Alzando las cejas, Noah la vio recoger algunas materias primas. Terminó de arrancar, lo miró de soslayo y se dirigió al cobertizo.

El galpón tenía el equipo listo, pero no estaba completo. Obviamente estaba destinado a hacer las cosas difíciles. No es que afectara a Lily de una forma u otra. Ella lo ignoró y continuó trabajando para perfeccionar la fórmula.

Durante los últimos dos días, no había hecho nada en este lugar. Sería un desperdicio no usar los muchos elementos prefabricados que ya tenía. Esos incluían aceites esenciales refinados. Solo necesitaba combinar los ingredientes y tener todo lo demás listo; muy pronto, se desarrollaría una fragancia.

Noah la siguió a todas partes y la observó atentamente sin importar lo que hiciera. No dijo nada y se quedó allí mirando.

Lily no se molestó con la herramienta de medición y, en cambio, vertió todo en un tazón y lo revolvió todo a ojo. Tan pronto como Noah vio eso, tuvo que gritar un emocionado.

—¡Oye!

Empezó a hablar de nue