Constructora Benzzinca. Erick a madrugado, la emoción de que puede ser el heredero, de una gran fortuna prácticamente le ha quitado el sueño, se halla en su oficina con su buen amigo Benjamín, a quien le cuenta todos los pormenores, de lo sucedido con Pierre. —Vaya Erick, lo que me cuentas es una locura, resultantes ser tú el hijo de Pierre. Tu madre es una mujer, de armas tomar con todo respeto te lo digo—detalla Ben con asombro. —Resulto ser muy traviesa, mira que ser la amante del francés, por tanto, tiempo. Bueno de mi padre—reafirma con cinismo. —¿Ya tan rápido olvidaste a el señor Salvatore? —Jamás Ben, aunque te cueste creerme Salvatore DiNozzo, siempre será mi padre, así no llevemos la misma sangre. Sólo me interesa una cosa de Pierre—recalca mientras, arque una ceja ¿A veces quien entiende a Erick? —Ya decía yo, ese amor de hijo tan repentino, tiene un trasfondo. —Así es, para ti no tengo secretos, Pierre es millonario y dueño de una gran fortuna. Y en mi pechito tengo
Ya situada, en la casa de Matías. Comienza Tati a narrarle toda la crueldad, que oyó de la boca del insensible de Erick. —Lo hubiese oído Matías, como se expresaba de mí tan despectivamente. Yo a ese hombre, le di lo mejor de mí, fui mujer entre sus brazos, se burló mí sin piedad. Erick es un miserable. —Imbécil, me provoca sacar al hombre que llevo, en mi interior y darle una paliza al Erick—manifiesta Matías con coraje. —Yo le daré donde más duele, sin necesidad que lo golpees Mati—señala Tati con seguridad y firmeza. —¿Que harás Tati? —pregunta Matías con rareza. —Haré uso del poder y tomaré, las riendas de Benzzinca como propietaria y no, como una simple secretaria, a las sombras de un jefe injusto y soberbio como Erick. No me quedaré cruzada de brazos Matías. Erick DiNozzo pagará, una a una las bajezas que, me ha hecho soportar que, por culpa de este falso amor, me negué a ver—expone Tatiana con la mirada erguida. —Me asustas Tati, no te endurezcas por ese cretino. Te lo sup
En horas de la noche… Llega Marlon, hasta la casa de Tatiana, sintió mucha necesidad de verla, ya su hermano le había comentado en días anteriores, que había enfermado. Le abre la puerta, la señora Amanda y se saludan, ambos con mucha cordialidad. Se adentran en la sala y Amanda indica: —Ya vengo joven, voy a buscar a la niña. —Muchas gracias señora—espera Marlon pacientemente. Baja Tati, a toda prisa y en medio de la escalera, sus miradas se cruzan, ambos bosquejan una amplia sonrisa. —¡Marlon! —exclama Tatiana y corre, a sus brazos. Lo necesitaba después, de todo lo ocurrido en días anteriores. —Vine, porque me enteré, que estabas enferma. —¿Quién te lo dijo? —pregunta Tati con asombro. —Aníbal, cuando fue a visitar a Erick a Benzzinca ¿Todo bien con el bebé? —Si estamos muy bien. Sólo que ahora, me tomaré unas vacaciones—menciona Tatiana. —Qué bueno, bien merecidas las tienes cariño—roza su rostro, con sus dedos sutilmente. —Marlon, pasó algo horrible. Descubrí, quién es
Tatiana, se encuentran en el atelier de Matías. Su ahora, nueva amiga Dina la acompaña, quién lo diría después que ambas, compartieron en el pechito de Erick. Ja, ja, ja, la vida y sus formas. —Ya muero, por ver cómo quedarás—apunta Dina. —Bueno seamos honestos, hasta que no se haga una cirugía plástica, el cambio no será muy visible—apunta Matías, sin mesura y Dina, lo mira con aprensión. —Déjalo Dina, a veces se pasa de sincero—indica Tatiana, quien ya sabe cómo es Matías. —Lo siento primor, tu nariz es puntiaguda y tú boca es de pato. Pero, descuida que haré magia cariño—detalla Matías sin disimulo. —Matías, no seas cruel—señala Dina y lo mira con recelo. —Me disculpo nuevamente. Tati sabe que la amo y que, tampoco soy ciego. Ya vengo, voy a preparar la magia—se retira Matías, para buscar sus cosas. —No le hagas caso a Matías—asienta Dina sonriendo. —Descuida Dina, nosotros son queremos mucho, Matías es muy importante en mi vida. Estoy algo preocupada, después de la visita c
Sube súbitamente Erick y entra, a la habitación de Marlon sin tocar y éste, se molesta de su accionar: —Para la próxima vez, toca la puerta antes de entrar. —Vamos Marlon, ni que estuvieras con alguna chica —Por lo visto, es en lo único que piensas, en embaucar mujeres. No que estás, muy enamorado de Gabriella—apunta Marlon, mientras se cambia de camisa. —Marlon en serio ¿Cuándo te veremos con una mujer? —Mi vida privada, no te incumbe Erick. —Estás muy arisco, de seguro te hace falta mojar el sapo, ja, ja, ja. Seguramente, si le hablas al oído, a la fea de Tatiana, cae enseguida hermanito—se burla de su hermano sin tacto. —Miserable, a Tatiana no la menciones—se le para Marlon, muy firme y lo mira, con rabia. —Ja, ja, ja. Te gusta la fea, que malos gustos hermanito. Marlon motivado, por la furia y por todo que sabe. Lo toma, con fuerza por la camisa. —¿Qué te pasa Marlon, no entiendo tu agresividad? —Erick lo sacude velozmente. —Sal de mi cuarto Erick, lo que menos quier
Llega el atractivo Marlon al club, busca a Tatiana con la mirada, en medio de tanta gente, ella por su parte, se aproxima hasta la entrada y repentinamente, sus tiernas miradas se cruzan de inmediato. Marlon bosqueja una sutil sonrisa. Por su parte, Dina y Matías, quienes estaban en la mesa, los miran a la distancia muy emocionados: —Vaya, qué si es guapo, el mini bombón de Marlon, no tiene nada que, envidiarle al bombón mayor—comenta Matías, mientras lo mira muy fijamente. —Si es muy apuesto y míralo, se le nota que, está muy enamorado de Tatiana—apunta Dina. De la nada Angelique, le clava la mirada a Marlon muy fijamente, por alguna extraña razón y Matías quién, es bien perspicaz, lo percibe y le dice: —Querida ¿Qué tanto, miras al hombre? Te advierto que, allí no tienes ningún chance. —Disculpen, sólo miraba—se excusa Angelique y continúa, con la mirada fija en Marlon ¿Habrá llamado su atención? Rápidamente Marlon, le propone a Tatiana: —Vamos a salir un rato, hace mucho rui
Días después... ¿Tati la hermosa secretaria? Llega, con un aire de distinción y elegancia. Se pavonea con mucha soltura por los pasillos de la empresa, las miradas se los empleados de la constructora, se tornan contradictorias. Muchos la miran con asombros y otros, les proyectan una cálida sonrisa. Vaya qué llamó la atención de todos. Aunque su cambio, no fue tan radical, si fue muy notorio ya que, no sólo se limitó a lo físico, sino a lo emocional y espiritual. Ingresa, ágilmente a la oficina de Erick y cierra, la puerta de un portazo. Se sienta, en la silla de presidencia. Pulsa el botón y llama rápidamente, para que la ayude de servicios generales, a reordenar la oficina principal. Comenzará su plan limpieza. Se acerca, a la caja fuerte dónde guardan con recelo el contrato, el cual sigue intacto. Lo toma para hacer, uso de lo que allí se estipula y mira, al frente con mucha sobriedad. ***** Horas más tarde... Tatiana, con mucho ahínco, ayuda al chico de mantenimiento, para
Ya han pasado varios días, desde que Tatiana dejo el nido, está instalada en su nuevo apartamento. Su madre, está hecha un mar de lágrimas, pero pronto se le pasará. Mientras tanto Matías la acompaña, en lo que se adapta a su nueva realidad. —¿Cuéntame todo primor, viste a Erick? —No fue a trabajar, de seguro está, con una de sus amantes—expresa Tatiana con recelo. —¿Y eso te fastidia? —pregunta Mati. —No, ya de Erick nada me sorprende. Cuando retorne mañana lo despido. —Huy qué malvada. Pero, es lo menos que se merece por rufián. —No me gusta, actuar de este modo Matías. —Tiene que, ser fuerte Tatiana. No te vayas a rendir ahora, Erick debe recibir su merecido. Que ganas, de darle un puñetazo tengo—apunta Mati desmesuradamente. —¡Matías! —exclama Tati. —Tatiana, ¿no me digas que todavía lo quieres? —la mira muy fijamente. —A ti, no te puede mentir. Amo a Erick y aún existe, un fuerte vínculo entre nosotros, que nos unirá para siempre. —Claro mi sobrino-ahijado—afirma Mati