregunta es la siguiente: ¿Existe algún millonario que le interese mí propuesta de casarse? Me he mantenido en forma para tener un cuerpo perfecto, y así poder conseguir a un marido que sea digno de mí. ¿Algún hombre con dinero interesado? Si es así, me encuentro disponible para una relación inmediata. Además, dejo una foto de mí persona para que puedan conocerme.
- Sara Montero.
En una cafetería, en el centro de la ciudad de Nueva York. Una mujer gritó a causa del ardor que le causaba la quemadura de un café derramado. La responsable de aquel incidente se reía a carcajadas sentada a su lado.
- ¡¿Que te pasa, estúpida?! - chillo, la mujer que desesperadamente intentaba quitarse la mancha del pantalón, y aplacar el ardor en su pierna.
- ¡¿Puedes creer?! - exclamó incrédula la culpable del café derramado -. Hay una mujer publicando anuncios en busca de un marido millonario - se mofó. Volviendo a romper en carcajadas.
- ¡Maldita sea! Zoé, me haz quemado - se quejó nuevamente. Le arrebató el periódico de las manos con brusquedad -. Se busca marido millonario - leyó concentrada, analizando el texto -. Interesante...- concluyó.
- A ver, Alicia- negó con un gesto de las manos, intentando explicarle a su amiga -. Dime ¿A quién en su sano juicio se le ocurre hacer esa estupidez? Por favor, eso es ridículo - cuestiono rodando los ojos.
- A alguien que quiere conseguir un marido rico - afirmo Alicia totalmente en acuerdo con la tal Sara, la causante del embrollo del asunto -. Además...- siguió -esta es buena idea. ¡Dios, Zoé! ¿La has visto?, esta tipa esta buenísima - exclamó Alicia admirando las curvas, y el bello rostro de la mujer en la foto.
Zoé, ya la había visto. Y si, efectivamente la mujer del anuncio era muy bonita. Aunque, a decir verdad, con poco cerebro.
¿Que creyó, qué con sólo publicar aquello le moverían propuestas decentes? Lo dudaba. ¿Un marido? No lo creía. ¿fama? Sería lo más seguro. Prácticamente se está vendiendo por quinientos mil dólares, un buen precio, por cierto. Pero de igual forma se estaba exponiendo. ¿No sabía que podría atraer a algún capo de los carteles de la mafia con eso? También, dudaba de que esta mujer tuviera conciencia de los riesgos a los que se exponía. No todos los hombres ricos eran específicamente empresarios u hombres de buena cuna, en el mundo existían de todo un poco, tenía variedad para escoger. Lastimosamente las mujeres tienen un don para elegir la escoria del universo. Lo tóxico de lo más tóxico. La basura arrojada por alguien más, era lamentable ver mujeres recogiendo el desecho de otros, y lo peor de todo es que terminan intoxicándose con dichos sujetos. Zoé, podría ser llamada muchas veces feminista, pero realmente no lo era, pero el setenta por ciento de todo lo dicho resulta ser verdad, bendito sea el otro treinta por ciento que están en vía de extinción. Aquellos que si merecen la pena.
- Mira Zoé - Alicia le señaló el periódico -. Esto es buena idea, si ella consigue un marido millonario tal vez, nosotras también, entonces podríamos hacer un anuncio igual, y obtener un Ken millonario - propuso emocionada.
Zoé se horrorizo ante la idea. Jamás de los jamás, haría algo así. Tendría que estar en serios problemas, para acceder a algo tan descabellado. Su vida, tendría que estar bajo grave peligro para dejar de lado sus convicciones.
- Podría ser un viejo verde, este hombre ¿No crees? Los jóvenes millonarios son escasos - expuso tratando de bajar a su amiga de la nube.
- Bah, claro que no. Los viejos ya están casados - descartó la idea.
- Te sorprenderías. Además, los viejos son los que más jovencitas buscan para sentirse más vivos, ellos saben que solo están con ellos por el dinero. No son tan estúpidos, por otro lado, está la suposición de que ellas no vayan a ellos voluntariamente.
- Tienes demasiadas ideas en la cabeza, Zoé - amonestó.
- Sólo expongo hechos reales, te invito a que te informes y sigas estas noticias, y artículos por internet.
- Lees mucho, todo lo que está en Internet no es real - le recordó esto último con tono de advertencia.
- El que lee y se informa, tiene armas para pelear - señaló sin dejar de amilanarse -. Créeme, estoy segurísima de todos estos casos, te llegaría a sorprender cuanta oscuridad hay detrás del dinero.
Alicia tomó su tasa de café, y bebió un sorbo.
-Listilla - refunfuñó.
***
Muy lejos de aquel café, en un edificio. Un Millonario leyó el anuncio de lo más interesado y, sobre todo. La foto de la chica llamo por completo su atención, el hombre llamado Roger Millony observó detenidamente a la mujer, escudriñando sus facciones; era una morena de ojos verdes, y cabello castaño, muy hermosa. Era cierto lo que ella decía sobre su belleza, era única, pero, su cerebro poco funcional. Si cada millonario pensara con su miembro reproductor masculino, jamás llegaría a prosperar. Bien podría llamarla y pasar un rato agradable con ella, pero nada más.
Rió por lo bajo ante lo absurdo de la situación ¿En serio? ¿Alguien podía estar lo suficientemente desesperado, hasta llegar a este tipo de ridiculeces? ¿Por qué las mujeres creían que un hombre les solucionaría sus problemas? Además, en la actualidad podías sacar dinero de cualquier cosa.
Colocando un negocio en un lugar que fuera necesario, o donde el movimiento de clientes, y dinero estuviera activo. Tenlo por seguro de que este funcionaría. Para Roger existían varios tipos de personas: primero, estaban los que se mataban estudiando, para trabajar en una empresa, estos, siempre pensaban en ser superiores, pero muy poco en ser sus propios jefes, y si pensaban esto último; primero preferían crecer profesionalmente.
Luego, estaban los emprendedores. Estos por lo general, querían salir adelante y no querían trabajar para nadie. A este tipo de gente. Roger, los admiraba más, pues no se pasaban toda la vida estudiando, ellos preferían lanzarse de golpe al mundo comercial, y llegar a la boya. La verdad, es que existían muchos emprendedores de dos tipos. Concluyó.
Por tercero, están los oportunistas, los que quieran dinero, pero sin llegar a mover un solo dedo. Los odiaba. Tal cual como esta mujer, que publicaba el anuncio. No obstante, había una clase en particular que le agradaba más, como su antigua secretaria; era una mujer entrada en sus cuarenta que estudió lo básico, y entró a trabajar de secretaria. Ella ahorró y pago la universidad de su hijo, en cuanto este estuvo en la universidad, sacó sus ahorros y colocó un negocio de ventas de ropa, pero no dejo su trabajo, siguió como secretaria.
Ahora tenía un ingreso adicional, y su hija era la encargada de atender el negocio de ropas. En cuando este creció, Mirna su secretaria, decidió agrandarlo. Con el sueldo de secretaria pagaba la universidad de su hijo, y con las ganancias de su negocio ahorraba para la universidad de su hija. Luego abrió otro almacén de ropas en su tierra natal, su hermana lo atendía, hasta que fue creciendo, y por fin decidió dejar de ser secretaria para dedicarse de lleno a sus tiendas. Roger, la ayudaba en lo que podía, estaba muy orgulloso de ella porque no se conformó con su trabajo como secretaria. Por eso mismo, miro de mala gana a la tal Sara ¿No sabía ella que podía ganarse esos quinientos mil dólares de otra manera?
En el centro de Manhanta , dentro de un vehículo en movimiento iba otro empresario llamado Mikhail Wolton, en dirección a su empresa. Se encontraba leyendo el periódico hasta qué, quedó sorprendido por la belleza de la mujer que buscaba marido millonario, el simplemente miró el título, salario y a la mujer, para luego soltar una carcajada.
- Esto tiene que ser una jodida broma - comentó divertido.
Su acompañante lo miró confundida, antes él iba silencioso y hasta un poco serio.
- ¿El que? -preguntó curiosa.
Mikhail Wolton, miró a la mujer que posiblemente no llamaría más o simplemente la viera en un hotel, sólo para satisfacer sus necesidades. Habían pasado una buena noche. Su chofer la llevaría a su casa luego de dejarlo a él en su oficina. Quedó un rato en silencio. Entonces, soltó una pregunta inesperada.
- ¿Te gustaría tener un marido millonario? - la miro a los ojos esperando su respuesta.
Ella sonrió confiada. Y él para sus adentros rió más fuerte.
- ¿A quién no? - comentó totalmente ilusionada.
- ¿Que tienes para ofrecerme como esposa, aparte de tu cuerpo? - Mikhail, sabía que nunca una mujer había logrado responder esa pregunta.
- Una familia, supongo - respondió con una sonrisa
- Respuesta equivocada - chasqueo la lengua -. ¿Por qué todas piensan que queremos familia o un heredero? Bah, eso no es lo importante.
Volvió a acomodarse en su asiento y siguió leyendo el periódico.
***
Ese día, más de un centenar de millonarios en todo el mundo, leyeron el famoso anuncio. "Se busca marido millonario " la noticia era un Tsunami en todos los medios de comunicación, y redes sociales. Más de un centenar de mujeres estaban decididas a comunicarse con Sara, para así, ellas también tuvieran la oportunidad de obtener a un marido rico. Otras mujeres, pensaba que ese anuncio debía de estar en la sección de adultos, y la otra minoría más racional, en donde Zoé hacia parte, pensaban que era la bobada más estúpida de una mujer.
PUBLICACIÓN DEL PERIODICO Respuesta de un millonario al anuncio de Sara MonteroSeñorita, Montero:Su propuesta ha estado rondando por mí cabeza. Tuve tiempo para reflexionar y meditar en el asunto. Me tomé un tiempo para realizar el siguiente análisis; usted sin duda es una mujer hermosa, y dado de que lo que está ofreciendo es su belleza. Ya que, no menciona nada más. No sé si sea algo rentable, a no ser que la patrocine como modelo o en otra área en la que se le pueda sacar provecho a su belleza. Pero, como eso no es lo que usted quiere. Pensé en la inteligencia que dice tener, pero esto se deja para el caso de que esté buscando trabajo, para eso debió de irse a la sección de clasificados. Sin embargo, dado que esa tampoco es su proposición.Opté por la siguiente conclusión, desde el punto de vista como inversión; Soy un hombre que gana mucho más de quinientos mil dólares al año; un aspirante a marido, sin duda. No obstante, usted sería un
— La tipa esta buena, pero para esposa no — aclaró Mikhailluego de unos segundos.Él pensó que la respuesta que le había enviado a SaraMontero, quizás tendría los resultados deseados o tal vez no, el jamás actúasin analizar la situación, primero había que ver las ventajas y desventajas, lasconsecuencias que podría causarles a otros y sobre todo, si será un buennegocio, tal vez algunas mujeres lo vean como algo beneficioso para Sara, enrealidad Sara jugaba un papel secundario en su plan, a diferencia de lo que losdemás pensaban de él, Mikhail a sus treinta y cuatro años, ya se estabacansando de andar en cama en cama y de estar todo el tiempo trabajando, quieraexperiencias nuevas. Y quizás lo que estaba haciendo era una locura.— ¿Qué estás pensando? — curioseo Roger, sentándose en una delas sillas vacías en la oficina de su amigo —. Digo, cada vez que haces algo esporque tienes algo en mente.— Que bien me conoces — sonrió recostándose en su silla.— ¿Y? — se impacientó —, ¿no me lo va
Miro a su mejor amiga desde la universidad con una sonrisa divertida y respondió a su último comentario.-No sé porque Nicole pensó que me gustaban las mujeres.-Sino le dabas ni la hora a los hombres, todos supusieron que eras lesbiana-Alicia rodo los ojos-, pero, oh, sorpresa. La señorita aquí presente tampoco le gustaban las mujeres.-Digamos que soy como el martillo de Thor-miro a Alicia con socarronería - ¡Ninguno son dignos! -a ver la cara de reproche en su amiga, Zoé soltó una carcajada.-Si, definitivamente te crees la última coca -cola del desierto - comento en español -, y por eso eres mi amiga - le dio un empujoncito con el hombro.-Ya decía yo, que me utilizaste para tener popularidad-bromeó Zoé-, yo, tan inocente y desprotegida y luego llegaste tú y me corrompiste.-Ahora yo soy la malvada del cuento y tú la víctima, la pobre viejecilla. No te hagas, que tienes tu lado oscuro muy en el fondo, solo hay que buscar por ahí - señaló el centro de su pecho con el dedo índice ha
Mikhail miró de reojo a la rubia alta con piernas exquisitamente hermosas, se preguntó si usaba crema suavizante para tener un tono de piel tan bonito. Negando con la cabeza, sacándose ideas locas de ella, si ahora mismo intentaba deducir a esa mujer lo que se ganaría sería una bofetada. Se lamentó haberla conocido en esas circunstancias. Luego del incidente no la vería más. De todos modos no era que fue esencial y crucial hacerle una propuesta indecente, ya buscaría a una de sus antiguas amantes o en dado caso las actuales o venideras. La mirada se le desvío hacia el lugar en donde Roger estaba de pie tomándose un café, aunque la palides había desaparecido y su amiga parecía completamente normal, Mikhail sabía que detras de esa máscara de seriedad y superioridad había un Roger preocupado. Se conocía desde la niñez, sus madres habían compartido todo eran mejores amigas y ahora ellos también lo eran, su relación con el tiempo se había fortalecido, y aún más, cuando la muerte de los pa
-¿Puedes calmarte? - espeto Martha Cansada de su ir y venir-. Te recuerdo que estás en mi oficina y soy tu jefa, respeta. Soy también tu amiga, pero estamos en el trabajo y tener las lectores es mi objetivo y el de esta empresa.-¿Poniéndome en vergüenza? -chillo Sara.El sonido de la mano de Martha deja caer sobre el escritorio de madera comprensada hizo que Sara diera un respingo involuntario.-¡Ya cállate!- ordenó-. Deja de quejarte y asume las si secuencias de tus actos. Sabes muy bien que yo no quería hacer ese anuncio y tu te comprometiste a hacerte responsable de lo que sucediera-la apunto con un dedo-. Tú, lo sugeriste ¿Ahora de que te quejas?-Pero...-intento hablar.-¡Pero nada! La mujer que nos dio esta asesoría para obtener mas lectores tenia toda la razón, claro esta, ella tenía en mente otra manera de realizar las cosas, pero tú te empeñaste en hacerlas a tu manera y conveniencia. Aunque.... Debo admitir que acertaste, en menos de tresdías hemos tenido más idice de venta
Diario de Nueva York.Sabía respuesta viniendo de una mujer, señorita Löchert, de casualidad ¿ no está usted interesada en «Buscar un marido millonario»? porque déjeme decirle que su respuesta al anuncio de la señorita Sara ha dejado a más de un millonario embobado, usted sería una esposa digna de un millonario estratega, pero también peligrosa ¿puede usted dejarme en la ruina? Los millonarios no están dispuestos a mal gastar dinero si, siempre estamos visionando algo mejor y antes de invertir en algún plan de negocio lo estudiamos minuciosamente, pues, no estamos para perder tiempo y dinero. Sin embargo, estoy dispuesto a darle una oportunidad a usted para ser mí «posible esposa»Lo primero que me incita a darle la oportunidad es su cerebro, sus palabras se nota que es una mujer inteligente y que no está dispuesta a ser mantenida me recuerda tanto a mi madre, sólo que usted y mí madre se diferencian en algo, a mí madre la quiero paternalmente y a usted como una mujer, como mí esposa.
Zoe miro a los hombres en el salón, sin duda estaba rodeada de hombres que son una maquina en los negocios, pero ella no estaba dispuesta a dejarse intimidar, también era una mujer de negocios incluso soñaba con números bailando. Para zoe se había vuelto un hábito formar estrategias para hacer crecer pequeños negocios. Había nacido y crecido en un lugar en donde lo unico que hablaban era de finanzas, pero pensar en su familia era algo en lo que no quería recordar , ellos eran parte de su pasado.- Entonces, señorita Löchert - zoe se sorprendió al escuchar por primera vez su apellido en los labios de Mikhail - esta reunión fue hecha con el fin de que usted acepte una propuestaZoe miro al padre de Mikhail que justamente ahora estaba trayendo unas carpetas.Camino hasta donde estaba ella y se las dio. Zoe miro el nombre.«casando millonarios »- ¿ Que significa esto?- preguntó curiosa- Eso es lo que nos asegurara un futuro, cada millonario soltero merese una esposa digna y que no sea s
Mikhail no había alcanzado a Zoe, la busco por todas partes pero no la encontró. Resignado fue a su casa para encontrarse con la sorpresa de que Kelsy lo estaba esperando.— ¡Mika! — kelsy se engancho al cuello de este.— ¿ Kelsy? ¿ que haces aqui?— preguntó confundido— Quería estar contigo — murmuro la chica.Kelsy Sin duda era el tipo de Mikhail ; alta, guapa, caballo largo y buena en la cama. Además tenía claro cual era su puesto.Mikhail no era el hombre mas romántico que existía ni mucho menos era de los que prometían amor eterno, él desde un principio les dejaba claro las reglas del juego algo que ninguna de ellas rechazaba solo por estar con el sexy millonario.— Vayamos al apartamento — dijo él .Él nunca utilizaba su casa para practicar sexo. Una vez lo hizo y juro que mas nunca lo haría, la mujer que había traído tomo eso como una señal de "compromiso" tanto que comenzó a dejar ropa, cepillo de dientes y demás cosas en la casa de Mikhail, algo que al millonario no le gus