Alexa
Pierre llega por mí a Las Galerías Lafayette, verlo caminar hacia mí me llena de emoción, es sumamente guapo, su andar seguro, su porte sexy y varonil, desde donde estoy sentada veo como las mujeres se quedan mirándolo y buscan su atención, su sonrisa se ensancha cuando me divisa. Yo le correspondo. Al llegar donde estoy yo se inclina para darme un beso en la boca, su mano agarra mi nuca y profundiza su beso, que en pocos segundos se volvió intenso envolviéndonos en una burbuja, donde no existe nadie más que nosotros. Como extrañaba su boca sobre la mía.
Nos costó separarnos, ambos estamos ansiosos uno del otro. Realmente nos pertenecemos.
—Hola, profesor —le digo con picardía.
Él sonríe sonoramente, mientras me dice:
—Vamos, tenemos reservación en Le Cinq, es un res
Pierre—No puedo creer lo que acaba de pasar, Dominic, yo pensé que ya el juez me iba a dar la custodia de la niña, es evidente que Collette no está capacitada para atenderla.—Tienes razón, Pierre —dice Dominic—, pero el juez actuó de acuerdo al interés superior de la niña, ese informe psicológico fue de gran peso para la decisión.—¿Hay posibilidades de corroborar la veracidad de ese informe? —digo.—Lo corroboramos —dice Erick—, es de un doctor reconocido.Me quedo pensativo, sé de lo que es capaz Collette, es una mujer sin escrúpulos, aún tengo en mi mente la cena de ella anoche, ¿con quién estaría?Nos acercamos donde estaba Alexa con mi familia, las pusimos al tanto de todo, la cara de tristeza de mi madre es grande, ad
IvánHoy es un día importante, las evaluaciones médicas han dado resultados impresionantes, los médicos están sorprendidos por mi pronta recuperación, sobre todo con la casi total recuperación de mi memoria, aún tengo lagunas, pero los especialistas concuerdan en que una vez que interactúe con el que era mi ambiente los recuerdos volverán.Lindsay, la enfermera que me ha atendido, ha sido una mujer maravillosa, ella me ha ayudado mucho a ponerme al día con los acontecimientos que han pasado a lo largo de estos cinco años, sé que siente algo por mí más allá de la relación paciente - enfermera, pero no puedo darle ninguna ilusión, más aún después de los recurrentes sueños que he tenido y que no sé todavía que significan.En la última cita con el
Dominic y Erick Delacroix se dirigen al tribunal para solicitar una cita con el juez Basile Aubert, al llegar piden una audiencia privada con él. Es un día de suerte, el juez los recibe inmediatamente—Buen día, señor Juez —Saluda Erick seguido de Dominic, ambos le tienden la mano al Juez.—Buen día, abogados, tomen asiento, los he recibido sin previa cita, pero espero sean concretos pues tengo audiencia en poco tiempo —contesta el Juez.—Gracias por recibirnos, señor Juez —dice Dominic—. En primer lugar, sé que nuestra visita le parecerá extraña, sin embargo, queríamos hablar en privado por un caso que nos ocupa y no andaremos con rodeos.Saca el sobre y le muestra las pruebas.—Decida usted, señor Juez, si quiere ser recusado o cambiará su decisión —continua Dominic.El juez revisa atónito
Alexa Los días pasan volando, diariamente me comunico con Cass para saber cómo marcha todo en Chicago, me llena de tranquilidad que vaya todo sobre ruedas.Me he reunido con los ejecutivos de Pierre, tanto del restaurant como del Club Privilege, pienso dejar todo encaminado para la inauguración del restaurant y el relanzamiento del Club en dos meses.Ya hoy es viernes y mañana volvemos a Chicago, dejo las instrucciones con un cronograma de supervisión, así se me hará más fácil el trabajo, aún quedan muchas cosas por resolver, es increíble lo que me ha cambiado la vida en una semana.Pasamos la tarde con la niña y Pierre en un parque, nos divertimos mucho, luego de un gran helado, volvimos a la casa de la mama de Pierre, allí nos despedimos de todos, quedando en que nos veríamos en quince días y que llama
IvanMe fui a Chicago, apenas me dieron el alta, mis padres me han acompañado, no querían dejarme solo, decían que ya les bastaba cinco años llorando mi muerte para dejarme otra vez. Los dejé acompañarme con la condición que fuera mientras terminaba de aclimatarme, ellos tenían también su vida y era injusto que abandonaran todo por mí. Los entendía, la muerte de un hijo siempre es difícil de asimilar, y enterarse luego que está vivo, debe haber sido un shock, por lo que quieren recuperar el tiempo perdido, como una segunda oportunidad, pero también hay que continuar.Ahora me toca afrontar a mí la pérdida, tanto del tiempo como de mi propia vida. Me han declarado oficialmente muerto, ¿cómo sobrevivir a eso?, es algo que debo enfrentar…Apenas llegué, me puse en contacto con quien era mi socio e
Alexa Llegamos con tranquilidad el sábado por la noche, logramos dormir un poco en el avión, fuimos directo al departamento de Pierre, cenamos algo y enseguida fuimos a dormir, el domingo no fue necesario salir, nos quedamos en casa, viendo películas, conversando y amándonos. Aún no se me quitaba la sensación de intranquilidad que sentía, pero no quería preocupar más a Pierre, esta tarde me iría a mi apartamento ya que debía arreglar algunas cosas para la semana. Él se ofreció a quedarse conmigo, hice acopio de toda mi fuerza de voluntad para decirle que no, aceptó algo disgustado, se quedó tranquilo cuando le dije que quería una noche de chicas con Cass. Cass llegó a las 4:00 pm puntual como siempre, bien cargada de botanas y whisky, ¡la tarde prometía!, luego que dispusimos la mesa del centro de la sala con las bebidas y las botanas, nos sentamos a ponernos al día con todo lo que había pasado en la semana.
Pierre Siento a Alexa tensarse en mis brazos, algo le pasa, de pronto me aprieta más fuerte, y aunque no me molesta en lo absoluto que este pegada a mí, empiezo a preocuparme cuando la siento temblar.—¿Sucede algo, Alexa? —pregunto desconcertado.—No —contesta demasiado rápido para mi gusto.Por mi trabajo aprendí a leer el lenguaje corporal de las personas, sus gestos y sus formas de responder, y en este momento Alexa lo único que transmite es miedo, pero ¿miedo a qué?—Sabes que puedes confiar en mí, mon amour, dime qué te sucede, te noto tensa.Mis palabras como que la conectan a la tierra, enseguida siento como se relaja, pero aún mantiene su abrazo—Vamos a cenar —me dice sin más.No voy a presionarla, me dirá qué le pasa en cuanto est&
AlexaDormí muy intranquila. Mi mente no paraba de dar vueltas. Sentimientos, pensamientos, todo era un completo revoltijo.Contacté a Mark Thompson, a primera hora. Nos citamos para esta misma mañana en un pequeño café cerca de la agencia, Pierre quería acompañarme, pero lo dije que no se preocupara, que enseguida que terminara de hablar le llamaba para reunirnos y contarle.Soy fuerte y puedo con esto, me digo a mi misma para darme ánimos, ciertamente estoy nerviosa, no sé qué pueda salir de esta reunión, presiento que aquí puede cambiar toda mi vida.Mark y yo no éramos amigos íntimos, lo había visto pocas veces en mi vida, Iván no me involucraba con su trabajo, y yo tampoco presionaba para que fuera diferente, grave error de mi parte, yo sí lo hacía en el mío. En ese moment