Alessio. Odiaba la condición en la que me encontraba, detestaba sentirme débil cuando debía estar fuerte y entero para cuidar de mi familia. Lo peor era saber que ocultaban información por temor a que tuviera alguna recaída, desde hacía unos días me había percatado de la actitud de Elena, sabía que algo estaba ocultando pero no sabía con certeza que era, incluso había recurrido a preguntarle a su hermano directamente pero ni siquiera Yuri sabía que traía su hermana entre manos. Luego de la explosión y de mis heridas mi querida esposa demostró ser una mujer muy capaz de defender a los suyos, una mujer fuerte capaz de enfrentarse a quien fuera y sin temor a nadie. Realmente verla en ese plan me sorprendió aunque sabía que si debía sacar las garras lo haría, solo recordaba aquella primera vez que la vi, el día que la rescatamos. — Alessio — la voz de Yuri hizo que volviera de mis pensamientos — ¿Has visto a Elena? La he estado buscando pero no la veo por aquí. — La había visto conver
Elena. Esa m*****a mujer lo sabía, era alguien muy inteligente tenía que concederle eso. Al parecer no supe disimular mejor mi desconfianza porque lo supo o simplemente alguno de sus tantos espías habría escuchado parte de nuestra conversación esta mañana o la vez que lo conversé con Filippo. De todas formas ahora ya no interesaba, estaba atacando nuestra familia y nuestro hogar, eso era ir muy lejos. Ver como el corazón de Alessio se partía en dos al enterarse de la verdad, me destruyó. Sabía cuánto le afectaba porque esa mujer significaba mucho en su vida, incluso lo había cuidado con más esmero que lo que lo cuidó su madre. Desde que la duda se instaló en mi mente, hasta ahora solo había una cosa que no me dejaba tranquila ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué ese odio con la familia D’Angelo y los Kozlov? No podía comprender y no encontraba una respuesta coherente. — Por favor hermosa, ten mucho cuidado. Sabemos que está consumida por el odio y ya logró separarme de mi padre, no quier
Alessio. Elena era una mujer con mucha valentía, lo había descubierto el día que la rescaté de aquel horrible lugar donde la tenían cautiva. Amaba eso de ella, realmente aquello me había encantado de ella en aquel mismo momento, pero situaciones como esta solo lo podía detestar con toda mi alma. No podría tolerar perderla, no después de todo lo que hemos pasado juntos. No hemos podido disfrutar de este matrimonio como una pareja normal porque nos han ocurrido un sin fin de cosas, si algo malo llegara a ocurrir ahora simplemente me moriría con ella porque no podría vivir con la amargura de no tenerla. — Tu hermana no escucha razones. — le digo al hombre a mi lado que también mantenía la respiración de los nervios que mi hermosa esposa le estaba causando. Su hermano la amaba y sabía muy bien lo terriblemente mal que se estaba sintiendo en estos momentos al no poder hacer nada porque todo estaba en manos de ella mientras se enfrentaba cara a cara a la mujer que nos había hecho tanto d
Alessio. Después de escuchar a Elena un gran silencio nos invadió, pero de a poco íbamos recuperando el aliento. Al que podía ver muy tenso y totalmente sorprendido aún era Yuri, al hombre lo había tomado muy por sorpresa enterarse de todo eso, como todos él también creía que su hermana era una mujer frágil que odiaba el estilo de vida que tenía su familia y que consiguió alejarse solo porque su papel en la familia no era tan importante como lo era el suyo propio como el heredero de su padre. — Hermano ¿Cómo estás? — pregunté sin despegar mis ojos de Elena que a pesar de todo seguía estando frente a frente al enemigo. — Estoy bien, solo un poco confundido. — rápidamente su semblante cambió y volvió a ser el hombre fuerte y rudo que siempre demuestra. Ese momento de vulnerabilidad que he visto, aunque pasajero, me demostró cómo un jefe con todo el poder que pudiera tener puede desarmarse en cuestión de segundos de todas formas. — ¿Qué espera esa maldita mujer? Mi hermana ya le ha d
Elena. No podía moverme, ni siquiera sabía si seguía respirando porque he sentido como si el tiempo se hubiera detenido en el momento que he escuchado que fue ella la causante de la muerte de mi padre. Todo este tiempo habíamos creído que el culpable de su asesinato ya lo había pagado con su propia vida, pero esta nueva información era un verdadero shock para todos. ¡Yuri! Sabía que estaba al tanto de todo, hasta el momento había estado escuchando cada palabra que habíamos dicho. Estaba muy consciente que se había enterado de la gran verdad que giraba en torno a mí, una verdad que había ocultado muy celosamente para que él jamás supiera lo que nuestro padre tenía planeado en caso de que mi hermano falleciera antes de tiempo. Sin embargo, que se enterase de eso no me preocupaba tanto sabía que significaba una gran sorpresa para él porque siempre me había visto como una mujer que le era indiferente a esta vida e incluso me había visto como alguien que necesitaba ser salvada. Pero qu
Alessio. Todo se había convertido en una verdadera locura, pero todo eso se detuvo cuando vi a Ana apuntando su arma directamente a Elena. La había visto tan fuerte, valiente y decidida que cuando todo el caos se desató solo podía pensar en recuperar a mi madre y sabía que Yuri había hecho lo mismo con Irina. Solo que mi mundo se detuvo cuando vi el arma apuntando directamente a ella y sabía que no llegaría a tiempo. Al escuchar la explosión del disparo comencé a correr, tenía la certeza de que Filippo cubriría mi espalda. En el momento en que vi como la sangre brotaba de ella me olvidé de todo y sin importarme nada comencé a correr con más velocidad. Ana al verme apuntó directamente hacia mí, me encontraba desarmado ya que me había quedado sin balas.En el momento que creí que ella dispararía pude ver como Elena sacaba un arma más pequeña de su tobillo y con un último esfuerzo disparó su arma y cayó desmayada. A su vez, Ana también cayó de rodillas soltando el arma de sus manos mir
Alessio. — ¡Elena! — exclamamos todos. Sus ojos finalmente se habían abierto y sonreía, aún se veía débil pero estaba viva y era lo único importante en este momento. — Hola, ya estoy devuelta. — su voz sonaba rasposa por lo que rápidamente le ofrecí un poco de agua. — Gracias. — Hermanita, no sabes cuán preocupados nos tenías a todos. — ¿Cómo están todos? ¿Qué sucedió con Ana? Sabía que tendría muchas preguntas pero según el doctor nos dijo que evitemos hablar aún de cosas difíciles. La muerte de Ana no sería algo que realmente la llegara a afectar, pero en mi mente solo estaba Dimitri. Era familia y sabía que ella estaría devastada. — Solo debes saber que ya todo acabó. Tienes que recuperarte amiga y luego pensar en los demás. Lo has dado todo por nosotros y estamos muy agradecidos por eso pero ahora es tu turno. — Irina tiene razón, lo único importante que debes saber es que todo acabó y que estamos bien. Tenemos mucho trabajo por delante pero no te preocupes lo más importan
Elena. — ¡Alessio! — grito eufórica mientras ingreso al despacho y lo interrumpo mientras conversaba con Filippo — Disculpen, disculpen pero no puedo esperar a darte una maravillosa noticia. — Descuida Elena, ya habíamos terminado solo hablábamos de tonterías. — Filippo se levantó con la intención de marcharse pero lo detuve, sabía que mi noticia no sería la mejor del mundo para él, pero ya lo había superado como todo un caballero y no dudaba que no fuera a estar emocionado al saberlo. — ¡Dijo que sí! — digo dando pequeños saltitos — Irina aceptó la propuesta de matrimonio de Yuri, se casarán en dos meses. Alessio se puso de pie y rodeó su escritorio para abrazarme y felicitarme por mi hermano, Filippo hizo lo mismo y como lo sospeché reaccionó encantado al conocer la gran noticia. A pesar del gran amor que le tuvo a Irina supo dejarla ir, todas las veces que vinieron y pasaron unos días en la casa familiar Filippo había tenido la mejor de las actitudes, es más, con mi hermano sie